INDUSTRIA

La obra de las corbetas entra en su recta final con la entrega en Arabia de los dos últimos buques

Navantia-San Fernando ultima los preparativos de la cuarta unidad para su traslado y remate final en un astillero saudí

El inicio de las obras del patrullero marroquí, en San Fernando, y del BAM-IS, en Puerto Real, se prevé para antes de las elecciones del 28-M

Entrega en marzo de 2022 de la primera de las cinco corbetas LA VOZ

JAVIER RODRÍGUEZ

CÁDIZ

La construcción en el astillero de San Fernando de las cinco corbetas saudíes ha entrado en su recta final. El pasado 4 de diciembre se entregó la tercera de ellas, bautizada con el nombre de 'Hail', y resta ahora la culminación de las dos últimas, 'Jazan' y 'Unayzah'. Ambas se terminarán en Arabia a lo largo de 2023. De hecho, según ha podido saber LA VOZ, la planta isleña ultima los preparativos del cuarto buque para su traslado hasta el astillero saudí que rematará la faena. Todo apunta a que el barco saldrá de La Carraca a mediados de abril.

El acuerdo firmado entre Navantia y el Gobierno de Riad en 2018 recogía varios compromisos, entre ellos, la rehabilitación del Penal de las Cuatro Torres, las Casas de los Operarios y la Fonda Correa, en el arsenal de La Carraca, para albergar a los militares saudíes durante su periodo de adiestramiento en el manejo de los buques. Igualmente, se estableció la creación de una 'joint venture', formada por Navantia y la empresa saudí SAMI, para la explotación de programas navales. Precisamente, esta unión de empresa es la que ha permitido posteriormente seguir desarrollando trabajos de manera conjunta como ha sido el acuerdo para que Navantia se encargue del mantenimiento o ciclo de vida de los barcos. En estos momentos se trabaja en la instalación de un simulador en Jeddah, donde la flota de corbetas tiene su base.

A finales del pasado año, Arabia y España firmaron un acuerdo para un nuevo programa naval que incluye la construcción de otros cinco barcos. Uno de ellos podría ser una sexta corbeta. Este acuerdo recoge también que parte de esta obra se lleve a cabo por transferencia tecnológica, es decir, algunos de estos buques se construirán en Arabia bajo el asesoramiento de técnicos de Navantia. Cabe recordar que Arabia se ha convertido en un cliente preferente de la compañía española y ante las expectativas de negocio creó una filial, Navantia KSA, y abrió una oficina en octubre de 2021 en Riad para canalizar las inversiones y la relación con este país del Golfo Pérsico.

El segundo acuerdo con Arabia se firmó en diciembre pasado entre Navantia, el Ministerio de Defensa del Reino de Arabia Saudí y GAMI (General Authority of Military Industries). Se trata de un memorándum de entendimiento que recoge la colaboración para un futuro programa de cinco buques de combate multi-misión para la Royal Saudi Naval Force (RSNF). Los buques se construirán conjuntamente en el astillero de San Fernando y en un astillero en Arabia Saudí, lo que supondrá un impacto de 7.500 empleos cualificados. Hasta ahora no había trascendido la tipología de los barcos, pero en la feria de Abu Dabi se pudo saber que uno de ellos podría ser una sexta corbeta.

El astillero de San Fernando tiene garantizado el relevo en cuanto a carga de trabajo se refiere, ya que Arabia sigue con su encargos y arranca ahora la construcción de un patrullero para Marruecos. Está previsto que esta nueva obra naval comience en la planta isleña a finales de marzo o primeros de abril. La obra del barco marroquí viene a cubrir de manera temporal el espacio de tiempo que necesitará Navantia para poner en marcha el nuevo contrato firmado con Arabia Saudí.

Relevo en la carga de trabajo

En cuanto a la obra del patrullero de Marruecos se sabe que el barco elegido es del modelo Avante 1400, pero más desarrollado que las cuatro unidades vendidas a Venezuela en 2012. Se trata de un moderno buque diseñado por Navantia, con una longitud de 89 metros y 13,3 de eslora, con una dotación de 46 personas y capacidad de albergar a otras 12. Además cuenta con modernos sensores y radares, contramedidas electrónicas, un cañón de 76 milímetros y sistema de lanzamiento de misiles, así como un puente para llevar un helicóptero. Su fabricación supondrá un millón de horas de trabajo para los astilleros de la bahía de Cádiz y cerca de 250 empleos durante los próximos tres años y medio. No obstante, se negocia con Marruecos la posibilidad de ampliar el encargo a una unidad más.

Por lo que respecta al astillero de Puerto Real, el presidente de la compañía, Ricardo Domínguez, adelantó el pasado enero durante una conferencia en San Fernando que el corte de chapa del BAM-IS de apoyo a submarinos tendrá lugar a finales de abril o primeros de mayo. Este acto simbólico es el que marca el inicio de la obra del barco. El proyecto del BAM-IS data de 2017 cuando la Armada confirmó las dificultades para que el 'Neptuno' siguiera operativo en sus labores de apoyo a submarinos. Desde entonces, Navantia ha estado diseñando un barco muy complejo capaz de cubrir las necesidades de la Armada. El impulso a la obra del barco se dio entre 2021 y 2022 con su diseño definitivo, su financiación en los Presupuestos Generales del Estado y la adjudicación de su obra. La construcción comenzará en Puerto Real en las vísperas de las elecciones municipales del 28-M.

La obra de este barco culminará en 2026. Domínguez admitió que el desarrollo de este buque había sido un trabajo complejo debido a que es un barco muy sofisticado desde el punto de vista tecnológico. La construcción del BAM-IS supondrá más de 1,3 millones de horas de trabajo en la Bahía de Cádiz, en concreto para los astilleros de Puerto Real que está especializado en buques de gran tamaño. La obra, incluidos los trabajos de ingeniería, van a generar según las estimaciones unos 1.100 empleos durante tres años y medio, entre empleo directo, indirecto e inducido. Casi 160 serán empleados directos de Navantia, unos 300 corresponderán a industria auxiliar y otros 660 se generarán en suministradores y otras empresas.

Por último, Navantia se encuentra en negociaciones con Australia, uno de los clientes preferentes de la empresa española, para participar en la renovación de su flota. Para ello ha presentado una oferta valorada en 7.000 millones de euros para la construcción de nueve barcos: 6 corbetas Avante 3000 y 3 destructores modelo Horbat. Navantia perdió en 2018 el concurso abierto para la construcción de 9 fragatas. Este concurso lo ganó la inglesa Bae Systems.

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