INDUSTRIA
Navantia cumple diez años en el negocio eólico y enfila su proa hacia nuevos encargos
El jueves celebra el décimo aniversario de la construcción de la plataforma Wikinger en el astillero de Puerto Real
El objetivo prioritario de la empresa pública es convertirse en proveedor de referencia del sector eólico-marino
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Cádiz juega con ventaja para ser el epicentro de producción de la industria eólica marina flotante
La empresa pública Navantia cumple diez años el próximo jueves de su entrada oficial en el negocio offshore a través de un encargo de Iberdrola. Se trataba entonces de la entrega a la compañía eléctrica de una subestación para el parque eólico marino Wikinger, en aguas alemanas del Mar del Norte. Esa plataforma, que se construyó en un tiempo récord en el astillero de Puerto Real, se bautizó con el nombre de 'Andalucía I' y fue el inicio de una nueva carrera industrial para Navantia en la Bahía de Cádiz.
Este hito marcó para la compañía pública el acceso a un negocio hasta ahora liderado por Dragados Offshore, principal fabricante español de estructuras para la eólica. La evolución de las energías renovables y su implantación han llevado a Navantia a apostar buena parte de su futuro industrial en este emergente sector. De hecho, en 2022 alumbró lo que conocemos como Navantia Seanergies, que es la nueva división de la compañía para el desarrollo de los proyectos eólicos.
Navantia acaba de ser reconocida con el premio Ingenio Gaditano 2024 por su apuesta por la diversificación y las energías renovables, y por ser un motor en la economía y el empleo de la provincia de Cádiz. El Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz ha sido el encargado de entregar este galardón.
Precisamente, el máximo responsable de la compañía, Ricardo Domíguez, avanzó durante la ceremonia la estrategia de Navantia en materia de renovables y destacó durante su intervención que el premio no solo reconocía los logros en la construcción naval, «sino también la capacidad para diversificarnos y expandirnos hacia sectores emergentes. De hecho, hace diez años Navantia apostó por el mercado de la eólica marina con el propósito de construir un futuro seguro y sostenible; contribuyendo de manera significativa a la transición energética e industrial de España. Hoy por hoy, nuestra división de energías verdes Navantia Seanergies es ya un actor internacional».
El astillero de Puerto Real se coloca, por tanto, como futuro epicentro para el desarrollo de esta actividad industrial en la Bahía de Cádiz. De hecho, la celebración en Cádiz el pasado noviembre del III Congreso Eólico Marino puso a la industria gaditana en primera línea de combate en cuanto a carga futura de trabajo se refiere. Lo que se debatió en ese foro fue el desarrollo de la energía eólica-marina, pero con estructuras flotantes. En ello, España y en especial Navantia juegan con cierta ventaja ya que nuestro país ha sido impulsor en el desarrollo de esta nueva tecnología.
En el año 2014, Navantia inició su actividad en el ámbito de la energía eólica marina como línea de diversificación. En la actualidad, esta línea se ha consolidado como uno de los negocios principales de la compañía, con grandes perspectivas de crecimiento no solo en Europa, sino también en otros continentes.
En 2014 Navantia construyó la primera subestación en España para un parque eólico marino (Campo Wikinger), bautizada con el nombre de 'Andalucía I', y en 2018, la segunda subestación para el campo East Anglia One, en Reino Unido, con el nombre de 'Andalucía II'.
Goteo de encargos
En 2020 Navantia firmó en Galicia el mayor contrato hasta entonces en eólica. El astillero de Fene (A Coruña) asumía la construcción de de 62 jackets para sustentar los molinos del futuro parque Saint Brieuc en aguas de la Bretaña francesa. El proyecto suponía una inversión de 350 millones de euros. El 18 de septiembre de 2023 se embarcaron los últimos jackets desde Fene culminando así el proyecto 'Saint Brieuc'. Ese contrato generó empleos directos para 2.000 personas en Galicia, Asturias y la Bretaña francesa.
El desarrollo de esta energía renovable llevó a la empresa pública a crear en 2022 una línea específica de negocio con el nombre de Navantia Seanergies. Esta nueva empresa, filial de Navantia, firmó al año siguiente un total de 10 contratos de construcción de elementos destinados a parques de energía eólica marina, que, supondrán más de 550 millones de facturación. Navantia destaca que estos contratos, junto a los acuerdos de reserva de capacidad que también ha firmado la compañía, aseguran actividad en el ámbito de la eólica marina hasta el año 2031.
