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Ignacio Moreno Bustamante: «más dinero para sanidad»
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobará este martes el proyecto de Ley de Presupuestos de la comunidad para 2025
Juanma Moreno destina 15.247 millones a la sanidad pública y anuncia nuevas reformas del sistema
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobará este martes el proyecto de Ley de Presupuestos de la comunidad para 2025. El presidente andaluz, Juanma Moreno, ya ha anunciado un incremento de mil millones de euros para Sanidad con respecto al año pasado, una cifra importante que debe servir para paliar los muchos y graves problemas de Servicio Andaluz de Salud, sobre todo en forma de listas de espera, que son eternas desde hace ya demasiados años. El desempleo, la sanidad y la vivienda son los tres problemas que más preocupan a día de hoy a los andaluces, con especial significación en la provincia de Cádiz, donde el paro se ha cronificado y hace ya también demasiados años que estamos siempre en el furgón de cola de la creación de empleo. Sin embargo, el asunto más politizado de todos -en un momento y en un contexto en el que se politiza absolutamente todo- es el sanitario. El PSOE, que gestionó el SAS durante sus 40 años de mandato en la Junta abocándolo al sistema actual- lo utiliza continuamente como arma arrojadiza contra Juanma Moreno. Un PSOE que parece no recordar que el caos de las listas de espera era muy similar al actual y que nada más llegar a la Junta el actual Gobierno andaluz tuvo que lidiar con una pandemia que lo puso todo patas arriba.
Es cierto que la sanidad andaluza tiene un serio problema de gestión. Es cierto que los pacientes se ven sometidos a un auténtico calvario físico y psicológico cuando han de enfrentarse a una enfermedad. La consejería de Salud tiene mucho trabajo por delante y destinar mil millones de euros más al año seguro que ayudará a solventar algunos problemas. Pero no todos. Muchos de ellos no son motivados exclusivamente por falta de dinero, sino por una negligente gestión de los recursos. Ojo, no sólo por parte de los políticos, sino también por los propios profesionales sanitarios. El usuario de la sanidad nunca ha entendido esos turnos en los que te atiende un médico que lleva trabajando 24 horas seguidas, por ejemplo. No tiene lógica desde el punto de vista del paciente. Que al fin y al cabo, es quien debiera estar en el centro de la gestión sanitaria. Un paciente que agradecería, por cierto, que su salud o la de sus seres más cercanos no sea utilizada como arma arrojadiza para atacar al rival político. Sobre todo si quien la arroja es el responsable primigenio de todo este caos administrativo que ahora le toca desenmarañar a otros.
