Estados Unidos
Paco Reyero: «La ruptura de puentes entre republicanos y demócratas se está replicando en las democracias occidentales»
El periodista, gran conocedor de Estados Unidos y sus dinámicas sociales y electorales, cree que uno de los grandes peligros de la próxima administración Trump es que primen los intereses privados sobre los públicos
Para conocer algunas de las claves de lo que está por venir en Estados Unidos, con la investidura de Donald Trump el próximo mes de enero tras su reciente victoria electoral, se antoja apropiado escuchar la voz autorizada de Paco Reyero, uno de los periodistas españoles que mejor conoce el país norteamericano en el que de hecho estuvo hace pocas semanas cubriendo las elecciones.
El conductor que apellida con su nombre el programa de Canal Sur Radio 'El Flexo', que presenta también en Radio Nacional de España un espacio de historia compartida entre españoles y estadounidenses llamado Atlantic Express, cree que el próximo regreso de Trump a la Casa Blanca responde, lógicamente, a una acumulación de factores.
En el ámbito partidista, más allá de que el trumpismo trasciende ya el propio republicanismo, se demuestra que el magnate ha sabido llevar la voz cantante en diversos debates pese a haber perdido en 2020 la presidencia, mientras que los demócratas no han cumplido las expectativas y además «no han hecho un relevo razonable a mitad del mandato», dice sobre el abrupto reemplazo de Biden por Kamala Harris sin apenas margen de reacción.
«Biden ganó contra el movimiento de Trump, pero una vez que muchos votantes se han sentido defraudados, especialmente los de clase media que han visto cómo el Partido Demócrata se alejaba de su designio, pues han optado por una opción como la que representa Donald Trump», expone sobre el viraje que ha permitido el cambio de gobierno que dará a los republicanos «una enorme capacidad de poder ejecutivo, y también de condicionar todos los estamentos de la justicia».
La polarización tiene sus consecuencias: «Creo que hay una ruptura de puentes entre los demócratas y los republicanos y eso también se está replicando en las democracias occidentales, de modo que se pierde la centralidad y hay una serie de extremos que llevan a la propia ruptura de la convivencia».
Trump tendrá vía libre para desplegar las políticas que estime oportunas, mezclándose intereses públicos y privados: «Elon Musk, por ejemplo, domina los satélites del mundo. Y viene Zelenski a pedirle que, por favor, los satélites sean empleados de una manera racional en la guerra con Rusia. Y obtiene el no de Musk, que está también dentro de la propia administración».
«Me resulta inquietante que lo público esté dominado por lo privado, cuando además es un país que no tiene, en muchos casos, servicios públicos adecuados, no tiene una cobertura sanitaria en condiciones», asegurando que industrias como las aseguradoras, las farmacéuticas o las empresas armamentísticas tienen mucho poder e influencia. «Si la presión de la industria ha pagado, en parte, una campaña electoral, quiere su rédito».
Desde antes de su primer mandato, el empresario centró la atención de todo el mundo con unas formas muy despreocupadas, impropias de lo antes visto en política. Esa manera ha calado y ha dado resultados electorales «porque la gente identifica la falta de respeto con la verdad». «Para ellos Trump no es el 'establishment', al contrario, es alguien que no tiene necesidad de meterse en esos berenjenales y, pese a ello, lo hace», indica.
De esta forma, en enero se cerrará el ciclo de la presidencia de Joe Biden, un final «que no puede ser peor» por el reciente indulto de su hijo Hunter Biden, donde de nuevo se cruzan intereses públicos con los de carácter privado. «Se supone que Biden es un burócrata y un hombre respetuoso, por lo que acabar de esta manera es un episodio francamente lamentable».
Aumento del voto hispano
Uno de los ejes que explican la victoria de Trump es el aumento del apoyo entre segmentos poblacionales que teóricamente le eran contrarios, como es el caso del voto hispano, aunque Reyero en más de una ocasión ha hablado de la heterogeneidad de un colectivo tan sumamente diverso, lo que complica establecer patrones determinados.
¿Por qué se ha producido ese mayor apoyo al republicano? El periodista cree que, además de que existe un desencanto respecto al Partido Demócrata, muchas de esas personas llevan muchos años ya en Estados Unidos, poseen la ciudadanía, y cuestiones como una bajada de impuestos les procuran una vida mejor, algo que priorizan respecto a otros asuntos: «A ellos no les supone ningún contratiempo moral votar a Trump. Dicen «si nosotros ganamos dinero y no podemos ganarnos la vida, pues vamos a votar a Trump»».
Esta situación contrasta con los mensajes que el próximo presidente ha expresado en campaña respecto a la inmigración, a la que ha vinculado con diversas formas de delincuencia, tales como las violaciones o el tráfico de drogas. Eso ha generado «miedo» entre más de once millones de personas, la mayoría asentados en el país, con vivienda y empleo. Otra cosa es que luego Trump lleve a cabo sus anuncios grandilocuentes: «El famoso muro no se construyó en su totalidad, sino parcialmente. Con lo cual, no sabremos lo que realmente puede llegar a hacer». En cualquier caso, Reyero admite que «ninguna de las políticas, ni la demócrata ni la republicana, han podido organizar razonablemente la cuestión de la inmigración».
Horizonte en Gaza y Ucrania
Dijo Trump en campaña que con prontitud iba a solventar los conflictos armados en Gaza y Ucrania. Está por ver que eso suceda y si es es el caso, en qué términos, teniendo también en cuenta la cercanía del republicano con el Kremlin y la ascendencia histórica de Estado Unidos sobre Israel.
Si el próximo presidente redobla su apoyo a Israel, puede hacer que el ejército hebreo «siga masacrando Gaza». Por el contrario, si el sucesor de Biden estima que interesa un cambio de postura, podría llevarse a cabo «una salida pacífica».
Respecto a Ucrania, Donald Trump Jr. ha dado a entender que el país del este perderá la asignación económica de Estados Unidos, aunque Paco Reyero ve prematuro sacar conclusiones antes de que se haya dado siquiera el relevo en la Casa Blanca. Sí le queda claro una cuestión: «Europa ha mostrado claramente su debilidad. Realmente, ahí nosotros no hemos sido capaces de cortocircuitar a Rusia y la guerra va cumpliendo años, en febrero de 2025 hará ya tres».
