REPORTAJE
Inmigración en Cádiz: el mapa de una realidad oculta
REPORTAJE
El debate sobre la reforma de la Ley de Extranjería vuelve a poner en cuestión si los recursos y las políticas que existen sobre el fenómeno migratorio se sostienen en la provincia: menores, acogidas, ONG, trámites, mafias...
Las cifras no dejan de ser eso: cifras. Pero tras los números, los informes, los balances y demás discursos que se quieran trasladar hay personas. Los que llegan y los que están. Es decir, y en este caso, los extranjeros que buscan una salida a su situación -la que sea- y los que los acogen y trabajan por darles los recursos establecidos por las leyes y los derechos humanitarios. Pero esa balanza tiene que estar medida. Si no, el sistema ya no responde y los pasos que se suponen que eran para ir hacia adelante, no pueden seguir su curso con garantía y tampoco con seguridad. La de todos.
Así se ha venido debatiendo en los últimos días debido a la reforma de la Ley de Extranjería que el Gobierno quería aprobar en el Congreso por la vía rápida, y que tenía como principal objetivo obligar a las comunidades autónomas a acoger a menores inmigrantes, en situación irregular, llegados a otras territorios con una sobreocupación del 150 por ciento. Es decir, una forma de dar una respuesta de urgencia a la saturación que se está viviendo en Canarias donde las llegadas de cayucos en el último año han convertido este fenómeno migratorio en un verdadero problema de atención. Sin embargo, esta reforma era rechazada por el PP, Vox y Junts en el Congreso al estimar que la medida propuesta necesita de una mayor definición, previsión, estudio y también financiación para que no sea trasladar ese colapso solo de sitio. Aún así, y tras este rechazo de la mayoría de los diputados, el Gobierno no descarta aprobar esta reforma por otras fórmulas.
La propuesta y la situación que se vive de nuevo con un sistema incapaz de atender a tal número de migrantes vuelve a poner sobre la mesa la realidad que existe en torno a la gran cantidad de personas que huyen de sus países rumbo a Europa, y cuyo paso también afecta tantas veces el Estrecho de Gibraltar. Por su evidente cercanía con el continente africano, por ser Frontera Sur de Europa, Cádiz es una de las provincias de España donde la migración irregular siempre ha tenido un mayor impacto. En este sentido y ante esa idea en el cambio de la Ley se puede hacer un repaso de cuál es la situación y si dichos traslados desde los 'puntos calientes' del archipiélago canario ya se están efectuando a los centros e instalaciones de la provincia.
Campano, más de 200
Y la respuesta es sí. Desde hace meses y de la mano de las ONG con las que trabaja y colabora el Gobierno con ayudas y subvenciones, migrantes llegados en cayuco a Canarias están siendo desplazados a Cádiz. Tal y como ya publicó este periódico, muchos de ellos se están trasladando al centro situado en Campano, en Chiclana. Allí, y a falta de datos exactos de los que no se informa, se acogen en la actualidad a más de 200.
En dichas instalaciones son atendidos por el personal del Confederación Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), tanto en sus necesidades básicas como en ayuda de trámites legales y burocráticos. Estos datos van fluctuando debido a que su residencia tiene un período de vigencia y sus plazas son ocupadas por otros nuevos usuarios. Todos ellos son adultos, sin embargo, en muchas ocasiones, se ha dado aviso de que entre sus ocupantes podía haber menores que tienen que pasar a los centros habilitados para ellos.
Pero, para que esto ocurra, es la Fiscalía de Menores quien ordena el trámite para que se pueda confirmar y certificar por diferentes pruebas (como las oseométricas) que en realidad no tienen la mayoría de edad. Hay que tener en cuenta que muchos de estos extranjeros llegan a engañar sobre sus edades para poder tener una acogida obligatoria en los países de destino como España o no tienen una documentación válida y fiable que así lo registre. En el caso de Campano el perfil del inmigrante es el de un adulto joven, que viaja en solitario y que procede de países como Senegal, Mauritania, Gambia...
Pero este no es el único punto donde se están acogiendo a migrantes. Las ONG disponen de otros centros o pisos donde los alojan. Aunque, y a preguntas de este periódico, ni desde la Subdelegación del Gobierno de Cádiz ni desde el Ministerio del Interior se da tampoco alguna información al respecto como el número exacto de extranjeros llegados a Canarias que están siendo acogidos en la provincia o los lugares y la forma de dichos traslados.
En relación a los menores de edad no acompañados es la Junta de Andalucía la que se hace cargo de ellos. Sean subsaharianos -como los llegados desde Canarias- o de otra procedencia como de origen magrebí, marroquíes (la mayoría de los que desembarcan o son rescatados de pateras en nuestras costas durante todo el año).
