Verano en Cádiz
Un pedazo de suelo en El Palmar, negocio redondo
La falta de espacio para aparcar es aprovechada por los propietarios de la zona que explotan los aparcamientos por precios que pueden llegar hasta siete euros al día
Dolores Rodríguez fue una 'visionaria' cuando, en el año 1989, compró junto a su marido Antonio parcelas en El Palmar. «Anteriormente veraneaba por la zona en forma de acampada libre, y siempre preguntaba a 'Juan El Cojo' que si se enteraba de algún terreno barato le avisara, y así fue», recuerda su hija Dori.
Corría el año 2010 cuando esa misma mujer, matriarca de nueve hijos que heredaron un pedazo de paraíso, propuso a su familia comprar un pequeño terreno que había en línea de costa y convertirlo en un parking. Pero la crisis económica de la burbuja inmobiliaria había afectado a la familia de Dolores y ninguno de sus descendientes pudo apostar por aquella inversión. Otros que corrieron mejor fortuna, o que directamente poseían las privilegiadas tierras que miran al mar, alquilaron y vendieron sus metros cuadrados o los explotaron como aparcamientos. Un negocio que permite sacar la máxima rentabilidad a cualquier persona con un pedazo de suelo.
La masificación turística que vive esta pedanía de Vejer de la Frontera, sobre todo en temporada alta, permite que en agosto de 2024 hayan proliferado un total de 20 aparcamientos -según han contabilizado desde el propio Ayuntamiento de Vejer-. El segundo jueves del mes muchos lucían el cartel de completo antes de las 14:00 horas de la tarde. Y cuando no hay hueco, el veraneante paga lo que sea por quedarse tranquilo y poder bajar con tranquilidad a la playa. Los precios oscilan desde 3 y 4 euros en aquellas zonas de estacionamiento que están más alejadas de la costa hasta 6 y 7 euros en los aparcamientos de bares, chiringuitos y restaurantes que están en la carretera principal, justo frente al mar. Y muchos de ellos, además, tienen el hándicap de que para salir y volver a entrar exigen pagar de nuevo la misma cantidad, algo que se les advierte y que normalmente no supone un gran problema para los turistas.
También hay que invertir
Pese a ser el negocio más rentable de toda una playa repleta de bares, restaurantes y escuelas de surf, también requiere de una inversión inicial. ¿Qué se necesita?
«Antes de abrir el negocio debes presentar un proyecto por un perito agrónomo que lo firma, dependiendo de la amplitud y alternativas que quieras ofrecer, por unos 2.200 euros aproximadamente. Después se necesita el seguro de responsabilidad civil, por un lado, y la licencia de obra por otro. La licencia de obra te obliga a pagar una tasa en función de los metros cuadrados que tenga el terreno y los servicios que ofrecerás a mayores del estacionamiento como duchas o lavabos. La licencia de apertura, que se concede y paga en función de uno, tres o cinco años. Una nota simple que gestiona la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Cádiz, por lo que incluye gastos de gasolina a la capital. Y por último el acondicionamiento del espacio: vallado, señalización, cartelería, iluminación para poder enfocar a los coches en horas nocturnas, etc.», enumera un inversor que explota un parking y prefiere preservar su identidad.
Del tomate al billete
En su caso, el negocio va rotando entre miembros de su familia anualmente, con lo que todos acaban beneficiándose. Destaca que «es un buen negocio» porque «el protocolo a seguir es sencillo y no requiere tanta inversión, dentro de lo que cabe. Si a eso le añades no tener datáfono», recalca. Y es que muy pocos de los veinte actuales disponen de cobro con tarjeta de crédito o banca móvil, lo que propicia que las ganancias se optimicen en negro. «Si cobran, por ejemplo, diez céntimos por cada cuatro euros, al final del verano es una perdida. Si lo pusieran fácil todo el mundo tendría datáfono», reivindica.
Además de los veinte registrados, hay varios aparcamientos que carecen de licencia y que no han completado los trámites burocráticos para ejercer esta actividad económica dentro de la legalidad. De hecho, algunos son un huerto durante todo el año y acondicionan el terreno agrícola durante un mes y medio para poder sacar rendimiento al pico más alto del turismo en la zona, para volver a plantar tras el verano.
Vejer ignora por completo la orden de la Junta
La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul resolvió el pasado 26 de julio de 2024 la «autorización de bienes del dominio público marítimo-terrestre mediante zona de aparcamiento en la zona de El Palmar de Vejer de la Frontera». El caso llegó a la Junta de Andalucía tras la denuncia de varios hosteleros de la zona.
Tras considerar que, en primer lugar, «de las conclusiones presentadas por la Demarcación de Costas» en un informe del 16 de junio de 2024 «se concluye que es totalmente inviable»; en segundo lugar que el Ayuntamiento de Vejer ha iniciado «de manera unilateral y sin autorización» por parte Medio Ambiente; y en tercer lugar que «las actuaciones propuestas contradicen el documento de adecuación del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) a Informes Sectoriales y DAE según el Acuerdo de Pleno del Ayuntamiento de Vejer fecha 19 de enero de 2024», la autoridad autonómica ha denegado la habilitación de estas plazas de aparcamiento. Además, resuelve «requerir a ese Ayuntamiento a que revierta los usos y ocupaciones ejecutados en bienes de dominio público». Algo que, a 11 de agosto, aún no ha ocurrido, ya que los citados estacionamientos públicos han albergado casi 150 coches al día el pasado fin de semana.