Cuatro tripulantes y un nombre, Karim, la nueva vía abierta en la investigación del asesinato de los guardias civiles en Barbate

Una vez que se ha descartado -o al menos en este preciso momento procesal- la participación de los detenidos por el asesinato de dos guardias civiles en Barbate al arrollarlos con una narcolancha, queda ahora resolver quién o quiénes fueron los verdaderos autores de este crimen.

Cuando se cumplen justamente tres meses del suceso, la investigación continúa su curso y, según apuntan fuentes consultadas por este periódico, los cauces que ahora se siguen están más claros una vez que se han podido peritar del todo y se han evaluado las pruebas aportadas hasta el momento como, por ejemplo, una sincronización más exacta y nítida de los vídeos y las cámaras de vigilancia del puerto que se han recopilado.

El hecho de haber dado este giro a las pesquisas y que el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) y el trabajo de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz que se han encargado de este caso desde el primer momento, haya desvinculado finalmente a los seis arrestados que por estos hechos están en prisión «forma parte de la propia investigación».

«Se ha analizado todo lo que se tiene y se reconduce si hay que reconducir. Las investigaciones son así», expresan. Aún así se aclara que los imputados lo siguen estando por los delitos de contrabando y de pertenencia a organización criminal, ya que estaban allí en una narcolancha cuando sucedieron los hechos y que ellos mismos han podido aportar sus testimonios y pruebas al caso. Esta posibilidad quizá no se hubiera dado si no hubieran sido identificados y detenidos.

Aún así se abren nuevas vías que ya estaban en curso. Entre las hipótesis que se manejan está la de que los autores fueran tres, los ocupantes de una lancha que tenía una sola antena y que se ve con mayor claridad en las imágenes de la GoPro que llevaba en su casco uno de los agentes. Entre sus tripulantes estaría un ciudadano marroquí de nombre Karim, un lanchero que fue mencionado por alguno de los implicados y conocido entre los traficantes de la zona.

En este caso, preocupa la complejidad para detener a estas personas ya que otra de las teorías abiertas es que tras los hechos escaparan hacia Marruecos. De confirmarse este extremo, el juez instructor tendría que solicitar una requisitoria internacional para que se le pudiera arrestar y traer a España y Marruecos colaborar para ello.

Por otro lado, se está investigando el hallazgo de dos narcolanchas que tendrían características compatibles con la que se ve en las imágenes del suceso. Una de ellas apareció en Chiclana pero, según fuentes consultadas, no sería la que arrolló a los guardias civiles, ya que tiene tres motores en vez de cuatro. También se ha pedido inspeccionar otra encontrada en la costa de Huelva.