'Camuflados' como adultos
A este respecto desde la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad han sido muy críticos con la actuación del Gobierno. Según denuncian, desde Interior se ha permitido el traslado a Andalucía de casi 500 de estos chicos 'camuflados' como adultos. «En tan solo siete meses se ha recibido a 472 menores como si fueran mayores de edad, más de la mitad de ellos en los últimos cuatro meses, lo que ha derivado en un colapso de los recursos de la Junta, donde se han atendido ya en este 2024 a casi 2.000 menores migrantes no acompañados, 500 más que en el mismo periodo de 2023», cuenta la consejera Loles López.
Esta circunstancia, se prosigue, mantiene «desbordados» los centros andaluces. En la actualidad, la comunidad cuenta con 645 plazas para atender a los menores y actualmente más de 700 ingresados, lo que supone un 115 por ciento. «Y todo este esfuerzo se realiza a pulmón, con fondos propios, sin ayuda del Estado y esta atención a todos estos menores ya ha supuesto un gasto de 3,5 millones. «La política migratoria del Gobierno no puede basarse en trasladar a menores como quien traslada maletas en las bodegas de un avión. Estamos hablando de personas, de niños y adolescentes. Esto necesita una respuesta global», insisten.
Concretamente en la provincia de Cádiz existen para este cometido ocho centros para este fin, según informan desde la Consejería. Se reparten por diferentes localizaciones. Todos ellos, y como confirman las fuentes consultadas, se encuentran con todas sus plazas ocupadas. «Y siguen llegando», advierten. «No es que desde Andalucía se niegue la llegada o la ayuda a estos chicos, claro que no... lo que no se puede es actuar rápido y mal y no atenderlos como hay que hacerlo y sin plazas ni ninguna seguridad», lamentan.
Devoluciones 'paradas'
Pero más allá de si son menores o adultos, o desplazados desde Canarias, la provincia de Cádiz, como decíamos, es uno de los puntos más calientes de la Península en la entrada irregular de personas por vía marítima. A sus costas llegan de forma habitual pateras procedentes de la orilla marroquí. En este caso los posibles retornos obligatorios sí se pueden hacer ya que, se supone, que hay un acuerdo para ello con su gobierno. A este respecto, y según fuentes consultadas, la devolución de estos adultos a sus fronteras ha ido descendiendo desde la masiva afluencia que hubo en 2017 y 2018 y que desbordó todos los recursos. Entonces, se llegaron a fletar aviones y la Policía los trasladaba desde los puertos, CIE o CATE de San Roque directamente a la frontera.
Pero sobre todo en los últimos dos años, esta medida no está siendo tan drástica. Por un lado, por una cuestión de cantidad, la llegada de migrantes está siendo menor y por otro, el gobierno marroquí no parece estar aceptando tan fácilmente el regreso a sus propios compatriotas. Es más, algunas fuentes apuntan que una vez que sus trámites son ultimados por haber cruzado la frontera de forma ilegal, es decir tras abrirles el expediente de situación irregular, se les pone en libertad. Así ocurre también con los menores que están en centros y que cuando cumplen la mayoría de edad... «se buscan la vida».
Durante 2023 -últimas cifras acumuladas- la migración irregular en España por vía marítima y terrestre creció. Un total de 56.852 inmigrantes, un 82,1% más que el año anterior. Esta subida se debió sobre todo a la masiva llegada de cayucos a Canarias. En Cádiz sin embargo, estos cambios de ruta, lo redujo a la mitad. Según datos oficiales (que no registran los no detectados), desembarcaron o fueron rescatadas 1.111 personas, frente a los 2.045 de 2022.
Meses de espera para la cita sobre asilo
El aumento de las peticiones de asilo en la provincia sigue aumentando. La solicitud de protección internacional por parte de los inmigrantes que entran de manera irregular por las costas de Cádiz también es una constante desde hace años. Los motivos que se suelen alegar son casi en su totalidad en lo relativo a asuntos económicos y de desempleo, y también en cuanto a seguridad por conflictos bélicos o dictaduras en los países de origen. Son pocos los casos que se registran por motivos de homosexualidad que en algunos de estos lugares está penado con cárcel. Solicitando la protección estas personas también logran 'ganar tiempo' para mientras se tramita poder conseguir el arraigo. Es decir, hasta que se les admite o deniega están en situación de protección y son atendidos por las ONG. La lista ha ido creciendo. La espera para citas llega ya a meses y el tiempo de resolución, años.