Inmigración
Las peticiones de asilo se disparan en las comisarías de Cádiz
En los últimos años las solicitudes de protección internacional han crecido hasta un mil por cien. Si en 2017 en la provincia se tramitaban unas veinte al año, en la actualidad se piden veinte pero en una semana
Marroquíes, venezolanos y colombianos los que más recurren a este recurso para alargar su permanencia en España y Europa o quedarse
La situación en las brigadas de Extranjería y Fronteras de las comisarías de la Policía Nacional de la provincia ha cambiado mucho en los últimos años. La masiva llegada de pateras de 2017 y 2018, además de los conflictos recientes en países como Ucrania o también las políticas represivas como ocurre en Venezuela, han provocado una bomba expansiva en el número de solicitudes de asilo que cientos de personas llegadas desde esos puntos y otros presentan ante estos agentes para que se les tramite.
El objetivo, quedarse en España. Bien, de manera temporal, bien para desde aquí y como ya ciudadano de la UE marcharse a otros destinos de Centroeuropa, o en muchas circunstancias, para tener la posibilidad de no ser oficialmente 'irregular' durante todo ese largo tiempo en el que se tarda que les denieguen o acepten dicha solicitud. Quedan como en una especie de 'limbo' legal.
Así lo explican fuentes consultadas por este periódico. Hablan directamente de «saturación» en Extranjería. De que no paran de dedicarse a este papeleo, lo que les limita para otras funciones, porque realmente su labor en este recurso es de meros tramitadores ya que quien decide o no si la situación de esas personas se ajusta a esa protección es la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), situada en Madrid.
Pues bien, según se calcula, las solicitudes de protección internacional han crecido un mil por ciento. Unas cifras que sorprenden. Se han disparado. Si de 2011 a 2017 en las comisarías gaditanas tramitaban unas 16 peticiones de este tipo de asilo al año, en la actualidad están cursando unas veinte a la semana. Es decir, lo que antes se tramitaba en un año ahora se hace en siete días. Y ello sin contar con los que también se inician en los puestos fronterizos como el de Algeciras o los CIE. Tanto es así que ya están dando cita para cumplimentar estos expedientes para abril del año que viene.
¿Y a qué se debe este incremento tan drástico? Pues la mayoría de estas peticiones las están haciendo actualmente ciudadanos del norte de África, casi en su totalidad, marroquíes. Extranjeros que entran en España de manera irregular o no y que tras cumplimentar el asilo lo reciben en la amplia mayoría denegado porque no se ajustan a los requisitos que se exigen.
Tal y como explica el Ministerio del Interior, el procedimiento de protección internacional (uno de los tipos de asilo) es un procedimiento administrativo dirigido a identificar entre los solicitantes a las personas que están en necesidad de dicha protección. Estos son los beneficiarios del estatuto de refugiado, a quienes se reconoce esta condición en los términos definidos en el artículo 3 de la Ley 12/2009 y en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, celebrada en Ginebra el 28 de julio de 1951, y su Protocolo, suscrito en Nueva York el 31 de enero de 1967.
O también, los beneficiarios del estatuto de una protección subsidiaria, que son aquellas personas que no reúnen los requisitos pero que se valora que puede haber motivos fundados para creer que si regresasen a su país de origen, o al de su anterior residencia habitual en el caso de los apátridas, se enfrentarían a un riesgo real y que no pueden o, a causa de dicho riesgo, no quieren, acogerse a la protección del país de que se trate.
¿Qué ocurre? Que a pesar de la multitud de denegaciones estas personas lo siguen intentando y al haber tanto tiempo de espera en su trámite y quedar como en un paréntesis alargan sus estancias durante dicho tiempo en el país donde lo solicitan. En nuestro caso, España.
Por ejemplo, un ciudadano que ahora se le cita en abril de 2023 para iniciar el trámite se queda a la espera de realizar la pertinente entrevista. Ese plazo se dilata ya hasta mediados de año próximo o más. Pero luego a ello se le suma posteriormente que la respuesta no la reciben hasta otro año u año y medio más tarde. Por tanto, ya se han llevado más de dos en el país en situación de trámite... y no son expulsados. Y durante ese tiempo pueden lograr un empleo, ser benefactores de ayudas de asociaciones y ONG con ese fin, o bien demostrar algún tipo de arraigo.
