La pareja que vendía droga en pleno centro de Sanlúcar acumula más de sesenta antecedentes

María Almagro

Cádiz

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23/08/2024
Actualizado a las 14:33h.

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La Policía Nacional acaba de asestar en Sanlúcar de Barrameda otro nuevo golpe contra la drogodependencia más marginal. La que engrosa la lista de personas absolutamente entregadas a las dosis de rebujo (cocaína con heroína), o mezclado con hachís, o inhalado, o calmado con trankimazin si no tienen otra cosa a mano. La que levanta las alarmas vecinales cuando los toxicómanos deambulan y esperan a cualquier hora del día o la noche en la puerta del piso donde les dan esas papelas. Y se provocan peleas entre ellos, robos, mendicidad por los bares de alrededor... durante todo el tiempo que esa adicción que les somete continúe.

Y solo hace falta conocer algunas claves de esta nueva operación de la Brigada Judicial de la Comisaría de Sanlúcar para darse cuenta de ello. Tras una investigación rápida y concisa han tenido las pruebas necesarias para poder llevarlas al juzgado y detener a los dos presuntos responsables de este nuevo punto de venta de droga que tenía 'amargados' a los vecinos y comerciantes de la calle Santa Ana de Sanlúcar, justo al lado de la céntrica Plaza del Cabildo, transitada ahora en verano por cientos de miles de personas.

Uno de estos detalles es la propia finca donde residían y vendían los supuestos 'camellos': un viejo inmueble abandonado que les servía de refugio y que habían okupado. «Esto se cae a pedazos», dijeron los agentes de la Policía cuando entraron a detenerlos y a realizar el registro. Paredes desconchadas, puntales, basura y enseres por cualquier lugar. El caos.

Pero allí estaban los dos investigados. Un hombre y una mujer, pareja, que precisamente (y este es otro detalle) no han sido engrilletados por primera vez. Según ha podido saber este periódico, a ella, la detenida, la vendedora, le constan cuarenta antecedentes policiales. Tiene 43 años. A él, de 46, le han arrestado otras 23 veces. Entre los dos suman más de sesenta reseñas. Por motivos varios: droga, robos, hurtos... y condenas.

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Pero esta multirreincidencia y el que supieran lo que podía pasarles otra vez, parece que no les frenó a la hora de 'abrir' este nuevo punto de venta de droga. ¿Y por qué? Pues porque justo hace un mes la Policía también cerró otro narcopiso al que acudía toda esa 'clientela' de toxicómanos que ellos quisieron captar. Tras aquel nuevo desmantelamiento en la calle Higuereta, en unos bloques por cierto también okupados, quedó un vacío que esta pareja supuestamente ha querido aprovechar. El problema es que se trasladaron a pleno centro de Sanlúcar y las quejas y la evidencia más absoluta no pararon de llegar a un grupo de policías muy experto ya en perseguir a estos delincuentes.

Los mismos agentes que también durante años han estado cerrando una y otra vez todos los puntos de venta de droga al menudeo y mediana escala levantados por el clan de la Pinilla. Con mayor fuerza en la Huerta de San Cayetano, por la calle Siembra.

Pero el fin de la matriarca, Dolores, hace años, no zanjó el negocio. Las papelas siguieron llegando. Gente cercana a esta narcotraficante (condenada en conformidad y, por tanto, confesión, por ello) mantuvieron su 'herencia' que desde principios de 2000 fue creando un caldo de cultivo de este tipo de drogodependencia que todavía -a juzgar por los hechos- se sigue notando.

Pues bien, cuando los agentes pudieron tener todas esas pruebas en su mano para acreditar con firmeza policial y judicial que sí, que allí, que en esa finca de la calle Santa Ana se estaba vendiendo droga, este miércoles entraban y detenían a los investigados.

Y así, fruto de esta operación se ha echado el cierre a este nuevo surtidor, y se han incautado 25 dosis heroína mezclada con cocaína y 29 gramos de cocaína; 200 gramos de hachís; 293 pastillas de benzodiacepina y similares; cogollos de marihuana, balanzas y útiles varios destinados al tráfico de sustancias ilícitas.