LABORAL
La negociación del nuevo convenio del Metal de Cádiz choca con la revisión salarial
Patronal y sindicatos han debatido este miércoles cómo articular una posible subida de sueldos
Los representantes de los trabajadores piden que sea en función del IPC mientras que los empresarios quieren que sea un concepto fijo
Las negociaciones para firmar el convenio colectivo del Metal de Cádiz siguen adelante, pero las partes, patronal y sindicatos, ya han entrado en la zona pantanosa del debate. Tanto la Federación de Empresarios del Metal (Femca) como los representantes de los trabajadores llevan seis meses de tiras y aflojas. Se trata de un diálogo social que, hasta la fecha, se ha llevado con discrección y lealtad. Se ha logrado avanzar en el articulado de la mitad del convenio, sin embargo, este miércoles se ha entrado de lleno en uno de los puntos de mayor discrepancia. Se debate la revisión salarial.
Los sindicatos exigen que sea en función del IPC mientras que la patronal quiere aplicar un concepto fijo, es decir, un porcentaje por debajo del IPC anual. Además, también se debate el plus de empleo estable, destinado a ahora a los fijos-discontinuos, y el de toxicidad. Distintas fuentes consultadas por LA VOZ reconocen que estos puntos son los de mayor fricción. No obstante, hay optimismo y se prevé que el convenio del Metal de Cádiz se firme a lo largo del primer trimestre. El clima de debate es, de momento, de respeto y diálogo.
Cabe recordar que la patronal del Metal (Femca) y los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO negocian desde junio de 2024 el nuevo texto por el que se regulará durante los próximos años uno de los sectores con más peso de la economía gaditana.
El convenio del Metal de Cádiz volvió a la casilla de salida en el primer trimestre de 2024 después de cuatro años de vigencia. El marco laboral que firmaron las partes en noviembre de 2021 con efecto retroactivo para 2020 expiró en diciembre de 2023 y es de obligado cumplimiento su revisión y actualización.
La tabla reivindicativa que presentaron antes del verano los sindicatos incluía temas como el futuro de los fijos discontinuos del sector, el plus de toxicidad, los permisos retribuidos y el plus de empleo estable. En cuanto a posibles mejoras salariales, no hay que olvidar que el convenio firmado en 2021 y vigente aún logró unas subidas sin precedentes garantizando el poder adquisitivo de las plantillas del Metal. El año 2023 cerró con un IPC del 3,5% y este registro es el que marcará la negociación ante cualquier iniciativa de subida salarial.
Tanto fuentes sindicales como patronales reconocen que todavía queda mucho por negociar, pero no hay ánimo, de momento, de movilizaciones. El acuerdo que suscribieron las partes en noviembre de 2021 tras dos semanas de huelga general incluyó que la diferencia entre la inflación real de cada ejercicio y la subida salarial acordada (un 2% anual) se consolidaría, en un 80%, en las tablas salariales. Asimismo, al final de la vigencia del convenio, es decir, ahora, si existiera diferencia entre las subidas totales y el IPC real de estos tres años, se incluiría también en las tablas salariales desde el 1 de enero de 2024. La patronal reconoció entonces las dificultades que tenía para poder cumplir con este acuerdo en un momento de inflación y de incremento de los costes de producción.