narcotráfico cádiz
La imagen: patrulleras de la lucha contra el narco en Cádiz, en varaderos o amarradas
Las embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de la demarcación gaditana, continúan bajo mínimos: la 'Río Agueda' está en Puerto Sherry, la 'Río Iro', con problemas estructurales, no se ha enviado a su astillero de origen...
Las tres patrulleras de la Guardia Civil más 'veloces y modernas' de Andalucía contra el narco, fuera de servicio por «fallo estructural de fábrica»
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Cádiz, otra vez bajo mínimos contra el narco... solo tienen un pequeño barco de 250 caballos
La estampa es la que es. Si se va a Puerto Sherry, en El Puerto, a la zona del varadero, allí en lámina seca, fuera del agua, se puede ver a una de las patrulleras que tiene en dotación el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cádiz en la lucha contra el narco para la zona de, por ejemplo, la desembocadura del río Guadalquivir. Se trata de la 'Río Águeda'.
Si se va a Puntales, en Cádiz, allí, se puede ver amarrada a la 'Río Iro'. La superlancha que se incorporó hace poco pero que ha tenido que ser retirada (como sus gemelas de Algeciras y Huelva) por daños estructurales de fábrica. Desde el Gobierno se aseguró que sería devuelta al astillero gallego del que salió para que solucionen dichos problemas pero, de momento, no se ha producido este traslado. Tampoco se ha dado más información al respecto. Sí se sabe que venía a reforzar el servicio y que su construcción ha supuesto un presupuesto millonario. Sin embargo, tras el suceso de Barbate no se presentó oficialmente, como sí su 'hermana' de Algeciras, la 'Flumen'.
Y si se iba este fin de semana a Sanlúcar, allí, se podía ver a la 'Río Irati', la última embarcación en 'caer' tras chocar contra una narcolancha en una intervención la pasada semana.
Por tanto, el trabajo de estos agentes de esta unidad que no solo combate el narcotráfico sino también la inmigración o cualquier auxilio o funciones de seguridad en el mar, vuelve a estar mermado ante la «falta de medios» que se continúa denunciando desde sus asociaciones.
Las continúas averías de estas embarcaciones que tienen muchos años de antigüedad, en algunos casos, sumado a que, por la labor que desempeñan, están sometidas a intervenciones muy duras y de forma constante, diaria, provoca que «cada dos por tres» su actividad tenga que pasar por taller o estar en dique seco.