Nueva patrullera superrápida para la Guardia Civil destinada a combatir el narcotráfico

La Guardia Civil ha recibido su segunda lancha de alto rendimiento para la lucha contra el narcotráfico y la inmigración ilegal. La empresa Aislamientos Térmicos de Galicia (Aister) ha sido la encargada de su fabricación y entrega este miércoles. La embarcación, de nombre 'Río Iro', está especialmente diseñada para el combate del narcotráfico y el crimen en las costas de España. Para ello, puede alcanzar velocidades de 60 nudos (unos 111 kilómetros por hora), comparables a las de las narcolanchas más rápidas. De hecho, el alcalde de Chiclana, José María Román, ha agradecido el nombre de al embarcación al ser bautizada con el nombre de un río chiclanero. En febrero, se entregó la primera de las embarcaciones rápida, que lleva por nombre 'Río Flumen'.

Esta entrega se suma a un plan de renovación de la flota puesto en marcha hace tres años. En aquel momento la Guardia Civil adquirió las lanchas H60, anunciadas en su momento como «la patrullera más rápida del mundo», con velocidades de entre 60 y 70 nudos (entre 111 y 130 kilómetros por hora), y 'Río Flumen'. En el 2021, la Guardia Civil también encargó una patrullera a Armón Vigo y, en octubre del 2022, recibió la segunda de dos unidades de la 'Rodman 66'.

La adquisición de este tipo de embarcaciones se justifica porque alrededor de un tercio de los vehículos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil (Semar) tienen más de 20 años, unos 5 más de su vida útil. Por tanto, no estaría preparado ante un enfrentamiento con una narcolancha. De hecho, en febrero de este año fallecieron dos guardias civiles y un tercero resultó herido de gravedad por una confrontación en Barbate.

El Semar continúa reforzando sus embarcaciones para luchar contra el narcotráfico, un proyecto que ya suma más de 60 millones de euros en encargos a la industria naval gallega.

Así, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil (Semar) incorporó el pasado febrero a su Comandancia de Algeciras una nueva patrullera fabricada en Galicia. Se trata de una lancha interceptadora que es de las más rápidas del mercado. La embarcación, construida por el astillero Aister, de Moaña (especializado en barcos de aluminio como esta patrullera) fue bautizada con el nombre de 'Río Flumen', y se presentó en el puerto deportivo gaditano de Sotogrande.

El coronel Francisco Almansa, jefe de la Comandancia de Algeciras, señaló entonces que durante el trayecto de pruebas se pudo comprobar la «gran velocidad punta y la maniobrabilidad» de la patrullera, con la que «ahora mismo» se supera «la capacidad que tienen los narcotraficantes con sus gomas, que son mucho más vulnerables». La embarcación incorporada por la Guardia Civil «tiene una estructura mucho más estable», ha explicado.

La lancha tiene una eslora de unos 18 metros y casi triplica la velocidad punta de las existentes. Puede alcanzar hasta 60 nudos, gracias a sistemas de propulsión de última generación de tipo waterjet. Cuenta con dos motores de 1.800 caballos cada uno, según el constructor, y el casco es de aluminio, cien por cien reciclable. El armador ha asegurado que «se comporta muy bien en condiciones difíciles del mar», con capacidad para «dar giros bruscos» y detenerse pasando de velocidad punta a cero en un espacio de unos 36 metros.

Esas características la hacen idónea para la lucha contra el narcotráfico, pero también contra la inmigración irregular, dos de las misiones en las que se centrará su uso en la zona del Estrecho. El precio de la embarcación es de 1,87 millones de euros. El coronel Almansa explicó que se ha encargado la construcción de tres embarcaciones más como esta.