Un vecino de Mairena, víctima de una extorsión a través de una web de citas

Un vecino de Mairena del Aljarafe llegó a pagar 5.000 euros a unos supuestos sicarios tras semanas de extorsión telefónica . Todo empezó cuando contactó con una serie de chicas a través de una web de citas. Su denuncia, presentada en el cuartel de la localidad del Aljarafe, acabó resolviéndose en Galicia donde residen los dos responsables de la extorsión que están siendo investigados por la Guardia Civil.

El Instituto Armado ha explicado este jueves que los dos sospechosos son un hombre y una mujer de la Republica Dominicana que habrían usado una web de citas para sacar dinero a víctimas como este vecino de Mairena de 30 años.

Según detalló a los agentes, el denunciante había contactado con varias chicas a través de una web especializada en citas y a los pocos días comenzó a recibir amenazas mediante llamadas y mensajes de un hombre. Esta persona le acusaba de estar molestando a sus chicas y tras subir la intensidad de las amenazas acabó pagando 2.000 euros en varias transferencias y otros 3.000 euros cuando le advirtieron que estaba en el objetivo de unos sicarios y que si no entregaba el dinero le podría pasar algo malo a él o a su familia. Le llegaron a decir que lo secuestrarían y lo ejecutarían.

Los agentes de Mairena confirmaron que las llamadas se estaban produciendo en Galicia y solicitaron la ayuda de sus compañeros del equipo @ de Milladoiro (La Coruña), especialistas en delincuencia telemática. Ellos fueron los que identificaron a los que estaban extorsionando al sevillano, una mujer de 39 años y un hombre de 21, ambos afincados en la localidad de Santiago de Compostela. Ambos sospechosos se encuentran en libertad aunque en calidad de investigados por un delito de extorsión.

El aumento de usuarios de webs de citas ha atraido también a cibercriminales que se están valiendo de estas páginas de contacto para aprovecharse de los clientes que hacen uso de estos sitios de internet. La Guardia Civil de Sevilla tiene varias denuncias que describen un modus operandi muy parecido. Las víctimas contactan con chicas que en realidad son ganchos para hacerse con su número de teléfono. A partir de ese momento, empiezan a recibir amenazas para que entreguen dinero.