Premios La Voz 2024
Inés Esparragosa: «Tengo la esperanza de que en pocos años se avance en la cura del cáncer»
La joven neuróloga isleña es una eminencia en su campo, ejerciendo su profesión en Francia y siendo la coordinadora del Grupo de Estudio de Neurooncología de España
La médico de San Fernando Inés Esparragosa, coordinadora del Grupo de Estudio de Neurooncología de España, es reconocida por su trayectoria en los Premios La VOZ 2024. Tras conocer que recibiría el galardón, atiende la llamada de este periódico desde Francia, donde se desarrolla profesionalmente.
-¿Cómo es su trabajo como neuróloga?
-En la actualidad no hago neurología general y me dedico a la neurooncología, por lo que veo por lo general pacientes que tienen tumor cerebral o complicación neurológica ligada a algún cáncer. Mi día a día básicamente consiste en dar el diagnóstico de la enfermedad, contar un poco cómo va a funcionar el protocolo de quimioterapia o de tratamientos en general y realizar revisiones para intentar controlar el tumor, los efectos secundarios, etcétera.
-¿Cómo se maneja la parte psicológica de la enfermedad?
-Es complicado. Creo que faltan bastantes medios a nivel de psicólogos en las unidades de oncología que puedan seguir a los pacientes como es necesario. Incluso de fisioterapia, que también creo que es un punto muy importante para mis pacientes, porque en general van a tener siempre problemas neurológicos, pérdida de fuerza, de memoria o de lenguaje. Es muy relevante y muchas veces se demora mucho. Los cuidados generales del paciente son muy complejos, no sólo la parte de la quimioterapia, sino de toda la ayuda a la familia, la ayuda en el domicilio, el manejo del día a día a nivel social o la pérdida del trabajo. La enfermedad engloba muchas cosas y hay que tener apoyo psicológico.
-¿Siempre tuvo claro que quería dedicarse a esto?
-Cuando hice Medicina, tenía muchas dudas entre hacer oncología o neurología. al final me decidí por la neurología y tuve la suerte de conocer a uno de los médicos que trabajaba conmigo en la residencia, que era neurooncólogo y fue quien me hizo ver que se podían hacer las dos cosas a la vez.
-¿Cuál es el avance médico que más le ha impactado?
-El cambio de la inmunoterapia, que para todos los tumores ha mejorado muchísimo el pronóstico. En la neurooncología vamos todavía un poco por detrás porque cuesta más tener avances, pero poco a poco se va intentando. El año pasado salió un nuevo tratamiento para los tumores cerebrales de menor grado, que en España se está viendo a ver cuándo se puede implantar, que es una buena noticia porque tenemos pocos tratamientos.
-¿Cree que veremos la cura al cáncer?
-Hay muchos tipos de cáncer y quizás sí, porque la verdad que en algunos tipos como el melanoma, el cáncer de mama o el cáncer de pulmón sí que hay pacientes que se llegan a curar. En la neurooncología yo tengo la esperanza, y de hecho por eso me dedico a esto, y me gustaría pensar que sí.
-¿Cuándo?
-Pues siendo honesta, creo que todo ha avanzado mucho en los últimos cinco o diez años. Así que tengo la esperanza de que quizás en los siguientes años haya un avance importante.
-Está muy ligada a la investigación. ¿Es posible vivir en España dedicándose a eso?
-La verdad que es muy difícil. Yo hice investigación cuando trabajaba en España y la realidad es que lo hacía en mi tiempo libre. Siempre tienes que estar lidiando con tu tiempo o buscando becas. Yo creo que a la investigación en muchas ocasiones no se le da la suficiente importancia que tiene. En general, y en España en particular, para la gente que se dedica a la investigación pura, que no hacen clínica y no ejercen la medicina como tal, es muy difícil porque los sueldos normalmente son muy precarios teniendo en cuenta el tipo de pacientes que se puede llegar a ver, las horas que implica y sobre todo los estudios que tienes que hacer. Hay gente que es médico, han hecho un doctorado posterior y pueden tener sueldos de mil y pico euros al mes. Entonces es muy complicado.
-¿Por qué es importante que las administraciones públicas inviertan en investigación? ¿No lo hacen por cortoplacismo?
-Quizás sea eso. Por un lado, creo que la importancia que tiene la investigación es pensar en el futuro, porque evidentemente, si invertimos, no vamos a ver resultados ahora. Pero se pueden ver en cinco o diez años, que al final a efectos económicos creo que beneficia a todos. Porque si conseguimos un tratamiento, va a haber menos hospitalización, va a haber menos urgencias, se evitan gastos de hospitalización o de tratamientos.
A largo plazo es una inversión que podemos recuperar, pero evidentemente toda investigación lleva mucho tiempo. Hay veces que los resultados se tienen cinco años después de que tú empieces un ensayo clínico, incluso a veces diez años después. No hacerlo al final acaba siendo caro porque tienes que tener personal, enfermeras, tratamientos o transportes. Igual es cortoplacismo, porque cuando hay dinero se destina a cosas urgentes y es difícil.
-¿Se ve volviendo a Cádiz?
-Siempre he pensado que tengo las puertas abiertas. Y cuando me fui, hace tres años, lo hice de manera temporal con la idea de volver. Luego siempre se va complicando todo, pero sí que me vería volviendo a Cádiz. Ahora mismo no. También depende evidentemente de cómo estén las situaciones laborales, los contratos y la manera de trabajar.