INDUSTRIA
Los nacionalistas gallegos se imponen para un reparto de empleo proporcional en Navantia
El BNG saca adelante una iniciativa en el Congreso para que se anteponga Galicia frente a Cádiz en las 1.500 incorporaciones previstas
Esta propuesta tumba la posibilidad de un reparto en función de la carga de trabajo
La incorporación de nuevos trabajadores en los astilleros públicos ha entrado en la refriega política y en el enfrentamiento territorial entre Galicia y la Bahía de Cádiz. La Comisión de Industria del Congreso ha aprobado una iniciativa presentada por el diputado nacionalista del BNG, Néstor Rego, en la que solicitaba al Gobierno que el reparto de las 1.500 nuevas contrataciones para los astilleros de Navantia se hiciera de forma «proporcional», es decir, en función del volumen de empleo de sus centros de trabajo y no en función de la carga de trabajo. Esta solicitud beneficia directamente a los astilleros gallegos frente a los gaditanos, ya que tienen menos plantilla.
El texto, debatido en la comisión de la Cámara Baja, ha salido adelante tras el apoyo de PP, Sumar, EH Bildu, ERC y Junts; mientras que el PSOE y PNV han optado por la abstención y Vox se ha posicionado en contra.
Durante su intervención, Rego ha incidido en la importancia de que se lleve a cabo una «distribución proporcional» de esas 1.500 nuevas contrataciones prometidas por el Gobierno para que se ajusten al «actual volumen de empleo» de los centros de Navantia y evitar que los astilleros de la ría de Ferrol «salgan perjudicados».
El diputado nacionalista ha puesto el foco en que todavía no se han completado las100 nuevas contrataciones comprometidas en el anterior plan de empleo para los astilleros ferrolanos, por lo que mostró su preocupación acerca de que «una vez más» el Gobierno «vuelva a discriminar» el centro de trabajo de Navantia en Galicia.
La iniciativa aprobada forma parte de tres propuestas registradas en el Congreso por el Bloque «de forma simultánea» sobre los astilleros ferrolanos y que demandan, además del reparto «proporcional» del plan de empleo, la renovación del convenio colectivo que piden los trabajadores y la aprobación de un nuevo plan industrial.
La socialista Patricia Otero ha justificado la abstención de su grupo en la votación de la iniciativa del BNG en la Comisión de Industria porque entiende que supondría «dejar cerrado un número concreto de nuevas incorporaciones».
Malestar en Cádiz
Distintas fuentes consultadas por LA VOZ han destacado que la proposición aprobada supone un conflicto interno para el Comité Intercentros de la compañía, que se encuentra ahora en plena negociación del convenio colectivo con la dirección de Navantia. Los sindicatos destacan que este tipo de propuestas y decisiones generan siempre un conflicto sur-norte y ocurre lo mismo con la carga de trabajo. El último caso se ha vivido recientemente con el desvío a Cádiz para su mantenimiento del gasero 'Berge Arzew'. El buque tenía reserva de dique en Ferrol, pero el astillero se encontraba completo y fue desviado a la planta de Cádiz para su intervención. Esta decisión ha traído como consecuencia el enfrentamiento entre Cádiz y Galicia. Los gallegos han aprovechado para reclamar la ampliación de sus infraestructuras para no perder más contratos.
Promesas del Gobierno
Cabe recordar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó una de sus visitas el pasado enero a Galicia durante la campaña electoral para anunciar nuevas inversiones en Navantia con cargo al Ministerio de Defensa.
Sánchez, anunció la construcción de un nuevo buque de la Armada en Ferrol, con la creación de 1.800 empleos y la inversión de 439 millones de euros. Avanzó que el nuevo buque se construiría en el astillero ferrolano y sería similar al actual 'Cantabria', es decir, un buque de aprovisionamiento de combate (BAC) para la Armada. Este encargo supondrá tres millones de horas de trabajo e implicará la creación de 1.800 empleos directos e indirectos. Sánchez destacó que la obra empezaría «con la máxima celeridad» y contaría con el trabajo de 300 empresas, de las cuales 175 serán gallegas.
El nuevo contrato supone, según dijo Sánchez, «renovar» la apuesta del Gobierno por la industria naval española dentro de una estrategia global para «que España y Europa se reindustrialicen» con «impacto en el empleo y también en la cohesión territorial». El presidente del Gobierno citó también la construcción de las cinco fragatas F-110 de la Armada en estos mismos astilleros, con más de 20 millones de horas de trabajo, una inversión directa de 4.325 millones de euros y más de 9.000 empleo.
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