educación

Cuando la innovación, la comunicación y la inclusión van de la mano en un centro de Educación Especial

ganador de la categoría innovación de los iv premios mentor

El CEE Virgen del Pilar, de Sanlúcar de Barrameda, ha sido reconocido por su iniciativa 'Mirando al futuro', con la que apuesta por el uso de recursos tecnológicos para lograr una interacción exitosa con menores con discapacidad sin lenguaje oral

La directora del CEE Virgen del Pilar, Tarama Ruiz, durante su intervención tras recoger el galardón de los IV Premios Mentor. antonio vázquez
Beatriz Estévez

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El proyecto 'Innovación, comunicación e inclusión. Mirando al futuro' puesto en marcha, hace unos cuatro años, por el Centro de Educación Especial Virgen del Pilar, de Sanlúcar de Barrameda, ha resultado agraciado este miércoles con el galardón de la IV edición de los Premios Mentor, en la categoría Innovación. Un proyecto que, como ha explicado la directora del CEE, Tamara Ruiz, a este medio, partió de «la iniciativa del padre de una niña con parálisis cerebral que veía que su hija, a través de la mirada, se comunicaba muy bien ante dos opciones. Se lo trasladó entonces a los profesores de nuestro centro, y estos comenzaron a buscar iniciativas y sistemas de comunicación fundamentados en la mirada, dando así con una empresa que trabajaba con el sistema Grid-3 para la comunicación tanto visual como táctil, por lo se compró una licencia y el dispositivo».

La implantación en sus aulas de recursos tecnológicos facilitadores del aprendizaje en alumnado con discapacidad intelectual ha supuesto un gran avance, mejorando el nivel de interés, la motivación, el gusto por realizar actividades y el papel activo de los menores. El uso, por ejemplo, de pizarras digitales interactivas en alguna de las aulas del Virgen del Pilar marcó, hace ya años, «un antes y un después» en la práctica docente. Sin embargo, con su uso cotidiano el profesorado observó que había alumnos a los que les cuesta el acceso a las mismas, y fue hace cuatro años -a raíz del caso ya mencionado de la pequeña con parálisis cerebral- cuando conocieron el software Gird-3, que posibilita la accesibilidad a más personas, al tratarse de un programa de comunicación aumentativa que hace posible una interacción exitosa con alumnos gravemente afectados, ya que el control del mismo puede ejecutarse desde distintos soportes: ratones, teclado, conmutadores, teclado táctil, mirada, etcétera.

«Nuestro reto es una escuela al alcance de todos, y con dispositivos como éste comienza a ser una realidad, pero el problema es que las licencias y los dispositivos son caros, por lo que la cuantía económica -de 4.000 euros- que vamos a recibir gracias a este premio nos va a permitir buscar nuevas licencias y nuevos instrumentos tecnológicos para que puedan hacer uso de ellos un mayor número de alumnos». «En el centro tenemos ahora muchos niños, muy pequeñitos, con falta de sistema de comunicación, por lo que lo idóneo es individualizar los sistemas para que cada menor pueda utilizarlo, y que no sólo se queden esos dispositivos en el cole, sino que también puedan trabajar con ellos en casa o en el parque, y de esta forma seguir comunicándose en todo momento», ha explicado la directora.

Ruiz ha recibido el galardón con «mucho orgullo», y ha aprovechado para incidir en la importancia de que las administraciones inviertan más en los Centros de Educación Especial, «porque estamos un poquito olvidados». «Este premio nos sirve para seguir trabajando y también darnos visibilidad, algo que significa mucho para nosotros y también para las familias de nuestro centro».

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