Veranea en la Bodega 2024

Jerez baila al ritmo de La Oreja de Van Gogh en el Tío Pepe Festival

Como sucediera hace dos años, se vivió un gran ambiente para disfrutar y bailar con los grandes éxitos de uno de los grupos más queridos de nuestro país

Miguel Guerrero

Jerez

La Oreja de Van Gogh fue la encargada de que la pasada noche del 27 de julio se convirtiera en inolvidable para los miles de fans que acudieron a su cita en el marco del Tío Pepe Festival. Un ambientazo para escuchar y disfrutar de una de las bandas más reconocibles y queridas de la música pop española.

Las ganas de pasarlo bien estuvieron presentes desde el primer minuto. El grupo hizo su entrada al son de «Cuídate» y, ya con su segundo tema, «El último Vals», numerosos incondicionales se levantaron de sus asientos para bailar al ritmo de los donostiarras. Pero no sería el último vals, ni mucho menos, pues por delante quedaba toda una noche de música. Con los éxitos más sonados, el público respondía y se repetían las escenas de bailes y cantes a coro junto a la banda.

Como reza la letra de este tema, La Oreja de Van Gogh será «siempre bienvenida a este lugar», pues hace dos años también actuaron en el festival con una acogida igual de impresionante y rebosante de cariño.

«Desde el puerto», «París», «Diciembre» e «Inmortal», con estos temas continuó el concierto. Y es que la música de este grupo es, precisamente, inmortal y no entiende de edades. Sus canciones han marcado a generaciones de españoles, y en la Bodega de Las Copas de González Byass se dieron cita todas ellas. Desde los más pequeños, como la niña que recibió la púa de Pablo Benegas, o los más mayores, aquellos que siguen al grupo desde sus inicios en 1998 con su primer disco.

Incondicionales desde «El primer día» –siguiente tema en sonar- que siguen disfrutando de temazos como «Verano». Entonces, entre tan buen ambiente y disfrute, hubo también un momento de recuerdo a las víctimas del terrorismo con la preciosa y emocionante canción de «Sirenas», una de esas composiciones que son necesarias «escribir para no olvidar», como explicó la vocalista Leire.

Tras «Soledad», llegó otro de los temas con los que cada uno de los presentes rememora algún momento, persona o vivencia personal: «Rosas». Ya con los primeros sones, los fans se vinieron arriba y alguno que otro entregó ramos de rosas al grupo.

Siguió la noche calurosa de verano con «Abrázame», «Puedes contar conmigo», «Deseos de cosas imposibles», «La niña que llora en tus fiestas», «Cometas por el cielo» y «La playa». Parafraseando las letras, los presentes firmarían que aquella hubiera sido una de esas «noches enteras sin dormir» escuchando a La Oreja de Van Gogh.

Mas el concierto iba llegando a su fin. Tan solo en el escenario Leire y Xabier San Martín para interpretar de manera sobrecogedora «Jueves», con un silencio sepulcral por parte de los fans que acabó en ovación cerrada. Al poco, y tras la insistencia del público, regresó la banda al completo, sumándose Pablo Benegas, Álvaro Fuentes y Hariz Garde para rematar a lo grande la noche.

Con «Pop», «Muñeca de trapo» y «20 de enero», míticas canciones que resonarán por siempre en el acervo popular de este país, finalizaba una noche que quedará también grabada en la memoria de todos los presentes.

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