fiestas navideñas
Papá Noel ya no regala mascarillas por Navidad
El 2022 es el primer año sin restricciones desde el 2019, lo que ha provocado que vuelvan las grandes reuniones de familiares y amigos
El número de reservas en restaurantes ha sido superior al año pasado y ha sido prácticamente imposible encontrar un hueco sin reserva en los últimos días
La Navidad del año 2022 está siendo la primera sin restricciones sanitarias desde que la COVID-19 llegara a nuestras vidas para quedarse, exceptuando las habituales en el día a día como por ejemplo en la asistencia a centros sanitarios o en transporte público.
Hace justo un año, la población española estaba expectante ante las diferentes medidas que se estaban tomando desde los diversos organismos para evitar un repunte de casos positivos una vez pasadas las festividades navideñas.
En 2022 la situación es completamente distinta a la del 2021. El pasaporte Covid para poder acceder a bares, restaurantes, pubs y discotecas es cosa del pasado, los reportajes televisivos en el que aparecían expertos sanitarios recomendando una separación de metro y medio en las cenas de Navidad han quedado en el olvido, el cierre de bares durante algunas horas para evitar contagios ni se plantean, y han vuelto los almuerzos y cenas de empresa.
A pesar de la situación, tranquila podemos decir, en relación a contagios positivos en coronavirus en la provincia de Cádiz y en el resto del país, la realidad es que el ciudadano ha aprendido a tener respeto a grandes masificaciones de personas e intenta evitarlas, y en el caso de que no fuera posible, tomar las medidas pertinentes. Así lo piensa Fernando Forja, Director Gerente del Hospital HLA La Salud de Cádiz, quien en una entrevista reciente en La Voz señalaba que «pienso que algo nos ha quedado, que ya no nos sentimos cómodos en grandes aglomeraciones en espacios cerrados, que hemos internalizado entre nuestras costumbres la higiene de manos, el proteger a los demás cuando tosemos o estornudamos, … Somos más responsables en este sentido. Esto debemos tenerlo en cuenta ahora, que se aproximan épocas festivas», y recomendaba que «evitar espacios cerrados con grandes aglomeraciones sigue siendo recomendable».
Una Navidad descartada
El año 2020 fue el primero desde la llegada de la COVID-19 a nuestras vidas. No se descartó desde un primer momento su celebración porque el conjunto de los españoles pensaba que con dos semanas de confinamiento sería suficiente, pero ante el alargue de las semanas en casa encerrados y sin posibilidades de salir, el panorama de cara a las festividades navideñas cambiaría.
Cabe destacar que antes de la Navidad del año 2020 solo habían tenido lugar dos olas del coronavirus, por un lado la primera y que obligó al confinamiento de los españoles en sus hogares mientras que en la segunda gran ola se aplicó el confinamiento municipal, imposibilitando a los ciudadanos salir de sus localidades a no ser que fuera por motivos laborales o acudir a una cita médica. Además, entró en vigor el famoso «toque de queda».
La gran mayoría de las celebraciones fueron por videollamada y se comenzaba a hablar de «grupos burbuja«, que consistía en el grupo de personas que formaban parte de nuestro círculo familiar más próximo.
Las provincias estaban cerradas, pero se hizo una excepción para la movilidad debido a las fiestas navideñas. La hostelería tenía una horario especial, teniendo que cerrar a las 18:00 horas, pero posteriormente abriendo de nuevo de 20:00 a 22:30. Las cafeterías pudieron seguir abiertas, aunque sin vender alcohol y se bromeaba con que Papa Noel y los Reyes Magos regalarían mascarillas.
Fiestas con el pasaporte COVID
El aumento de los casos positivos en Andalucía en la recta final del 2021 y la aceleración de los contagios propició a que desde la Consejería de Salud las medidas se incrementaran para intentar evitar la propagación del coronavirus.
Hace un año el uso de la mascarilla era obligado en todos los eventos multitudinarios, incluso los que se celebraban al aire libre, por ejemplo el fútbol, y se tomaban medidas con el acceso escalonado, el público sentado y acotar zonas donde se realizaban actividades sin mascarilla, y para acceder a los locales de restauración se exigía el pasaporte Covid
Se recomendaba elegir vías anchas para las cabalgatas y desfiles callejeros, alargar el recorrido si fuera necesario para que el público pueda esparcirse y que no hubiera grandes aglomeraciones.
En relación a las comidas familiares se recomendaba limitar el número de núcleo familiares a uno o dos con un máximo de quince personas. En 2021 sí hubo ocio nocturno, pero siempre presentando el pasaporte Covid
Sin restricciones en 2022
Las navidades del año 2022 son las primeras sin restricciones, una circunstancia que está repercutiendo de manera positiva en la hostelería gaditana. La subida de los precios debido a la inflación no ha supuesto un obstáculo a los gaditanos a la hora de reservar mesa en los distintos restaurantes de la provincia.
Los días 2,9 y 16 de diciembre fueron los más solicitados en los establecimientos, o lo que es lo mismo, los tres primeros viernes del mes ya que muchos trabajadores aprovechaban para ir a almorzar con sus compañeros y poder alargar la comida sin el problema de tener que ir asistir a su puesto de trabajo al día siguiente.
Desde Horeca se aseguraba que la cifra de reservas era superior al del año pasado y que se confiaba en alcanzar la cifra del año 2019. Además, y quizás por las ganas de celebrar con los compañeros y amigos, los gaditanos efectuaron antes su reserva.
Por otro lado, tanto Nochebuena como Nochevieja coinciden en fin de semana, lo que ha favorecido el adelanto de las reservas en los distintos hoteles de la provincia.
Según la OCU el gasto medio de los gaditanos en todas las fiestas será de 735 euros, de los cuáles unos 170 euros irán destinados a comidas, celebraciones y fiestas, otros 103 a los viajes típicos de estas fechas y casi 400 euros en regalos de Navidad y Reyes Magos.
Tanto en el día 24 y el día 31 de diciembre, las dos fechas más señaladas del calendario navideño, no habrá por primera vez en tres años ningún tipo de medida en cuanto al aforo de las cenas, y tras haber cumplido con la familia, se podrá salir a las discotecas de la provincia sin ningún tipo de obligación horaria.
Vuelven los cotillones
Hablar de la noche del 31 de diciembre en España es hablar de los famosos cotillones, las fiestas con la que se intenta dar de la mejor manera posible la entrada al año nuevo. En Cádiz miles y miles de jóvenes, y no tan jóvenes llenan las discotecas de la provincia para reunirse con sus amistades.
«Desde hace varias semanas no tenemos entradas disponibles», asegura Nicole, camarera en una discoteca de Jerez. «Las pusimos a la venta una vez que pasó Halloween y en dos semanas se agotaron».
Señala que «mucha gente me pregunta por redes sociales si tenemos entradas».
«Mi pareja también trabaja como camarero en Cádiz y en su discoteca también se agotaron muy rápido», destaca.
Una noche «en la que mientras unos se lo están pasando bien, otros tenemos ganas de acostarnos… pero bueno, no podemos hacer otra cosa».