INDUSTRIA
Paro en los astilleros de Cádiz como medida de presión para negociar el convenio
Las conversaciones se encuentran atascadas y sin avances después de 18 meses de contactos y propuestas
La huelga afecta a todos los centros y la repercusión en la Bahía de Cádiz es importante porque provoca un paro también en la industria auxiliar
La cuerda se ha partido definitivamente. Las negociaciones para firmar el convenio colectivo de Navantia no avanzan y el Comité Intercentros de la compañía ha terminado por convocar una huelga general en los astilleros para hoy jueves 21 de noviembre como medida de presión. Los trabajadores de la empresa han recibido por correo la convocatoria. Así las plantillas del grupo naval público pararán hoy durante 24 horas para demandar avances en la negociación del convenio colectivo y de su Plan Estratégico.
Así lo han acordado los trabajadores en varias asambleas, en las que también se ha pactado desconvocar la concentración fijada para ese mismo día ante las instalaciones centrales en Madrid de la compañía dependiente de la SEPI.
Sumar registró la pasada semana en el Congreso una iniciativa en la que pedía a la empresa pública Navantia que acelerara la negociación de su convenio colectivo y pusiera en marcha lo antes posible un Plan Estratégico plurianual y adaptado a las actuales demandas del mercado.
La diputada Esther Gil defendió que el Gobierno tiene que aprobar un Plan Estratégico que «modernice la actividad de la compañía, ya que es fundamental que renueve sus equipos e infraestructuras».
Uno de los puntos que mantiene enquistada la negociación es la clasificación profesional. La representación sindical presentó una propuesta, que fue rechazada por la dirección de Recursos Humanos.
Uno de los puntos críticos que genera tensión es la falta de presentación, por parte de Recursos Humanos, de la distribución de puestos de trabajo, que debía haberse presentado hace 18 meses. Esta situación ha creado un ambiente de desconfianza, aunque se han registrado pequeños avances en la negociación sobre el sistema de promociones.
La parte social ha dejado claro que sigue defendiendo el actual sistema de clasificación profesional existente en el convenio. En caso de que se requiera una actualización, esta debe basarse en el sistema vigente, realizando solo los ajustes necesarios para adaptarlo a las necesidades actuales.
Por otro lado, se encuentra el criterio de promoción. Mientras que la parte social aboga por que las promociones se basen principalmente en la antigüedad, Recursos Humanos ha propuesto un nuevo sistema mixto de puntuación, que incluye la antigüedad pero en combinación con otros factores. El Comité de Empresa considera que este sistema de promoción por puntos es opaco y poco transparente, ya que podría quedar a merced de la dirección y socava el derecho consolidado de promoción por antigüedad.