medio ambiente
La Junta cierra el coto de caza de Aznalcóllar por seis meses al hallarse animales envenenados
Los análisis llevados a cabo por el Centro Andaluz de Diagnóstico (CAD) relacionan la muerte de varios ejemplares de zorros, meloncillos, ginetas y perros con un plaguicida con la «clara intencionalidad de eliminar potenciales predadores silvestres»
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A primeros del mes de octubre y nada más levantarse la veda, en el coto de Aznalcóllar, denominado Fuentes Claras, aparecieron varios animales muertos por envenenamiento, lo que provocó que se suspendiera de manera provisional el inicio de la temporada de caza, y que motivó el enfado de la asociación de cazadores de este municipio que siempre entendió que se debía a «un acto de venganza», un acto que está siendo investigado por los agentes del Seprona.
Ahora, dos meses más tarde, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía ha emitido una resolución con fecha de 9 de diciembre, por la que cierra durante seis meses el citado coto, mientras que a un segundo coto menor aledaño, denominado Dehesa de la Sierra y de titularidad privada donde también aparecieron animales muertos, se ha levantado la suspensión y podrá seguir este último con la actividad cinegética.
En concreto, y según la resolución a la que ha tenido acceso ABC, la Junta de Andalucía señala que «en el interior del coto de caza Fuentes Claras (SE-11200) y en la inspección realizada por agentes de Medio Ambiente los días 5, 6 y 7 de octubre se han detectado los siguientes indicios de sustancias susceptibles de envenenar la fauna silvestre».
Veneno
En la misma, se enumera «los cadáveres de varios zorros, meloncillos, una gineta, un ave rapaz sin determinar, así como cebo con restos de granulado de color negro», que «fueron levantados, embolsados y precintados conforme al protocolo establecido en la estrategia para la erradicación del uso ilegal de veneno en Andalucía».
En la resolución se detalla que los análisis llevados a cabo por el Centro Andaluz de Diagnóstico (CAD) han dado positivo por Carbamato Aldicarb (plaguicida)», con la «clara intencionalidad de eliminar potenciales predadores silvestres y perros que transitan por la zona y que podrían causar perjuicios a las especies cinegéticas y al ganado».
Hay que especificar que a pesar de nombrarlo, la Junta no ha incluido a los perros en el listado de animales envenenados. Y abunda en que «la colocación del Aldicarb sobre restos de carne está presuntamente dirigido a su consumo por carnívoros con la intención de eliminarlos».
Manuel Bravo García es la persona que en nombre de la Federación Andaluza de Caza, gestiona la documentación que la Sociedad de Cazadores de Aznalcóllar tramita ante los organismos públicos. En este sentido, explica a este medio que «estuvimos reunidos con el jefe del Servicio de Gestión del Medio Natural antes de recibir, hace unos días, la resolución en la que se nos notifica el cierre por seis meses», por lo que ya dan por perdida la temporada de caza a la espera de que en agosto se inicie el nuevo período hábil de caza.
Por su parte, el presidente de la Sociedad de Caza de Aznalcóllar, Miguel Ángel Díaz Martín, ha explicado a ABC que «no estamos conforme con la resolución porque hemos colaborado en todo los que nos han pedido. Hay ahora 130 personas que se van a quedar sin cazar por culpa de un sinvergüenza, que seguro que estará en su casa tranquilo. Siempre estamos con el miedo en el cuerpo por culpa de este psicópata. Siempre hemos sido los primeros en colaborar. «La temporada ha terminado», ha concluido Díaz.
Especies amenazadas
Antes de recibir este comunicado donde se informa del cierre del coto, la propia Sociedad de Caza de Aznalcóllar presentó varias alegaciones el pasado 30 de noviembre. En la misma ponen de manifiesto que «el hecho de encontrar a la gineta en la casetilla del pozo» del coto privado Dehesa de la Sierra (que finalmente no ha sido clausurado) «es un indicio de que al sentirse mal buscó refugio, pero el veneno pudo ingerirlo en el coto colindante, donde han aparecido muertos varios perros y restos de cebo con Aldicarb».
Además del hallazgo de estos animales depredadores muertos por el plaguicida, la Junta señala en la mencionada resolución que «si este envenenamiento ha afectado» a este tipo de especies, «existe una alta probabilidad de que pueda afectar a otras especies de fauna protegida y amenazada ya que es hábitat de campeo del águila imperial ibérica o el águila perdicera y otro tipo de rapaces».
