Salud
La explicación científica al incremento de personas con alergia en Cádiz
Francisco Moreno Benítez, inmunólogo gaditano y miembro de Alergosur, analiza las claves del aumento de casos de alergia en la provincia
Las alergias respiratorias tienen su origen en una respuesta anómala por parte de nuestro sistema inmunitario al estar en contacto con determinadas sustancias ambientales, a priori inofensivas, pero que provocan inflamación en los ojos, nariz, garganta y bronquios. Es una enfermedad crónica cada vez más frecuente en la sociedad, aunque tiene su tratamiento, y uno de sus desencadenante es el asma.
Afecta a la calidad de vida de las personas afectadas y está considerada como una de las principales causas de pérdida de productividad en la sociedad a nivel mundial, siendo más frecuente en los niños. Las principales sustancias a las que una persona es alérgica son los ácaros y el polen, aunque también puede serlo a diferentes medicamentos y alimentos.
En España se calcula que entre el 20 y 2l 25% de la población es alérgica, ya sea una alergia primaveral, alimentaria o farmacéutico. Los expertos señalan que el pasado año 2023 fue el más crítico debido a que año a año aumenta el número de personas con algún tipo de patología y las previsiones es que en el año 20250, la mitad de la población española sea alérgica. Por otro lado, el 25% de los niños sufre ya algún tipo de alergia en España y el dato crece en dos puntos todos los años.
El cambio climático
Francisco Moreno, inmunólogo gaditano y miembro de Alergosur, señala que «el cambio climático está influyendo a que cada vez haya más personas alérgicas», pero «no solamente en el aumento de la prevalencia, que cada vez haya más casos, que vayan aumentando las cifras, sino también en la severidad de la alergia».
El cambio climático «afecta a dos áreas de fuentes de alérgenos». Por un lado «a los llamados alérgenos de interior, sobre todo ácaros y hongos» y por otro lado « a los alérgenos de exterior que fundamentalmente es el polen». Los ácaros, como los pólenes, «son muy sensibles a las variaciones climáticas, tanto para bien como para mal». Señala que «el cambio climático no es que esté influyendo en la cantidad de polen, el cambio climático lo que está haciendo es que como la primavera se está delimitando en un mismo periodo de tiempo, se está acumulando pólenes«. Por ejemplo, «si tú eres alérgico al polen del ciprés, que poliniza muy pronto, y resulta que en enero o febrero, o como muy tarde marzo, ya no hay polen del ciprés, tu ya estarías mejor en marzo, pero como resultado del cambio climático el polen del ciprés se solapa con el del platanero y se solapa con los demás pólenes», por lo que «la patología se incrementa y la severidad de los síntomas se incrementa porque lo que está cambiando es el calendario del polen, que va fluctuando para cada polen«.
«El año pasado, por ejemplo, se retrasó el calendario del polen y se terminó antes. Todos los pólenes empezaron relativamente agrupados y terminaron relativamente simultáneamente«, señala, y agrega que »el calendario de la naturaleza no es el nuestro, en enero las temperaturas fueron mas altas que ahora, y en febrero hemos batido el récord del febrero más templado desde que existen registros«. Afirma que »en cuanto que hay el estímulo adecuado, el polen abre y emite, y no entiende de nuestro calendario«.
En palabras de Moreno «el cambio climático está afectando al calendario del polen, está adelantando pólenes del tipo del olivo y de las gramíneas, y está modificando y modulando toda la aparición de pólenes que antes teníamos muy bien clasificados, y que teníamos constatados que aparecían y desaparecían en una fecha«. Por ejemplo, «el polen del ciprés en nuestra zona no llegaba prácticamente a los dos meses, era de cuatro a seis semanas, ahora tenemos pequeñas cantidades pero muy prolongadas en el tiempo, tenemos tres-cuatro meses de polen de ciprés, no son picos muy elevados, pero sí muy prolongados».
Esta situación provoca que «se el polen del ciprés se solape con otros pólenes que empiezan a aparecer, y eso está cambiando la percepción del paciente con sus síntomas, como el control de los síntomas por parte nuestra, porque cada año se van modificando y adaptando al clima los pólenes«, una circunstancia que »ocurre también con los ácaros y los hongos«.
Hipótesis de la higiene y la contaminación
El cambio climático afecta al calendario del polen, pero, ¿Qué está provocando que cada vez haya más personas alérgicas?. Francisco Moreno sostiene que «las cifras aumentan por varios motivos, por la hipótesis de la higiene y el aumento de la contaminación».
