Primeros movimientos en los astilleros para impedir que Csif presida los comités de la Bahía

Las elecciones sindicales en los astilleros gaditanos, celebradas a finales del pasado octubre, han dejado un nuevo reparto de cargos en los comités de empresa de Navantia en la Bahía. La victoria del sindicato Csif en las plantas de San Fernando y Puerto Real, feudos históricos de los sindicatos mayoritarios, especialmente de CC OO, ha dejado un nuevo orden en los foros de representación de los trabajadores del naval. Sin embargo, el triunfo de Csif no es suficiente para hacerse con las riendas de los dos grandes astilleros de la Bahía. Su victoria ha sido por mayoría simple en amabas factorías y, precisamente, esta misma semana han empezado los movimientos tácticos entre el resto de fuerzas sindicales para impedir que los astilleros de Cádiz caigan en manos de un sindicato con vocación técnica y referente de los funcionarios como es el Csif.

Las elecciones sindicales han puesto de manifiesto que los sindicatos tradicionales UGT y CC OO han perdido gas en Navantia en favor de centrales como Csif y el Colectivo Autónomo de Trabajadores (CAT). Ambos han experimentado un ascenso en las pasadas elecciones, que ha significado el declive de los sindicatos tradicionales. Distintas fuentes consultadas por LA VOZ han coincidido en señalar que el batacazo de CC OO, con una caída de 8 representantes, y el varapalo de UGT, con la pérdida de un delegado, obedece a la transformación interna que está experimentando Navantia con la implantación del nuevo modelo de producción y gestión Astillero 4.0, donde el papel de una plantilla técnica empieza a ganar terreno y peso sobre una plantilla tradicional de producción, capitaneada hasta hace bien poco por los hombres de azul o los 'blue man'.

Los tiempos cambian y el resultado de las últimas elecciones sindicales en Navantia es la mejor prueba de que el camino se inclina hacia una nueva alternativa. Sin embargo, el resultado oficial que han arrojadolas urnas puede dar un giro en las próximas semanas.

Así, el triunfo de Csif en el astillero de San Fernando, con ocho delegados, dos más que en las elecciones de 2019, se puede ver empañado por un pacto tripartito entre tres fuerzas sindicales y mantener de esta forma la presidencia del comité en manos de CC OO, que ha logrado cinco delegados, uno menos que en 2019. Por su parte, UGT ha cosechado en San Fernando cuatro delegados, los mismos que tenía antes, mientras que el CAT se ha quedado con cuatro representantes.

La misma situación de San Fernando se podría repetir en el astillero de Puerto Real, donde CC OO se ha desinflado como un globo. Este sindicato es historia viva del astillero puertorrealeño y entre sus últimos presidentes de comité de empresa se encuentran Ramón Linares, Antonio Noria, Margarita Forné. En la última etapa ha sido Juan Escamilla su responsable.

CC OO ha perdido en Puerto Real cinco delegados tras las últimas votaciones pasando de siete a dos. Por el contrario, el Csif mantiene su tanteo de seis delegados, mientras que el CAT ha subido dos, pasando a cuatro. UGT, se ha dejado por el camino un representante de los dos que tenía.

En el caso de Puerto Real todo apunta a que Csif logrará la presidencia del astillero con el apoyo del CAT, aunque esta opción todavía está por ver.

Una de las novedades de las elecciones sindicales en Navantia ha sido la entrada, por primera vez, de la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) en un comité de empresa. En alianza con el sindicato SAT, este grupo tendrá un delegado en la planta de San Fernando. Este resultado es considerado un «gran logro» por los representantes de una agrupación que apenas cuenta con tres años de trayectoria organizada. La Coordinadora se ha caracterizado por ser la representación más combativa en la reivindicación de mejoras y en la aplicación del convenio colectivo del sector, con gran protagonismo en movilizaciones como la huelga (con una semana de disturbios) en noviembre de 2021 o las recientes protestas ante la visita de la vicepresidenta Yolanda Díaz, en julio de 2023.

Por lo que respecta al astillero de Cádiz, la factoría de la capital sigue fiel a UGT, que pasa de cuatro delegados a siete, mientras que CC OO, de cuatro a dos. El CAT pierde el único delegado que tenía.