Balance
Las plantaciones de marihuana representan el 25% de la energía defraudada en Cádiz
En 2024 se han desmantelado una media de dos plantaciones enganchadas a la red cada semana
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Endesa ha señalado que, a través de su filial de redes e-distribución, ha duplicado la tasa de éxito de las inspecciones contra el fraude realizadas. Así, ha indicado que en la provincia de Cádiz el pasado año se abrieron cerca de 3.000 expedientes de fraude en la provincia, así como que las plantaciones de marihuana concentran el 25% de la energía defraudada, desmantelando una media de dos plantaciones enganchadas a la red cada semana.
Según ha señalado en una nota, los cerca de 3.000 expedientes de fraude de 2024 supone un 13% más que en 2023, que pone de manifiesto la «magnitud de un problema con graves consecuencias para la seguridad física de las personas, la calidad del suministro eléctrico y el importe de la factura que pagan todos los ciudadanos».
En este sentido, ha indicado que plantaciones de marihuana y grandes consumidores, desde industrias a negocios, concentran la mayor parte de la energía defraudada en un contexto de «creciente profesionalización del fraude».
La energía recuperada en los fraudes detectados el pasado año por la filial de distribución de Endesa en Cádiz, supero los 19,7 millones de kWh, lo que «confirma la relevancia del robo de energía», según Endesa.
Así, ha llamado la atención de que grandes consumos vinculados a negocios e industrias y plantaciones de marihuana concentran la mayor parte del fraude detectado. En concreto, durante el pasado año Endesa desmanteló cada semana una media de dos instalaciones manipuladas para alimentar plantaciones de marihuana en operativos en los que acompaña a las fuerzas de seguridad en Cádiz.
La compañía ha recordado en este sentido que la manipulación de las instalaciones eléctricas implica importantes riesgos para la salud de la persona que las realiza y de las que le rodean, ya que pueden derivar en incendios y electrocuciones que pueden provocar daños muy graves e incluso la muerte.
Además, ha explicado que en zonas donde se concentran muchas plantaciones la demanda de electricidad se dispara a niveles industriales y se han dado casos de edificios de viviendas que consumían como un hospital, una sobrecarga que hace saltar las protecciones de la red provocando cortes de suministro a todos los vecinos.
El nivel de sobrecarga ha llegado a provocar incendios en las instalaciones, ha indicado Endesa, que ha añadido que un ejemplo son los 24 incendios registrados este año en centros de transformación de e-distribución en Andalucía por la saturación de la red derivada del fraude. Cinco de estas infraestructuras se encuentran en Cádiz.
El impacto de la manipulación de las instalaciones eléctricas es además evidente en la calidad del suministro eléctrico, según Endesa, que ha señalado que las plantaciones indoor de marihuana consumen grandes cantidades de energía para asegurarse las condiciones de luz, temperatura y ventilación adecuadas para acelerar los cultivos y lo hacen mediante enganches ilegales a la red.
Así, ha explicado que cada uno de estos 'invernaderos' de marihuana demanda un volumen de electricidad que equivale al consumo de unas 80 viviendas de unos 100 metros cuadrados y ha apuntado que en 2024 las plantaciones desconectadas de la red en el área de e-distribución acapararon casi el 30% del volumen de fraude detectado por la compañía.
La vinculación entre estas plantaciones y la calidad del suministro eléctrico en determinadas zonas es tal que tras las redadas realizadas por las fuerzas de seguridad para desmantelar cultivos de marihuana indoor el consumo eléctrico se desploma y las incidencias llegan a reducirse un 90%, ha explicado la compañía.
En este sentido, ha señalado que la existencia de un «marco penal más laxo que en otros países« del entorno no contribuye a frenar la proliferación de enganches ilegales. En otros países como Francia, Alemania o Italia se diferencia entre casos graves y leves y el fraude eléctrico conlleva incluso penas de cárcel, mientras que, en España, el robo de energía conlleva pena de multa, no prevé agravantes ni computa para la reincidencia ha explicado.
Finalmente, ha indicado que el pasado año Endesa realizó en Cádiz más de 13.700 inspecciones para comprobar la existencia de fraude, muchas de ellas resultado de las denuncias anónimas realizadas por los ciudadanos, que pueden avisar de manera anónima cuando advierten alguna anomalía.