INDUSTRIA
Malestar en Reino Unido por compartir con Puerto Real la obra de tres buques ingleses
El acuerdo en el que participa Navantia para construir tres barcos logísticos militares levanta ampollas entre la oposición y los sindicatos británicos
La oposición política reclama que la carga de trabajo que viene a la Bahía de Cádiz se quede en los astilleros de su país
Un 40% de la producción, unos 730 millones, se llevará a cabo fuera de suelo inglés
La euforia por el nuevo contrato naval de Navantia se ha convertido en incertidumbre y preocupación. La empresa española anunció este miércoles su participación en la construcción de tres buques logísticos para Reino Unido a través del consorcio que forma con otras empresas inglesas. El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha seleccionado al consorcio 'Team Resolute' como licitador preferente del programa Fleet Solid Support (FSS), para construir tres buques logísticos para la Flota Auxiliar de la Royal Navy. 'Team Resolute' es un consorcio formado por las empresas de Reino Unido Harland & Wolff, BMT y Navantia UK, filial británica de la compañía española Navantia.
El programa, valorado en 1.600 millones de libras esterlinas, facilitará a la Royal Navy una capacidad clave para el aprovisionamiento de su flota, a partir del diseño británico de BMT y con transferencia de tecnología 'Astillero 4.0' por parte de Navantia. Este contrato es importante para los astilleros gaditanos, ya que aporta de forma directa carga de trabajo.
La construcción de los bloques que conformarán los buques se realizará en los astilleros de Harland & Wolff en Belfast (Irlanda del Norte) y Appledore (oeste de Reino Unido), así como en el astillero de Navantia en Puerto Real. La integración de los buques y sus sistemas tendrá lugar íntegramente en Belfast.
Los tres buques FSS serán encargados de suministrar provisiones sólidas y municiones a los buques de la Royal Navy desplegados en misiones. Con un total de 216 metros cada uno, serán los buques de mayor eslora de la flota británica, solo por detrás de los portaaviones de la clase 'Queen Elizabeth'.
La firma del contrato de construcción está prevista a principios de 2023. La producción de los bloques deberá comenzar en 2025 y los tres buques estarán operativos en 2032.
Sin embargo, el reparto de la carga de trabajo no ha sentado nada bien entre los sindicatos ingleses y la oposición opolítica, que reclaman que la construcción de los tres buques se lleve a cabo de manera íntegra en astilleros ingleses y con empresas inglesas. Diversos sindicatos y la oposición laborista en el Reino Unido criticaron este jueves que parte de la construcción de tres buques logísticos de la Armada británica vaya a tener lugar en los astilleros de la empresa española Navantia en Cádiz.
Una traición
Es «una traición a los puestos de trabajo y a las empresas británicas», afirmó el portavoz de Defensa del Partido Laborista, John Healey, tras conocerse que el Gobierno conservador ha concedido un contrato valorado en más de 1.800 millones de euros a un consorcio en el que participan BMT, Harland & Wolff y Navantia UK.
El Ejecutivo «ha rechazado la oportunidad de impulsar la economía del Reino Unido y fortalecer la capacidad de soberanía de nuestra industria en un momento en el que están aumentando las amenazas», agregó Healey.
El secretario general de la Confederación de Sindicatos de Construcción Naval e Ingeniería, Ian Waddell, afirmó por su parte que la decisión del Gobierno puede marcar un precedente de cara a futuros concursos públicos. «Continuaremos vigilando que las promesas que se han hecho en torno a la regeneración (económica), el empleo y las inversiones se mantienen en pie», afirmó.También criticó la decisión del Gobierno el secretario general del sindicato Prospect, Mike Clancy, que la consideró «terrible».
«En un momento en el que la economía está sufriendo es extremadamente miope decidirse por una propuesta que lleva al extranjero la mayor parte del trabajo de alto valor y de propiedad intelectual», sostuvo.
«España estará encantada con el concepto que tiene este gobierno sobre el equilibrio territorial», agregó Clancy, que pidió al Ejecutivo británico que haga todo lo posible para «maximizar» la cantidad de trabajo que se encargará a los astilleros británicos.
Según aseguran los medios británicos, al menos un 40% de la producción —es decir, alrededor de 730 millones de euros—, se va a llevar a cabo fuera del territorio británico, y una parte importante de la carga de trabajo se llevará a cabo en los astilleros de Navantia en Puerto Real. Es por eso que en los sindicatos británicos lamentan que esos cientos de puestos de empleo que se van a crear o salvaguardar en España no hayan podido quedarse en el Reino Unido. La mejor forma, dicen, es que se le hubiese adjudicado al otro consorcio, Team UK, que habría mantenido la inversión dentro del país.
«Es una oportunidad enorme que se nos escapa no solo para apuntalar nuestros astilleros, sino también para reforzar nuestra propia capacidad de fabricar nuestra defensa nacional de cara al futuro. Estamos en un momento en el que la economía está sufriendo, por lo que me parece de ser extremadamente corto de miras no darse cuenta de que se ha concedido una adjudicación así a un consorcio que planea llevarse el trabajo de calidad y la propiedad intelectual fuera de nuestras fronteras», asegura Mike Clancy, secretario general del sindicato Prospect.
Desde el Gobierno, sin embargo, defienden que su decisión creará más de 2.000 puestos de trabajo solo en el Reino Unido sin renunciar a la «colaboración con una compañía de renombre internacional como Navantia».
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