Sucesos

Una finca alquilada en Arcos y ocho trabajadores paraguayos, así era la fábrica ilegal de tabaco destapada en Cádiz

Especializados en tabaco americano confeccionaban y empaquetaban las cajetillas con maquinaria industrial y las distribuían en furgonetas

La Guardia Civil arrancó la investigación pensando que dentro cultivaban marihuana. La casa tenía cocina, cama y baños para sus operarios

Imágenes de la fábrica que estaba oculta en la finca de Arcos.

En una carretera comarcal en plena Sierra de Cádiz, tomando el camino desde Arcos de la Frontera hasta Antequera en Málaga, allí, en una finca que estaba en régimen de alquiler por un año, se escondía una completa y equipada fábrica de tabaco. Pero de tabaco ilegal. Falso. Tratado y confeccionado con maquinaria industrial pero de manera fraudulenta. Sin pasar ningún tipo de control: ni sanitario, ni fiscal, saltándose la ley. De allí salían paquetes y paquetes de marcas tan conocidas como Marlboro, Winston, Camel... con precinto pero todo de pega.

Hasta que los agentes de la Guardia Civil del puesto de Arcos le echaron el ojo. Les escamó que de esa finca estuvieran saliendo continuamente furgonetas y coches de alquiler (todos), sin una actividad conocida y que aquello fuera diario. ¿Qué había allí? Se preguntaban. La experiencia les llevó a sospechar primero en que esa nave podía esconder una plantación de marihuana. No sería la primera por la zona. Sin embargo las actuaciones y seguimientos que comenzaron en esta investigación les llevó por otro camino: el del tabaco falsificado y el desmantelamiento de una fábrica dedicada a ello, con diez personas detenidas y 190.000 cajetillas aprehendidas que hubieran alcanzado en el mercado un valor de más de un millón de euros.

Y todo comenzó cuando, como decimos, el ir y venir de coches por esa finca situada en un lugar muy tranquilo, no cesaba. Entonces recordaron que aquel espacio ya había albergado un cultivo de 'maría' y quizá se había retomado esa actividad. De esta forma los agentes del equipo de investigación del cuartel de Arcos se pusieron en ello.

Así, empezaron a indagar. Desde el exterior detectaron que además de una vivienda había una nave y que justo en un sitio poco visible se localizaba un generador grande de electricidad. Esta pista les llevó a pensar que ese aparato podía abastecer a un cultivo 'indoor' de marihuana así que continuaron con las vigilancias. De esta forma el pasado 8 de agosto y aprovechando que salían varios vehículos de reparto los siguieron.

Las furgonetas

Y comenzaron a dar con las pruebas. El primer vehículo detectado, un furgón, fue parado intencionadamente por una patrulla. Estaba cargado con cajas de color blanco que en su interior contenía cajetillas de tabaco. En concreto, 70.260 paquetes de Marlboro, 24.804 cajetillas de la marca Winston y 15.000 cajetillas de Camel. Por ello se detuvo al conductor que no tenía ninguna documentación sobre la carga ni su actividad.

Tras esta interceptación se siguió otro coche y dentro de un polígono detectaron otra furgoneta. El conductor se mostró muy nervioso y, casualmente, cuando estaba siendo preguntado, su móvil no dejaba de sonar (alguien le querría avisar). Pero no le dio tiempo. Abrió la puerta de atrás del vehículo y se comprobó que también iba bien cargado: 46.500 cajetillas de la marca Marlboro y 15.000 de Camel, por lo que también se procedió a su detención. Al mismo tiempo, se paró otro tercer furgón que iba acompañando a éste último y se arrestó a la persona que lo llevaba.

Ante estas evidencias los agentes se trasladaron a la finca. Al llegar, uno de los posibles implicados se asomó por un muro y cuando le pidieron que saliera, éste y otras ocho personas se intentaron dar a la fuga. Se detuvo a otros siete implicados. Todos ellos, ciudadanos paraguayos en situación irregular en España y que según la investigación realizada, estaban trabajando en la 'factoría'.

Salón con cocina y dormitorios

De esta forma se solicitó y realizó el registro. La finca contaba con una vivienda en la parte trasera en la planta superior, a la que se accedía por una escalera exterior. En ella, y según se determinó podían dormir y hacer vida los supuestos empleados ya que la estancia contaba además con un salón con cocina y dormitorios.

Además los agentes comprobaron que dentro de las instalaciones de la finca habían montado esta fábrica ilegal de tabaco falsificado, con maquinaria industrial para la confección de cigarrillos, de sus cajetillas y empaquetado, utilización de precintas falsas, con aparatos para porte de cargas pesadas y gran cantidad de cajas de cartón, usadas para contener el tabaco en hebra y nuevas para la confección de cajas para las cajetillas. Además al fondo de la nave se habían colocado camas.

La puerta delantera de la nave se encontraba soldada para que no se pudiera abrir, siendo la única entrada la puerta trasera, que estaba atrancada por dentro con una barra metálica.

A los detenidos se les imputan los supuestos delitos de contrabando, pertenencia a organización criminal, falsedad documental y contra la propiedad industrial. La operación ha sido llevada a cabo agentes del Equipo de Policía Judicial de Arcos, apoyados por los del Área de Investigación.

 

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