De ahí que según las mismas fuentes no se estén actualmente ejecutando devoluciones. Sí se fletan algunos aviones desde Madrid de extranjeros cuyo perfil es más conflictivo ya que tienen condenas pendientes o han cometido delitos graves, etc.
Inseguridad, perseguidos, homosexualidad...
La mayoría de las causas que exponen estos extranjeros para solicitar peticiones de protección internacional suele ser por inseguridad de sus países de origen. Pero es algo que tienen que probar y documentar a nivel personal mucho y eso es muy complicado.
Puede darse el caso también que expongan que son homosexuales (algo penado por ejemplo en Marruecos) y que se sienten perseguidos por ello. Pero este extremo también tienen que acreditarlo como por ejemplo si han sido condenados por ello.
Y en la vertiente más política, se encuentran los venezolanos, unos ciudadanos que se sitúan a la cabeza de solicitudes de asilo en nuestro país con 23.263 cursadas desde principios de año hasta junio y que también es complejo ya que deben de probar que son víctimas reales de una persecución como pueden ser los miembros de la oposición al régimen chavista. En muchos de estos casos se les otorga la protección pero en grado de subsidiaria.
En pateras, pero también en aviones y como estudiantes
Al hablar de solicitudes de asilo en Cádiz de forma casi directa se piensa en las decenas de personas que llegan a la costa gaditana en patera. Y, ciertamente, son la mayoría de los que la piden.
Pero esta cifra lejos de bajar al mismo ritmo que han decrecido en los últimos meses las llegadas de estas embarcaciones por el desvío de las rutas o por un mayor control de Marruecos en sus fronteras, no ha descendido al mismo nivel. En este sentido se cree que estos extranjeros originarios del Norte de África cada vez recurren más a este recurso, el boca a boca sobre la forma de prorrogar la estancia evitando la expulsión, o que las mafias o quienes sean que les dan esas instrucciones o consejos, podría dar alguna explicación más.
Pero no solo los solicitantes llegan en patera. Nada que ver. «Muchísimos vienen con su documentación, como turistas o con familiares, y una vez aquí piden la protección internacional. Incluso hay estudiantes con visados o permisos de residencia que una vez que se les acaba también solicitan la protección para quedarse más tiempo».
Descenso de permisos a ucranianos
En cuanto a la ola de permisos de asilo que se produjo en la Comisaría de Cádiz por parte de ucranianos tras estallar la guerra en su país a finales de febrero, este ritmo de peticiones se ha ralentizado ya que han sido ya varias decenas los tramitados y otorgados.
La mayoría de estos permisos se iniciaron hace unos meses. En una semana ya se habían cursado medio centenar de ellos y había más de 200 personas citadas. La mayoría, mujeres con menores que huyeron sin los hombres de la familia a los que no les estaba permitido salir de las fronteras.
Pero estos expedientes eran mucho más fáciles y rápidos de cumplimentar debido a la exacta resolución que se determinó de inmediato. Estas personas, procedentes de un conflicto bélico, llegaban como refugiados, se les identificaba, se comprobaba su nacionalidad y se le daba la autorización.
Sin embargo estos trámites son más costosos sin esa prioridad urgente. La principal causa de esta demora es el significativo incremento en el número de peticiones, y por tanto, la saturación que ello genera en la Oficina de Asilo y Refugio, además del minucioso examen que se le hace a cada expediente.
Mientras se tramita la solicitud, siempre que carezca de recursos económicos, el inmigrante puede beneficiarse de los servicios sociales , ayudas y prestaciones de los diferentes programas de acogida gestionados por las Administraciones Públicas o por entidades y asociaciones que reciben subvenciones para acoger a estos extranjeros.
Conocer la cifra real de personas que se encuentran ahora mismo pendientes de resolución de sus trámites iniciados por Extranjería en Cádiz es casi imposible ya que la mayoría están acogidas por ONG y tienen un movimiento continuo.
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