Narcotráfico
Noche caliente en la costa de Cádiz: tres intentos de contrabando de combustible frustrados en Chipiona, Conil y Barbate
Petaqueo
La Guardia Civil interviene más de 170 garrafas de gasolina destinadas al abastecimiento de lanchas de narcotraficantes
El pedido de las narcolanchas: Desde móviles a patatas fritas, galletas y arroz... pillada una furgoneta cargada de suministros
Cae una organización de petaqueros que surtía de gasolina a las narcolanchas por el río Guadalete de El Puerto

Agentes de la Guardia Civil han frustrado durante la madrugada tres intentos de introducción de petacas de gasolina por distintas zonas del litoral gaditano, concretamente en Chipiona, Conil y Barbate.
El primero de los incidentes fue detectado por el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), que localizó una embarcación semirrígida de 14 metros de eslora y cuatro motores Yamaha de 300CV frente a las costas de Chipiona. Al ser interceptada por la embarcación Río Iro del Servicio Marítimo Provincial (SMP), la lancha huyó hacia tierra, abandonando a bordo 160 garrafas de gasolina, que fueron aprehendidas por los agentes.
En un segundo punto, en la playa del Frailecillo, en el Cabo Roche (Conil), la patrulla de Seguridad Ciudadana localizó 15 garrafas escondidas entre la vegetación, y identificó a dos personas que intentaban ocultarlas. Ambas han sido puestas a disposición judicial y se han instruido diligencias para su posible investigación por delito de contrabando.
El tercer intento se produjo en la Playa del Botero de Barbate, donde nuevamente el SIVE detectó la presencia de una embarcación sospechosa. La patrulla de Seguridad Ciudadana, con apoyo de la Policía Local, encontró rastros recientes de una lancha y constató que, al parecer, los ocupantes habían abortado su operación al percatarse de la presencia policial. La embarcación, de unos cinco metros de eslora, fue trasladada por tierra hasta fincas cercanas a la línea de costa, y en estos momentos continúan las investigaciones para localizar a los implicados.



La Guardia Civil mantiene activo el dispositivo de vigilancia y control sobre el litoral gaditano ante el incremento de intentos de contrabando de combustible, un recurso utilizado habitualmente para abastecer embarcaciones vinculadas al narcotráfico.