incendio fragata santa maría
La fragata Santa María retrasa su incorporación a la Operación Atalanta por los daños producidos en el incendio
El Ministerio de Defensa confirma que la nave necesitará de reparaciones tras el fuego del pasado viernes
La fragata Santa María (F-81) retrasa por el momento su incorporación a la Operación Atalanta, prevista para este domingo, después de confirmarse la necesidad de acometer diversas operaciones por los daños provocados en el incendio que tuvo lugar en la noche de este pasado viernes a bordo de la misma, que se encuentra en la Base Naval de Rota.
El Ministerio de Defensa ha señalado a través de un comunicado que mientras tanto, y hasta que finalice el proceso de evaluación de los daños producidos como consecuencia del incendio, se están adoptando las medidas necesarias para continuar con el normal desarrollo de la Operación Atalanta.
Las llamas empezaron a propagarse sobre las 21 horas de este pasado viernes. La «rápida« reacción del personal de la fragata que se encontraba a bordo ha logrado controlar el incendio evitando daños mayores. Cumpliendo los protocolos establecidos, el buque ha recibido la asistencia de medios de la Base Naval de Rota y de otros buques que se encontraban en puerto.
La 'Santa María' (F-81), primera de la serie de seis fragatas, fue construida por la empresa nacional Bazán, en su factoría de Ferrol y fue entregada a la Armada el día 12 de octubre de 1986.
A pesar de la veteranía de sus buques, que ronda los 32 años de servicio, mantienen plenamente sus capacidades operativas y tienen una presencia continua en la 'Operación Atalanta' que lucha contra la piratería en aguas de Somalia. Se trata de un buque con una eslora de 138 metros y una manga de 14,3, con capacidad para embarcar dos helicópteros en sus hangares. No hay constancia que hubiera ninguna aeronave a bordo en el momento del incendio.
La fragata ‘Santa María’ lleva su nombre en honor de la Nao ‘Santa María’, a bordo de la cual, Cristóbal Colón descubrió el Nuevo Mundo, América, el 12 de octubre de 1492. Con este mismo nombre existieron en la Marina Española otros 3 buques: un Filibote construido en Santander en 1590; una Fragata de 34 cañones, construida en Ferrol en 1785, y que naufragó en Filipinas en 1797 y una urca de cuatro cañones, construida en la Carraca en 1850 y que fue dedicada al transporte de guerra y como escuela de Guardias Marinas.
Por último, la fragata ‘Numancia’, a la que tenía previsto relevar esta semana la ‘Santa María’, lleva en aguas del Índico desde el pasado junio, que partió de la Base naval de Rota. El objetivo de la Operación Atalanta, en la que se despliegan buques de la OTAN en la costa de Somalia, es la lucha contra la piratería. La “Numancia”, diseñada como un buque de escolta oceánico, se ha dedicado durante su despliegue a labores de seguridad marítima. Sus principales objetivos han sido impedir la piratería; proteger el tráfico marítimo vulnerable, especialmente los barcos del Programa Mundial de Alimentos; y cooperar con otros organismos y misiones internacionales para ayudar a Somalia a adquirir capacidades que promuevan un entorno seguro, posibilitando su desarrollo social y económico, según ha informado la Armada.