José Mercé canta los poemas de Manuel Alejandro en el Tío Pepe Festival de Jerez

En su tierra, a su paisano y en el festival del que es embajador en su décima edición. Estos ingredientes tuvo el concierto en homenaje a su paisano Manuel Alejandro con el que José Mercé deleitó a todos los presentes, en el marco del Tío Pepe Festival.

La noche tuvo varias partes, pudiéndose dividir en tres. Primero, el ramillete de canciones compuestas por Manuel Alejandro. José Mercé le tiene un profundo respeto y admiración, como demostró: «estoy muy contento de estar en mi tierra. Para mí es un honor cantar estas letras, del compositor más grande no solo de España, sino del mundo entero; y es de Jerez, nació en mi calle, la Merced».

Con su inconfundible voz y acompañado de grandes profesionales a los instrumentos y coros, el artista jerezano versionó temas firmados por su vecino como «En carne viva», «Yo soy aquel», «Te estoy queriendo tanto», «Procuro olvidarte» y «Se nos rompió el amor». «Las cosas tan gitanas duran poco, jamás duró una flor dos primaveras», cantaba Mercé modificando un poco la letra y llevándola acompasadamente a su terreno.

Nadie le ha escrito al amor y al desamor como Manuel Alejandro. Letras que en voces como las de Raphael, Jeanette o Rocío Jurado, entre otros muchos, han recorrido el mundo entero. Y en la voz del cantaor del barrio Santiago, estos poemas embriagaban a todos los presentes en la Bodega de Las Copas de González Byass.

Al piano y violín, interpretaron «Qué sabe nadie» antes de que Mercé volviera en escena para cambiar de tercio. Fue entonces el momento del flamenco más puro y jondo. Cantó por malagueñas de Enrique Mendoza, en concreto, «El jardín de Venus» acompañado a la guitarra de Manuel Cerpa y, con los sones del guitarrista Antonio Higuero, interpretó una soleá de Joaquín de La Paula y la seguiriya «No quiero a nadie».

«La base y raíz del flamenco no se puede olvidar y el flamenco es la marca España», defendía el artista entre la sonora rúbrica en forma de aplausos de sus paisanos.

José Mercé puso voz a dos poemas más de Manuel Alejandro, «Se muere por mí la niña» y «Soy rebelde», antes de volver a dar un giro a la noche. Fue el momento, justo antes del fin de fiesta, de cantar dos de sus éxitos más reconocidos internacionalmente: «Aire» y «Al alba», para cantar también otro éxito de su paisano, «Voy a perder la cabeza por tu amor».

De Jerez a Jerez; un tributo y una noche que tuvo como broche de oro el compás albarizo. «La Merced mi bandera, amanecen mis pupilas, mi Jerez de la Frontera», rezaba una de las bulerías que cerró la noche, junto con fandangos. «¿Por qué me critica la gente? Soy un águila imperial y mientras me quede una pluma, por mi hijo Curro de mi alma, no dejaré de cantar», sentenció en su última letra el cantaor. A buen seguro, a este águila imperial de la música que es José Mercé le queda aún muchos vuelos por todo el mundo ofreciendo su música y su arte.