JEREZ

Jerez se engalana para celebrar la boda de la duquesa de Medinaceli y Maxime Corneille

Máxima expectación en la localidad gaditana por este esperado enlace que acaparó la atención de muchos jerezanos que salieron a la calle para recibir a los invitados y a los novios

Fotos: Boda de Victoria de Hohenlohe, la duquesa de Medinaceli, y Maxine Cornille

Victoria Elisabeth de Hohenlohe-Langenburg, duquesa de Medinaceli con Maxime Corneille G.D.

Goretti Domecq

Jerez

La Iglesia de San Miguel en Jerez de la Frontera, Cádiz, se ha vestido de gala para celebrar este sábado la gran boda de Victoria Elisabeth de Hohenlohe-Langenburg, duquesa de Medinaceli con Maxime Corneille, un financiero de origen franco argentino. A las 13:00 tenía prevista la celebración de la ceremonia religiosa oficiada por el sacerdote sevillano Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, buen conocido de la familia de la novia. Finalmente, el novio llegó a las 13:15 y su mujer a las 13:28.

Había mucha expectación en la localidad gaditana por este esperado enlace que acaparó la atención de muchos jerezanos que salieron a la calle para recibir a los invitados y a los novios, además de numerosos medios de comunicación. Miembros de la alta sociedad y aristocracia española y europea se han dado cita en el barrio de Lola Flores para acompañar al joven matrimonio en uno de los días más importantes de su vida. Entre los primeros rostros conocidos en llegar estaba Luis Medina, marqués de Villalba y primo de la novia, que iba a acompañado de su novia Clara Caruana quienes ayer también asistieron a la preboda que se celebró en el Palacio de Campo Real.

Entre los asistentes también estaban Myriam de Ungría quien ha acudido junto a sus hijos Boris, heredero al trono búlgaro no reinante y Beltrán, el más pequeño. La esposa del empresario Juan Abelló, Ana Gamazo Hohenlohe también se ha dejado ver por Jerez con un elegantísimo vestido a juego con su tocado. En representación de la casa de Alba, se han dejado ver a su llegada a la Iglesia de San Miguel, los duques de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo.

 

Los novios llegaron muy sonrientes a la Iglesia, y no dudaron en agradecer las buenas palabras que le dedicaron los jerezanos que allí se agolpaban para verlos. Los asistentes esperaban con gran entusiasmo a los Reyes de los Países Bajos, Guillermo y Máxima junto a su hija Amalia, quienes ayer se dejaron ver en la preboda, pero que hoy decidieron entrar a la Iglesia por otra puerta, seguramente por un tema de seguridad.

El vestido de la duquesa de Medinaceli tenía un estilo romántico, en tono blanco roto y decorado por bordados. Es un diseño de TBA, firma de su gran amiga Sol Prado quien le esperó en la puerta para ayudarle a colocar la impresionante cola que llevaba. Victoria, que a sus 26 años es la mujer con más títulos nobiliarios de Europa – más de 40- y jefa de la casa Medinaceli, ha decidido no llevar tiara. En el pelo llevaba un espectacular broche con diamantes.

Como anécdota, cuando los novios salieron, Victoria se acercó a los cocheros que le habían llevado hasta San Miguel, y les preguntó cómo estaban, si no habían pasado mucho calor, detalle que habla sobre la educación de la duquesa.

Al término de la ceremonia religiosa, los invitados han ido a celebrar con los novios a la finca Salto al Cielo, una construcción religiosa del siglo XVIII, situada en la campiña jerezana. Es propiedad de la familia López de Carrizosa.

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