COMERCIO EXTERIOR
Inquietud en las bodegas de Jerez y en la agricultura gaditana por las amenazas de Trump
El nuevo presidente de EE UU trata de cambiar el comercio exterior y blindar su economía a golpe de aranceles
Cádiz importa más que exporta a Estados Unidos
Restricciones que ponen en jaque al vino de Jerez
La política arancelaria que pretende implantar el nuevo presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, a las exportaciones ha puesto en alerta a varios sectores productivos de la provincia. El Gobierno norteamericano es partidario de proteger aún más su actividad comercial frente a las exportaciones extranjeras. Trump incluyó este lunes a España entre los países a los que castigará con una política arancelaria más dura. Estos países, bautizados como Brics, son Rusia, China, India y Sudáfrica. También incluyó a España cuando fue preguntado por los periodistas mientra firmaba su primera batería de decretos. En cualquier caso aún es prematuro saber los efectos que traerá para Cádiz esta nueva política comercial. Los Brics es una organización que agrupa a una decena de economías emergentes. El nombre son las siglas de los países fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, pero también se ha incluido a Indonesia. Se trata de una organización multilateral que agrupa a diversas economías emergentes y que se ha constituido como un espacio internacional alternativo al G7. Trunp quere poner trabas a su entrada en la economía norteamericana a golpe de aranceles.
La agenda proteccionista con la que Donald Trump ha llegado a la Casa Blanca supone una amenaza para las grandes economías europeas en un momento especialmente delicado, en el que tienen que lidiar con la debilidad de la industria, unos costes energéticos que siguen elevados, profundos desequilibrios fiscales y una crisis política a nivel interno cuyo desenlace está aún por ver.
Productos enegéticos
Trump hizo de los aranceles contra Europa una de sus promesas electorales y su objetivo es aumentarlos a todos los países del mundo, pero sólo en determinados sectores considerados críticos, como la tecnología, los productos médicos o los metales. Su objetivo final sería obligar a los gobiernos a sentarse a la mesa de negociaciones. En el caso concreto de la Unión Europea, para obtener a cambio una compra notable de productos energéticos a su país.
La balanza comercial entre Cádiz y Estados Unidos beneficia a Norteamérica, es decir, la provincia importa más de lo que exporta. Según los datos ofrecidos por la Cámara de Comercio de Cádiz, el volumen exportador entre ambos países hasta octubre del pasado año fue de 4.160 millones de euros en 5.124 operaciones. Por el contrario, la importación, es decir, lo que dejamos que Estados Unidos coloque en nuestra provincia, tuvo un valor de 8.450 millones de euros en 12.265 operaciones.
Cádiz, por tanto, importa más que exporta a Estados Unidos. Lo que mandamos al Tío Sam son, sobre todo, vinos, bebidas, vinagres, pescados, aceites y hortalizas. Algunas de las empresas que mandan estas mercancías son González Byass, Cárnicas Alcázar y Cosmewax, entre otras. En cuanto a la importaciones, la capacidad de penetración norteamericana en nuestras fronteras se aprecia especialmente en los envíos de maquinaria, electrónica y reactores.
La mayor parte de productos que envía la provincia a norteamérica son vinos, vinagres, aceites y hortalizas
El presidente de Asaja-Cádiz, José Pravia, ha mostrado cautela ante las primeras amenazas de Trump al comercio exterior. Reconoce que Cádiz tienen varios productos muy sensibles que se verían afectados por las nuevas medias de Trump. Sin embargo, reclama prudencia hasta conocer la letra pequeña de los primeros decretos.
La aplicación de aranceles por parte de EE UU no es algo nuevo. Desde agosto de 2018, Estados Unidos ha aplicado medidas antidumping y antisubvención sobre las importaciones de aceitunas negras españolas, que han afectado a las exportaciones del sector.
Fueron unos aranceles a la aceituna negra, pero no fue el único producto en el que Trump puso el foco. Tras ella, en 2019, el republicano elevó a un 25% los aranceles al aceite de oliva, el vino y los quesos españoles.
Ahora, vuelven a temerse lo peor con Trump de regreso a la Casa Blanca. «Exportamos unas 25.000 latas a Estados Unidos. Hay mucha preocupación porque se habla de aranceles de hasta el 20%. Nos afectaría mucho», afirma Cristina Vaqué, fundadora de Can Vi, que se dedica al vino en lata. En esta ocasión, los aranceles podrían expandirse y llegar incluso a las energías renovables y a los productos farmacéuticos.
Los datos, mientras tanto, están ahí. España, de enero a octubre de 2024, fue el quinto país que más exportaciones hizo a Estados Unidos. En 2023, fueron superiores al 1% del PIB.
Antonio Castro, director de Trade Andalucía, la agencia andaluza para la promoción del comercio exterior, ha pedido también «cautela» dado que Trump acaba de llegar al poder y una cosa es lo que dice y otra lo que hace y como muestra un ejemplo puesto por Castro: «En el anterior mandato, entre los años 2017 y 2021, nuestras exportaciones a Estados Unidos crecieron un 27,5% y los aranceles afectaron sobre todo a la aceituna de mesa que hay que recordar se mantuvieron con Biden».
Así que en este momento y para tranquilidad del sector, afirma que «estamos monitorizando la situación para informar a las empresas en tiempo real y que estén preparadas», si bien confirma que «en este momento no hay una decisión efectiva que impacte en nuestros sectores».
De cualquier forma, el director de Trade Andalucía ha sacado pecho en sectores como el «aeroespacial, el agroalimentario o el de la piedra natural«» para los que cree que «se hace difícil que los aranceles sirvan como mecanismo de defensa» ya que ni así podrían competir las empresas norteamericanas con las andaluzas.
Por su parte, Cristóbal Cano, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía, sí se ha mostrado con «máxima preocupación» porque recuerda que en su primer mandato «ya puso al sector agroalimentario en su punto de mira». Recuerda, además de la «aceituna de mesa»los aranceles al «aceite de oliva envasado» siendo Estados Unidos, ha recordado «el primer destino del aceite de oliva andaluz fuera de la Unión Europea».
Cano ha abogado por estar preparados y «no esperar a que ponga los aranceles» sino «buscar vías comerciales con otros países, como por ejemplo con Mercosur» y también, ha exigido, «responder con la misma moneda».