Provincia de Cádiz
«El perfil más habitual son los grupos de chicos de unos 25 años»
Los camping aseguran que la proliferación de viviendas turísticas está afectando al negocio considerablemente
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El número de turistas alojados en los campings de la provincia de Cádiz ha descendido en 2024 casi un 16% en relación al año 2023, pero sigue siendo una fórmula muy empleada por los turistas para sus vacaciones. Así lo atestigua Carmen, que trabaja en un camping de El Palmar. «Este año hay menos gente que el año pasado», señala. Un hecho que podría deberse a que «aquí venían turistas que no podían pagarse una noche en hoteles, venían familias, pero también grupos de amigos y familia» que «en los últimos años parece que se están alojando en viviendas turísticas de alquiler».
«Aquí vienen clientes de todos los perfiles», asegura. Por ejemplo, «el perfil más habitual son los grupos de chicos o chicas de unos 25 años aproximadamente y que vienen de otras provincias como Sevilla o Córdoba y se alojan aquí porque tienen la playa a 5 minutos y después en El Palmar hay una amplia oferta de bares y chiringuitos dónde pueden salir a tomar algo sin tener que desplazarse con el coche». Aún así, «también vienen familias con los niños», pero «suelen ser extranjeros» porque «en países como Alemania está muy bien visto el turismo de camping como una primera opción y no tanto como una algo alternativo».
Esta empleada señala que, a diferencia de lo que el público pueda pensar, «en los campings hay mucha tranquilidad, aquí la gente no está de fiesta con la música hasta las cuatro o las cinco de la madrugada», señala. «Aquí tenemos una serie de normas que hay que cumplir» y «al igual que en un hotel los clientes no están gritando por los pasillos de madrugada o molestando a otros huéspedes, en un camping tampoco», y asegura que «ha habido casos extremos en los que sí ha habido quejas de otros turistas y hay informes de mala conducta por parte del personal de seguridad, pueden ser expulsados», una normativa que «se acepta por parte de todas las personas que se alojan».
El turismo de camping «no va a desaparecer nunca», Carmen achaca este descenso al «aumento de pisos turísticos sin control que nos ha afectado a todos», no solo a los campings, «también a los hoteles y a los hostales». Unos pisos «que deberían tener un mayor control y se tendrían que controlar mejor», pero también «las casas que se anuncian ilegalmente en internet que no están registradas y se hace todo sin declarar», ya que «si tú tienes una casa y la ofertas, pero no declaras nada a Hacienda, no tienes que pagar a trabajadores, no pagas impuestos anualmente… vas a poder poner tu casa a un precio más barato que un hotel, un hostal o un camping».
«Al final, un hotel de lujo de Conil, Tarifa o Chiclana no se va a ver afectado porque haya diez o veinte viviendas turísticas más que hace un mes porque a esos hoteles van personas con alto poder adquisitivo, pero a los negocios más humildes con tarifas más bajas, la proliferación de este tipo de viviendas nos está matando».
