La Guardia Civil rescata del agua a un narco con hipotermia mientras otro le quita la lancha para darse a la fuga

Cuando se cuentan las historias que suceden en las aguas gaditanas con respecto al narcotráfico en muchas ocasiones se comentan que parecen de película. Pero el caso es que son reales y suceden. Y aunque puedan ser un buen material para crear guiones de series y películas, llegan a traspasar los límites más inverosímiles pero... son y pasan de verdad.

Y una de estas 'películas' de narcos volvía a 'exhibirse' este jueves en la desembocadura del Guadalquivir, uno de los principales canales de entrada y salida del hachís desde Marruecos hacia el interior de la península. Un lugar donde los alijos cada vez son más frecuentes también debido a la presión ejercida en otros puntos de la costa como por el Estrecho.

Pues bien, los hechos sucedían en torno a las siete de la mañana cuando se detectaba una 'narcolancha' (una semirrígida) cargada de fardos de hachís que se había quedado encallada en la zona de Salmedina, un arrecife situado en el estuario a la altura de Chipiona. La patrullera del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Cádiz acudía al lugar y los ocupantes de la lancha se tiraban al agua para darse a la fuga.

Sin embargo dos de estos supuestos narcos que estaba realizando el alijo se quedaban atrás e intentaban llegar a la orilla a nado sin ser capaces debido al frío y a la fuerte corriente. Ante la imposibilidad de poder acceder con la patrullera hasta el punto exacto y temiendo que la vida de estas dos personas corriera peligro, los agentes tuvieron que hacer uso de una auxiliar (la pequeña 'goma' que llevan para zonas de más difícil acceso) para poder llegar hasta ellos.

Y así lo hicieron. Según ha podido saber este periódico, rescataron al primero con síntomas de hipotermia y lo lograron subir a la auxiliar. Y mientras iban a por el otro, el que habían ya auxiliado empujó a uno de los agentes cayendo éste al agua. En ese momento cogió los mandos de la auxiliar y se la llevó dejando en medio del arrecife al guardia civil y a su 'compinche', que fueron rescatados posteriormente. Así, con la pequeña lancha logró llegar hasta la orilla (donde la dejó) y pudo escapar en una moto que le esperaba.

Tanto el agente como el supuesto traficante rescatado, que ha quedado detenido, tuvieron que ser atendidos con síntomas de hipotermia aunque ambos se encuentran fuera de peligro. Según fuentes consultadas, los agentes han intervenido treinta fardos de hachís.

La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para identificar y detener a todos los implicados.

Desde las asociaciones de guardias civiles y sindicatos policiales siguen insistiendo en la necesidad de que se declare toda la provincia de Cádiz como zona de especial singularidad para dotarla de medios y recursos e incentivos necesarios y así poder luchar contra el narcotráfico de manera «más efectiva».