Narcotráfico | cádiz
Kiko 'El Cabra', el piloto de la narcolancha que arrolló a los guardias civiles, un contrabandista de tabaco que ascendió a piloto
El Cabra, que fue detenido y puesto en libertad recientemente, se labró su apodo por su «temeridad» al mando de las 'gomas'
Los narcos tiraron primero a los agentes fallecidos en Barbate al agua para después arrollarlos
![Kiko El Cabra, pasa a disposición judicial.](https://s2.abcstatics.com/lavozdigital/www/multimedia/provincia/2024/02/13/kabraok-R2zpMflqbiSRczwtMaWB6aI-1200x840@abc.jpg)
Francisco Javier M.P., de 46 años, Kiko 'El Cabra', llevaba más de diez pilotando narcolanchas. Uno de los puestos más altos y mejor pagados que ocupan aquellos que forman parte de la infraestructura del tráfico de drogas por mar en el Estrecho. Y este pasado viernes y con el resto de tripulantes se dirigió hacia el puerto de Barbate. Para refugiar la embarcación del severo temporal que se les venía encima. Como, seguramente, había hecho otras veces. Sin embargo, en esta ocasión, y según fuentes de la Guardia Civil, sus manos fueron las que agarraron fuerte la dirección de la lancha y arrollaba a dos guardias civiles que fallecieron de forma inmediata.
Como indican fuentes consultadas por LA VOZ, Kiko 'El Cabra', forma parte de ese caldo de cultivo de La Línea dedicado al tráfico de sustancias. Primero comienzan a 'pasar' tabaco de una lado a otro de la Verja, desde el Peñón y de ahí van después moviéndose por diferentes 'collas' hasta que van sumando puntos y ambición. En su caso, su fama de temerario ya a los mandos de una lancha de hachís le dio el apodo de 'cabra', el 'loco', desde hace tiempo.
Tiene antecedentes por resistencia, desobediencia y blanqueo de capitales. Y cuentan que con este «asesinato» de los dos guardias civiles ha querido vengar la muerte de su amigo Marco quien fallecía recientemente cuando la narcolancha que ocupaba colisionaba contra una patrullera del Servicio Marítimo en la desembocadura del Guadalquivir. Sin embargo Kiko no estaba 'limpio'. No era nuevo. De hecho, le constan otras detenciones relacionadas con intentar embestir a agentes.
Una de ellas en febrero de 2023 cuando un policía nacional que estaba fuera de servicio dio el aviso de un vehículo que circulaba a gran velocidad en la playa de Levante, en La Línea. Los indicativos iniciaron una persecución del vehículo. El conductor ignoró los requerimientos y realizó maniobras para echar de la vía a los agentes, logrando que una de las patrullas sufriera un accidente y ocasionara varios daños materiales.
El vehículo fugado pretendió introducirse entre los callejones de la Barriada del Zabal, con intención de esquivar la acción policial, pero fue interceptado cuando pretendía acceder a una de las viviendas. Los agentes detuvieron a su conductor y registraron la casa en la que pretendía entrar. Allí, se localizó un bulto que contenía, aproximadamente, unos 40 kilos de hachís. Ingresó en prisión pero al año ya estaba fuera.
Pero además también fue detenido en marzo 2020 por participar en los disturbios que un grupo de personas provocaron para impedir que unos treinta ancianos de una residencia de Alcalá del Valle fueran realojados en otro centro de La Línea durante el coronavirus y evitar así su contagio. Llegaron a tirar piedras a este autocar.
El Cabra fue haciendo dinero como piloto (llegan a cobrar unos 15.000 euros por viaje). Y según la agencia EFE, con esas ganancias se compró dos casas. Una de ellas está localizada en El Zabal, la zona residencial de viviendas irregulares que han levantado los traficantes de hachís y que llaman 'Villa Narco'.