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Manuel Caminero, el joven que vio su sueño reflejado en el mar
«No hay mayor satisfacción que trabajar, aunque sean 15 horas al día en algo que a uno le llene», asegura el fotógrafo
Manuel Caminero, es un ex-publicista reconvertido en fotógrafo artístico amante del mar, la playa y las olas. Motivos en los cuales el artista basa la totalidad de su trabajo fotográfico. Adicionalmente, también es dueño de la única galería de fotografía artística del mar y la playa en Europa. Atlas Beach es el proyecto de Manuel, un espacio ubicado en Tarifa, lugar de culto para todos aquellos que les guste el mar, las fotos o la propia localidad gaditana.
Quienes conocen a Manu le ven como un «chaval que hace muy buenas fotos», que tiene un estilo muy definido y que ofrece obras de una tremenda calidad a un precio razonable. Paralelamente a eso, mucha gente piensa o le dice que la idea de la galería es una idea top, pero que es un negocio arriesgado y que empezó joven en el mundo-emprendimiento.
Nacido en Ceuta, jerezano de adopción y afincado en Tarifa, el artista pasó 5 años trabajando en Australia y vio un tipo de mundo diferente al que estaba acostumbrado. «'Flashforward' 13 años después me considero fotógrafo profesional, embajador de Canon y dueño de la única galería del mar y la playa de Europa. Básicamente viajo por el mundo buscando playas, olas, etc. Hago una colección fotográfica y la comercializo. Entre las colecciones de playas, pues hay de distintos rincones del mundo como Australia, Indonesia, Cuba, Maldivas, Japón, Mallorca, Ibiza, Estados Unidos, etc», nos cuenta.
Manu, como le conocen sus amigos, es licenciado en Publicidad, y tiene un Master en dirección artística, el destino le tenía preparado otro plan y muy joven decidió apostar por su sueño. «La verdad es que poco duré en el mundo de la publicidad, siempre he estado orientado más a trabajos creativos en start ups, etc. Igualmente, con 25 años tomé la decisión de que no volvería a trabajar para nadie y que necesitaba seguir mi pasión. Al año siguiente vine un día a Tarifa, vi el color del agua y me impresionó tanto que la idea empezó a tomar forma. Al año siguiente dejé la vida en la gran ciudad y me trasladé a esa localidad gaditana», recuerda con orgullo el fotógrafo, quien no duda en animar a aquellos que sueñan emprender. «Que sean listos, que salgan a la calle, que pregunten, que vean ideas, que empiecen a tantear desde jóvenes, porque si no empiezas antes de los 35, después llegan las hipotecas, los hijos… y se hace todo mucho más difícil. España no es un país para emprender, las leyes y la burocracia son un lío, pero no hay mayor satisfacción que trabajar, aunque sean 15 horas al día en algo que a uno le llene», insiste el artista.
Atlas Beach nace de un mix de convicción personal, visibilizar un nicho que no había entrado nadie y en un sitio mágico como Tarifa. «A eso hay que sumarle ser listo, trabajar mucho, hacer buenas fotos y tener un material sublime», apunta Manuel, quien añade que no le costó mucho porque tenía bastante claro cuál era su objetivo.
Sobre las redes sociales Manu reconoce que ahora las tiene un poco abandonadas por falta de tiempo y asegura que los medios alternativos también funcionan bien, aunque hubo un tiempo en que «le dio mucha caña» a estas herramientas tecnológicas. De hecho, nos cuenta el fotógrafo que Atlas Beach empezó siendo una newsletter. «Yo hacía fotos de la playa, las ponía en una web y después las enviaba por email. La lista empezó a crecer y crecer y se hizo muy popular. De ahí vino la galería y hasta hoy. Me hicieron una entrevista en la tele porque no se creían lo del email», recuerda.
