Armada
Obras en el Juan Sebastián de Elcano: se sustituirán sus cuatro palos
El buque escuela de la Armada se encuentra en los astilleros de Navantia y ha comenzado un exhaustivo plan de extensión de vida para llegar a su centenario en plena forma
Directo a los astilleros de Navantia en San Fernando. Así llegó el buque escuela de la Armada Juan Sebastián de Elcano el pasado día 21 de julio tras finalizar su 94º crucero de instrucción. Después de cinco meses en los que el bergantín-goleta navegó ... 13.000 millas, con 110 días de mar y visitó 10 puertos repartidos en tres continentes (Europa, América y África), el Elcano arribó en el muelle de Cádiz a mediodía, donde toda la dotación fue recibida por sus familiares y seres queridos y, esa misma noche, el barco se trasladó a San Fernando, para entrar directamente en astilleros.
Y manos a la obra. Desde la misma llegada comenzaron los trabajos, que está previsto que se extiendan hasta finales de año, de forma que el Juan Sebastián de Elcano quede listo para el próximo crucero, que partirá en enero. Este viaje, aseguró el comandante del buque, el capitán de navío Manuel García Ruiz, a este periódico en una entrevista realizada poco antes de arribar en Cádiz, se encuentra en una fase muy avanzada de planeamiento y recuperará su tradicional duración de seis meses, desde enero hasta julio.
No obstante, según detalla la Armada a este periódico, no será hasta septiembre cuando comiencen las obras de mayor entidad. Lo harán «una vez finalizada la Revista Naval prevista como culmen de la celebración de los 500 años de la primera circunnavegación» a la Tierra. Y es que el 6 de septiembre de 1522 se cumple el quinto centenario desde que el navegante vasco Juan Sebastián de Elcano, del que toma el nombre el buque escuela, culminase la primera vuelta al mundo. Los actos de conmemoración del aniversario llevan años desarrollándose, ya que el viaje del Elcano comenzó en 1519 y finalizó en 1522 y se han ido realizando actividades desde 2019, coincidiendo con el inicio. De hecho, el 94º crucero de instrucción del buque escuela que acaba de concluir es el último de los tres que se han llevado a cabo para conmemorar este quinto centenario. En el anterior, que duró casi diez meses, el barco de la Armada completó su undécima vuelta al mundo (que además tuvo que realizar la dotación sin poder bajarse en ningún puerto ni recibir visitas debido a la pandemia del covid). Tanto este, que fue el 93º crucero de instrucción, como en el 92º (de noviembre de 2019 a abril de 2020) se ajustaron a las efemérides clave de la expedición española que hace cinco siglos cambió el mundo.
Mejora de la habitabilidad y la seguridad
Actualmente las obras de remodelación del Juan Sebastián de Elcano se están llevando a cabo en los astilleros de Navantia en San Fernando. Pero, en función de su desarrollo, se estudiará finalizarlas en la Base Naval de La Carraca, declaran en exclusiva fuentes de la Armada.
Estas obras están encaminadas a mejorar la seguridad estructural del buque y su habitabilidad. De esta forma, detalla la Armada, se van a mejorar las condiciones de habitabilidad de marinería y cabos primeros, con una remodelación de los espacios. Asimismo, se van a revisar diversas zonas de la obra viva, en particular los aceros y lastres en la tercera sección. Pero sin duda, lo más espectacular de esta gran obra, es que se va a sustituir uno de los cuatro característicos palos del buque escuela, el mesana (situado más a popa). «Todas las obras», subraya la Armada, «persiguen el objetivo permanente de mejorar la seguridad y las condiciones de vida y de trabajo de la dotación».
Preguntada por el estado del Juan Sebastián de Elcano, la Armada asegura que el buque escuela, «desde el punto de vista estructural se encuentra en muy buen estado, ya que en las inmovilizaciones que ha tenido hasta la fecha se ha ido renovando el acero que presentaba pérdida de material tras la aplicación de chorro» para limpiarlo.
Plan de extensión de vida
Actualmente, con la finalidad de que el 'embajador y navegante' «llegue a cumplir su centenario en las mejores condiciones de operatividad, se van a ejecutar una serie de obras singulares de entidad, priorizadas por secciones». Así pues, cada año hasta el próximo 2025 se va a ir modernizando el barco por secciones, «mejorando y optimizando la vida a bordo» de las alrededor de 250 personas (180 miembros de la dotación y unos 70 guardiamarinas aproximadamente) que realizan a bordo los cruceros de instrucción de esta 'embajada flotante de España' (otra de las funciones del barco, además de contribuir a la formación de los futuros oficiales de la Armada). De esta forma, se hará del Juan Sebastián de Elcano «un buque más moderno, seguro y ergonómico», detallan fuentes oficiales.
La Armada ya ha puesto en marcha una hoja de ruta para, año tras año, ir mejorando las condiciones del Juan Sebastián de Elcano a todos los niveles, para así llegar a su centenario, que tendrá lugar en 2028, «en plena forma». Se trata del ambicioso plan de extensión de vida del buque. Entre otras actuaciones, explica la Armada, se pretende ir renovando el acero por secciones para garantizar su seguridad estructural, algo que ya comenzó el año pasado. También se van a ir sustituyendo los palos, por lo que se están elaborando unos nuevos. Y se va a ampliar la capacidad de almacenamiento de víveres. Incluso está en estudio la posibilidad de sustituir el motor.
