NARCOTRÁFICO
El narcosubmarino más grande interceptado jamás vuelve a certificar 'la ruta de la coca' del Guadalquivir
El aparato que se ha intervenido en el océano y que procedía de Brasil con 6,6 toneladas de cocaína tenía previsto introducir la droga en narcolanchas por el río
Redes internacionales se alían con grupos locales de Andalucía y Galicia para meter la droga por la Península hacia Europa
La ruta del Guadalquivir se confirma como una potente vía de entrada de toneladas de cocaína en narcolanchas
La cocaína asalta en narcolanchas la ruta del hachís por Cádiz
Durante el verano de 2023, hace año y medio, una lancha era interceptada en Barbate con droga. Llevaba fardos y todo apuntaba que serían de hachís. Como siempre. Sin embargo, los paquetes contenían cocaína. Había pasado otras veces pero no demasiadas. La carga, no muy grande, sorprendía a los agentes. El 'palo' era muy bueno.
A partir de ahí el pase de polvo blanco por el litoral gaditano en semirrígidas ha ido en aumento, tal y como ha ido relatando este periódico desde hace meses. Sobre todo una vez que el precio de esta droga ha bajado considerablemente en el mercado negro, existen los cultivos 'clonados' en las diferentes plantaciones de Sudamérica y por ello se da cierta superproducción. De ahí que se intente colarla a Europa -donde sí se paga muy bien, mucho mejor- de la forma que sea.
Y una de estas maneras es aprovechando la logística de las narcolanchas y todo el entramado que tienen a su alrededor. Ya son varias las veces que se han destapado redes que alternan los pases de hachís con los de 'coca' por el río Guadalquivir, o los que ya se dedican de manera exclusiva a ello. Y en esta conexión, la costa gaditana por la desembocadura es paso obligado, convirtiendo a toda su ribera hasta Sevilla en puntos de alijos y zona de guarderías donde descargar y esconder la cocaína hasta sus próximos puntos de destino y distribución.
Ahora se ha vuelto a confirmar esta teoría. Un narcosubmarino, el mayor interceptado hasta la fecha, con 6,6 toneladas de cocaína, tenía como destino la costa española para que esa ingente cantidad de cocaína fuera introducida hacia Europa por la Península con la ayuda de las narcolanchas. Bien por el norte, la costa portuguesa/gallega, o bien por el sur, el Guadalquivir.
Según la información aportada por la Guardia Civil, el aparato había partido del norte de Brasil y es de fabricación colombiana. Fue localizado a unas 500 millas al sur de las islas Azores y a 680 del suroeste de las Islas Canarias. La Marinha y la Fuerza Aérea portuguesa abordaron la embarcación, deteniendo a la tripulación al completo e interviniendo la droga. «Se trata de la primera vez que un semisumergible ha sido interceptado en mar abierto», aseguran.
De los cinco detenidos uno es de nacionalidad española. Concretamente, sevillano, lo que podría reforzar de nuevo la idea de la conexión de estas organizaciones con el territorio andaluz. El resto de la tripulación son un colombiano, un brasileño y un portugués. Esta circunstancia también es indicativa ya que los grupos de narcos suelen querer que alguien de sus personas de confianza vaya junto a la carga (los denominados 'garantes') para certificar llegadas y entregas. En este caso son de cuatro países diferentes.
Cargas de siete toneladas
Por otro lado, de haber llegado tal carga de cocaína, ésta hubiera sido de las mayores partidas que se hubieran intentado distribuir en semirrígidas. Esta intervención recuerda a la que en diciembre explotaba la Guardia Civil en Coria del Río donde encontraban enterradas en una finca siete toneladas de esta droga.
El movimiento transatlántico de semisumergibles es cada vez más frecuente, con varios casos en los últimos años. Este tipo de embarcaciones son difíciles de detectar y pueden transportar una elevada cantidad de droga. A su vez, los tripulantes pueden hundirlas con facilidad si se ven sorprendidos, lo que hace más difícil su recuperación como prueba de la comisión del delito.
Esta última operación, bautizada como 'Nautilus', ha sido desarrollada por la Unidad Central Operativa (UCO) y el CRAIN de la Guardia Civil, en cooperación policial internacional con la Policía Judiciaria de Portugal, la NCA, la DEA y la acción de localización y abordaje de la Marinha y la Fuerza Aérea de Portugal, todo ello apoyado por el MAOC-N.
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