Muchas veces pueden existir clientes indecisos a la hora de decorar sus casas con este tipo de obras, por eso Manuel les recomienda que vean los videos o fotos de casas de algunos de sus compradores, y que no tengan miedo. «Toda la decoración relacionada con el mar o la playa es buena para el alma. Y por supuesto que tenemos fotos espectaculares, fotos realizadas con helicóptero, o nadando entre olas gigantes que te cortan la respiración. Aparte de eso, que tenemos envío gratuito», dice entre risas.
El artista ha recorrido más de medio mundo capturando imágenes únicas, pero su sitio es la provincia de Cádiz de la que dice tener un potencial increíble. «¡Pero increíble! Lo que pasa es que no todo el mundo sabe verlo. Aunque personalmente cada vez que voy de viaje y vuelvo más me reafirmo. No es caro, no está masificado, no hay tiburones, la gastronomía es top. Y la gente es super cálida. Es un paraíso en todos los aspectos», asegura el fotógrafo, quien reconoce que en su caso viajar es no solo vocacional, sino también un modo de vida. «No obstante, aunque me pase tres meses de isla en isla en Indonesia, por ejemplo, siempre que vuelvo a Cádiz me doy cuenta del paraíso en el que vivimos», insiste.
Nuestro protagonista ha querido recordar las ventajas con las que cuenta esta zona del mundo a diferencia de otras de las que ha podido visitar: «Cádiz cuenta con la seguridad de Europa, el clima de California, el color del agua de Maldivas, el mejor viento del mundo para los deportes de agua, precios económicos, pocos o casi ningún tiburón y la mejor gente del mundo».
Además de la fotografía Manu cuenta con numerosos hobbies que puede practicar en muchos de los destinos del mundo a los que viaja. Algunos de ellos son el surfing, trail running y apnea. Estos tres por ejemplo son perfectamente compatibles en Tarifa, lo que le permite poder practicarlos cuando el trabajo le deja.
Sobre Atlas Beach el fotógrafo explica que es un negocio particular, pero sobre todo es un negocio que al 100% de las personas que entran les gusta. «Es un pequeño templo de culto al mar y es un tipo de galería diferente. Hay pocas galerías que sean un artista, una galería. Los clientes son muy variados. En los 9 años que lleva abierta hemos enviado fotos desde Japón hasta Australia pasando por Chile, Méjico, Estados Unidos, Canadá o a toda Europa», explica el propietario quien en su día abrió también galería en Marbella, pero se dio cuenta que no era buena idea. «Aprendí dos cosas: Casi la mitad de la gente que entró en la galería de Marbella conocía la de Tarifa o mi trabajo y un negocio como este requiere de mucho tiempo, trabajo, logística, etc. Es complicado gestionar dos simultáneamente».
En la galería Atlas Beach de Tarifa se cuenta con un equipo de trabajo de ocho personas y su fama no deja de crecer. Cuenta su propietario que hace poco le hicieron un pedido desde Dinamarca. «Compraron 6 fotos tamaño gigante para una casa. A mí me sorprendió tanto que los llamé, y me comentaron que eran un estudio de decoración y que eran para la casa de un cliente. Y que habían estado buscando por internet y que era la única y mejor galería de decoración de arte relacionado con el mar que más les había gustado».
Manu se siente orgulloso del lugar donde ha establecido las raíces de su proyecto, y asegura que no le gusta demasiado hacer exposiciones fuera de su entorno. «La manera que tengo de presentar mi trabajo es muy particular y está pensada al milímetro. Por eso no suelo buscar otros lugares al que estoy para exponerlo», apunta el artista quien asegura que cree firmemente que la decoración relacionada con el mar o la playa es buena tanto para el alma, como para las personas. Y añade que si a eso le unes que puedas poner en el salón de casa el espíritu de tus vacaciones en forma de obra de arte es un win win.
El artista ceutí de espíritu jerezano no tiene claro si la fotografía es cuestión de un don o de aprenderlo, pero en su caso asegura que es fruto de mucho trabajo y que él es 100% autodidacta. Sin duda Manu es un ejemplo de que con constancia los sueños se cumplen y el sueña con seguir ofreciendo espectáculo a la gente que acude de visita a su galería, y así poder seguir creando y desarrollando.