A estos trabajos, cuenta la Armada, hay que añadir una larga lista de mejoras menores, «y los habituales y necesarios mantenimientos tras cada crucero de instrucción». Así las cosas, la intención es «ir realizando las obras cada año, durante el periodo entre navegaciones», para que no sea preciso inmovilizar el buque durante un periodo extenso continuado que impida a una promoción de guardiamarinas realizar su crucero de instrucción. Es decir, aunque la magnitud de las obras es de calado, el Juan Sebastián de Elcano no descansará y seguirá realizando su labor de buque escuela y embajada flotante de España en todos los puertos a los que llegue durante los próximos cruceros, como ha hecho hasta ahora.
Otras importantes obras
Estas no son las primeras obras importantes a las que se enfrenta el Juan Sebastián de Elcano en los últimos años. De hecho, en 2019, para prepararse para los cruceros de instrucción que venían por la proa (entre los que se encontraba la vuelta al mundo) y que le iban a hacer pasar 18 de los 24 meses que tenía por delante navegando, el buque escuela se sometió a un periodo de inmovilización programado de tres meses de duración (de julio a octubre de 2019) en los que unas 60 personas de Navantia y la industria auxiliar, junto a la dotación del buque, estuvieron trabajando 24 horas al día para 'pasarle la ITV' a fondo.
Durante este periodo de inmovilización del buque, en el que estuvo varado en dique seco, se realizó una completa inspección del casco, de la jarcia, de la planta propulsora del barco y de los equipos auxiliares necesarios a bordo. Asimismo, se hizo un pintado general del buque y se mejoró la habitabilidad de los alojamientos de marinería, con actualización de los baños, el cambio de los colchones y mejoras de la iluminación. Además, su característico mascarón de proa, que es la diosa Minerva, se descolgó entonces, para ser pintada y arreglada y ponerla a punto después de los golpes de mar que sufre en las navegaciones.
Un par de años antes, en 2017, el Juan Sebastián de Elcano ya había sufrido una completa modernización de la popa, en unas obras que duraron cinco meses. Éstas afectaron a la cámara de máquinas, habilitación, cubiertas, tanques de gasoil y agua dulce, así como obra viva y obra muerta del casco. Y en las mismas participaron más de 20 empresas y sobre 300 personas, lo que da una idea de la envergadura de las mismas.
Todo ello hace pensar que la Armada lleva años poniendo a punto a su buque escuela con el objetivo de que cumpla cien años en plena forma y sin dejar de navegar llevando la rojigualda allende los mares.
Blanca, Almansa, Asturias y Nautilus, cuatro palos nuevos
De cara a su centenario el buque escuela Juan Sebastián de Elcano se está sometiendo a un plan de extensión de vida que contempla la sustitución de sus cuatro palos, esos que le hacen inconfundible cuando su silueta se divisa en el horizonte o llega a cualquier puerto.
El mesana será el primero en ser sustituido por otro nuevo y lo hará en los próximos meses. Pero, ¿sabe usted que los cuatro palos del bergantín-goleta más gaditano tienen nombre propio? Se llaman, de proa a popa, 'Blanca' (trinquete), 'Almansa' (mayor proel), 'Asturias' (mayor popel) y 'Nautilus' (mesana). Y fueron así bautizados en honor a antiguos buques escuela de la Armada española.
Además de estos cuatro palos, cada uno de los cuales cuenta con macho y mastelero, la arboladura del Elcano se completa con el bauprés (situado a proa y bajo el que se encuentra el mascarón con la diosa Minerva).
Cada palo mide más de 50 metros y los encargados de tirar, coser y recoger las velas son los 'gavieros', miembros de la dotación que, perfectamente trincados con su arnés de seguridad, suben a lo más alto de los mismos para realizar las maniobras, dirigidas desde abajo por los contramaestres de cada palo, que los mandan a toque de chifle (silbato con el que dan las órdenes).
El Juan Sebastián de Elcano tiene aproximadamente 50 miembros de su dotación destinados en las labores de maniobra. Se ocupan de mantener y manejar los sistemas de maniobra, navegación, señales, embarcaciones y medios de salvamento y también de subir a los palos cuando se realizan maniobras con las velas.
Como curiosidad, el buque escuela de la Armada tiene 20 velas. En total, la superficie de este velamen es de 3.151 metros cuadrados. Se dividen en aparejo de cruz (trinquete, velacho bajo, velacho alto y juanete) y aparejo de cuchillo (cangrejos, foques y velas altas).
Homenaje a los héroes de la circunnavegación
La Armada española prepara una Revista Naval para el próximo mes de septiembre en aguas de Cádiz. Buques, marinos y diversas unidades militares se darán cita en una concentración a la que se espera que acudan las más altas autoridades, como homenaje a los marinos que completaron la primera vuelta al mundo.
El hito no es para menos. El 6 de septiembre de 1522 la nao 'Victoria' arribaba en Sanlúcar de Barrameda. A bordo, tan sólo 18 hombres, comandados por el navegante vasco Juan Sebastián de Elcano. Habían completado la primera vuelta al mundo. El viaje comenzó tres años antes en el mismo punto, pero con una misión distinta: abrir una nueva ruta hacia las islas de la Especiería. Y con Fernando de Magallanes al frente. Magallanes murió durante el viaje y fue Elcano el que decidió seguir navegando siempre hacia Poniente, consiguiendo una gesta hasta entonces inconcebible.
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