La filial de la compañía tiene entre sus clientes a Iberdrola, Ocean Winds y Orsted y se presentó como marca en la feria WindEurope de 2022. En la edición de 2024 ha cumplido su segundo aniversario. Ante el próximo desarrollo de la energía eólica marina en España, a partir de 2026-2027 Navantia Seanergies apuesta por impulsar una cadena de suministro que permita la participación de la industria local. En este sentido, el director de la división de Navantia, Javier Herrador, destaca que es «esencial estar rodeados de empresas que acompañen en este reto».
Ahora, Navantia Seanergies quiere capitalizar su experiencia, su conocimiento del mercado y su ecosistema industrial consolidado para convertirse en suministrador global para la energía eólica marina.
Junto a la construcción de elementos para parques eólicos marinos, Navantia Seanergies impulsará también la actividad relacionada con el hidrógeno, tanto en la producción, mediante fabricación de electrolizadores, en la Fábrica de Turbinas de Ferrol, como en la propulsión de buques mediante la integración de soluciones de pila de combustible y tecnología de hidrógeno o derivados.
Navantia Seanergies contará con un centro de excelencia que tendrá sedes en sus tres áreas de producción (Ría de Ferrol, Bahía de Cádiz y Cartagena), cuyo objetivo será impulsar la innovación, la transferencia de conocimiento y la competitividad de Navantia y sus colaboradores. En este centro se afrontarán retos como la descarbonización del transporte marítimo, y el desarrollo de la ingeniería y la tecnología como palanca para alcanzar los objetivos internacionales de transición energética, hacia una Europa sostenible e independiente energéticamente.
Experiencia consolidada
En los últimos cuatro años Navantia ha construido 1 jackets en Puerto Real para el complejo francés Iles d'Yeu et Noirmoutier por encargo de Ocean Winds, que se entregó el pasado verano. Igualmente, 14 monopiles XXL (tubos gigantes) en Fene para el parque inglés de Moray West y en Puerto real se construye en estos momentos una jackets para el complejo francés de Dieppe le Tréport, que se entregará en la primavera de 2025. Además, Navantia Seanergies avanza en la construcción de una jacket y sus pilotes para una subestación de corriente continua para un cliente nórdico.
El astillero entregó este verano su primer proyecto para parques en Estados Unidos: dos piezas de transición destinadas a fijar la subestación a sus cimentaciones. Las estructuras entregadas al cliente, uno de los líderes de eólica marina a nivel internacional, son piezas complejas con elevados requisitos de calidad y fiabilidad, ya que realizan la conexión entre el módulo de superestructura de la subestación y la cimentación tipo monopile.
Pero una de las obras más importantes en las que ha destacado Navantia como impulsora ha sido en la construcción de estructuras flotantes para campos eólicos. En marzo de 2023 Navantia y Ocean Winds firmaron un contrato para la construcción de un gran número de componentes para la eólica marina entre 2027 y 2031, con la posibilidad de ampliarse por dos años más. La producción se realizará fundamentalmente en las instalaciones de Navantia Seanergies en España, donde la compañía pública viene desarrollando ya este negocio en sus astilleros de Fene (A Coruña) y Puerto Real (Cádiz), pero también podrá poner en valor otros activos productivos en diferentes ubicaciones, como la instalación de Navantia en Brest (Francia) y otras localizaciones como puertos exteriores en España o en los países en los que se ubiquen los parques eólicos.
Durante este periodo de cinco años, Navantia Seanergies entregará una media de entre ocho y doce cimentaciones flotantes por año, combinando este tipo de componentes con otros destinados a los parques eólicos marinos que serán desarrollados por la compañía Ocean Winds.
En materia de estructuras flotantes, Navantia ya tiene experiencia con las 5 plataformas que realizó entre 2019 y 2021 para el parque Kincardine, un encargo de la compañía Cobra. Esas 5 unidades se destinaron al parque eólico marino Kincardine, situado a 15 km de Aberdeen (Reino Unido), también promovido por el Grupo Cobra. Cada plataforma tiene un peso aproximado de 3.000 toneladas, un puntal de 30 metros y una huella en forma triangular de unos 70 metros de lado.
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