Mi Rincón Favorito
Mercedes Alba Castillejo, la pintora sevillana que encontró la inspiración en Cádiz
«El 85% de mis obras tienen algo de este rincón, desde el color del mar a los tonos del atardecer o el contraste del blanco de la catedral de Cádiz», afirma
Mercedes Alba Castillejo es la tercera de cuatro hermanos, sevillana y pintora, amante de su ciudad. Le encanta disfrutar de las costumbres andaluzas, como son la Semana Santa, la Feria y los caballos. «Tradiciones con las que he crecido, que realmente valoro y mucho más ahora que vivo fuera de Sevilla. Siempre valoré la ciudad en la que he crecido, pero es cuando voy ahora de visita que realmente aprecio todos sus detalles. Tengo la enorme suerte de haber crecido entre el campo, la ciudad y la playa y es ahí donde se encuentro mi rincón favorito, en El Puerto, donde he veraneado desde hace 26 años y que considero como mi pequeño refugio», cuenta la artista.
A pesar de su juventud, la pintora lo tiene claro: es una mujer emprendedora, familiar, comprometida, con grandes valores, con carácter y con fuertes principios que lleva siempre adelante. «En lo personal, me considero una persona bastante transparente y cercana, aunque creo que mis amigos sabrían definirme mejor que yo», dice entre risas.
La pintora lleva ya varios años de forma profesional, siempre compaginándola con otras materias como la restauración de obras de arte, trabajando en museos, en fundaciones de arte y actualmente adentrándose en otras materias. «A futuro sí que me encantaría poder centrarme al 100%. Para mí, pintar es el momento en el que dejo mi mente descansar y me desahogo después de todo el día; es por ello que mi obra se presenta tan variada y diferente entre sí, puesto que refleja los continuos cambios que todos sufrimos a lo largo de los días», confiesa.
Su afición le viene desde pequeña. En su casa, le inculcaron la pasión por el arte. «Siempre han impulsado ese lado artístico que veían que tenía. Lo hicieron ayudándome a no dejarlo de lado y formándome para que actualmente sea mi herramienta de trabajo. Tengo la enorme suerte de contar en mi familia con varios pintores además de escultores. Cuando era pequeña, la clase de artística ya era mi favorita y desde el propio colegio me animaban a que siguiera trabajando esa vena artística», asegura.
Desde la humildad y con los pies bien puestos en la tierra, Mercedes reconoce sentirse muy contenta de la respuesta que recibe en sus exposiciones puesto que suelen tener un gran éxito, pero matiza que, como todo, no siempre gustan al 100% todos los tipos de obras que presenta. «Siempre pretendo exhibir piezas lo más variadas posible, dejando así un amplio abanico de estilos que guste a un mayor número de personas. Gracias a las redes sociales puedo mostrar mis obras a diario y también mantener un contacto directo con el público, pero es cierto que, aunque tenga un estilo tan variado, sí que me gusta ir cerrando cada vez más este abanico para ir especificando en algo más concreto. Pero para ello hay que seguir experimentando hasta poder dar con aquella particularidad que llegue a ser algo identificativo en mi pintura. Actualmente algo que prima en mis obras es el color azul, en toda su gama cromática y a día de hoy es algo que me caracteriza», expone.
La primera exposición que la sevillana llevó a cabo fue en la provincia de Cádiz, más concretamente en El Puerto, un lugar al que define como «especial». «Es donde iba a descansar después de todo el año, mis padres nos daban más libertad, desde pequeña te recorrías todo sola con la bicicleta, cosa que en Sevilla era impensable con 8 años. Es un lugar en el que he vivido mis mejores experiencias. Es mi sitio feliz. Es por ello que muchas de mis obras están inspiradas en esta ciudad y qué mejor sitio para realizar mi primera exposición. Cuando desde Osborne me lo ofrecieron, la verdad es que no me pude negar, me hizo muchísima ilusión y a pesar de que fue durante el primer año de la pandemia tuvo un gran éxito y siempre la recordaré con gran cariño. Desde los nervios de los días antes, hasta la cantidad de gente que vino a visitarla. Recibí muchísimos comentarios de ella y las oportunidades que surgieron después… En El Puerto, por así decirlo, todos nos conocemos, pero pocos conocían ese lado artístico mío. Quien me conoce sabía que dibujaba, pero siempre era muy tímida a la hora de enseñar mis piezas. Para mí fue un momento muy importante el poder mostrarlas y muy reconfortante la respuesta que tuve del público. Además, me encantó poder participar con otros artistas que también están muy relacionados con la localidad portuense. Fue una semana muy especial», detalla algo emocionada.
Se puede decir que el 85% de sus obras está inspirado en nuestra provincia. «Desde el color del mar a los tonos del atardecer, el contraste por ejemplo del blanco de la catedral de Cádiz con el resto de tonalidades de la ciudad, el verde de Tarifa, tanto cuadros abstractos como piezas figurativas están altamente vinculadas a este rincón. Creo que mis piezas tienen una gran mezcla entre paisajes marítimos y de naturaleza, y ello se ve reflejado en las tonalidades utilizadas, en las ideas a representar o en las texturas utilizadas. También en los reversos de los lienzos suelo dejar anotado cual fue la fuente de inspiración de cada pieza puesto que a futuro me gustaría poder ver un cuadro mío y que me transporte a la sensación que viví durante el proceso pictórico realizado», explica con un gran sentimiento.