Estos dos factores «hacen que haya cada vez más alérgicos». La hipótesis de la higiene hace referencia a que «estamos modificando el sistema inmunológico, que se tiene que entretener y antes lo hacía con gérmenes, con una cuestión más vital, pero ahora mismo no es así, vivimos en un medio relativamente aséptico, que nos impide coger enfermedades infecciosas, pero nos deja abierta una puerta para que el organismo reaccione desarrollando alergias«.
«Es verdad que los pólenes se vuelven más agresivos, más intensos, porque cambia su composición debido a la contaminación« ya que »aparecen una serie de proteínas, que se llaman de defensas, que tienen los pólenes, y provoca que aumenten los nuevos casos de alergia«.
Para Moreno la alergia «es la epidemia del siglo» y la hipótesis de la higiene como la contaminación «provocan que vaya en aumento de manera significativa en la población». Afirma que «año tras año hay más alérgicos, pero eso no se debe a las alteraciones climáticas exclusivamente, el factor principal es la hipótesis de la higienes y la contaminación«.
Por otro lado, dentro de una casa «el ambiente es más agradable al ácaro, porque a su vez es más agradable a nosotros, hacerlo más agradable a nosotros con el aire acondicionado o la calefacción hace que nosotros estemos muy cómodos en casa, también lo está el ácaro como nosotros».
Pólenes agresivos
Hay pólenes que son más agresivos para las personas, son aquellos que «están en mayor presencia en la atmósfera, en un contacto más directo con el paciente. Si nosotros aquí fácilmente podemos tener mil granos de polen de oliva o 1.500 granos de polen de olivo, en un año normal, para polen de artemisia tenemos 20 o 30 granos. Es más obvio que nosotros nos vamos a volver alérgicos al polen del olivo. Hace 3000-4.000 años cuando no había cultivos intensivos de polen de olivo, por supuesto que el polen de olivo no era el causante principal. ¿Por qué en Andalucía hay más alergias al polen del olivo que en el resto de España? porque tenemos mucho más olivar. ¿Por qué en Extremadura o en Castilla-La Mancha tienen mucha más alergia a la gramínea? porque allí hay mucha más gramínea que aquí«.
Apunta a que «la cantidad de polen ambiental influye en la aparición de la alergia, pero dentro de los alérgenos hay alérgenos que son más agresivos. Nosotros tenemos un alérgeno, un polen que se llama de salsola que es un polen invasor, que habita en zonas semidesérticas, en zonas áridas, y en Cádiz nos nos estamos 'norteafricanizando' porque ese polen está invadiéndonos y obviamente la salsola es un polen agresivo porque es un polen extraño, es foráneo, no es nuestro», una circunstancia que «lleva décadas produciéndose, porque llevamos años desertizándose la zona sur de Europa, cuando aparece un polen como este es mucho más agresivo porque estamos menos preparados».
Moreno señala que «el ácaro es la principal fuente alergógena en la provincia de Cádiz y dentro de los pólenes es el del olivo», y agrega que «en la zona de costa nos volvemos fundamentalmente alérgicos a los ácaros, y es más frecuente que ser alérgico al ácaro solo, es ser alérgico al ácaro y al polen del olivo».
Previsiones para la primavera
Si hay palabra que define las previsiones actuales con respecto a la primavera y las alergias, esa es «desconcertante». Moreno lo justifica recordando que «los resort de esquí, que tendrían que haber abierto en el puente de la Inmaculada estaban cerrados, y llegó la semana de Reyes y estaban casi todos cerrados, no había nieve», pero «ahora de repente en marzo ha nevado más que en los dos meses anteriores juntos», por lo que «es desconcertante».
«La gente piensa que el campo queda frondoso por las lluvias de la primavera, pero eso es solo el 50%, el otro 50% es el deshielo que provoca una cantidad de agua lenta y paulatina y poco agresiva que humedece el campo para las plantas«, destaca. Por lo tanto, »de la sequía extrema que estamos viviendo, se promete que va a ser bastante más frondoso y vamos a tener pronto, que cuando te puedo decir como previsión, que en cuanto deje de llover vamos a tener polen de gramínea y después polen de olivo«, y calcula que «entre el 5 y el 10 de abril vamos a tener los picos importante de pólenes en nuestro entorno».
