TRIBUNALES
La excusa increíble de Nayim, el piloto de una patera de cinco metros en la que embarcó hasta a 16 personas
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El TSJA condena a este ceutí de 36 años a cinco años de cárcel a pesar de que él intentó pasar por un tripulante más de la embarcación
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Nayim, nacido en Ceuta y con 36 años, ha sido condenado por un delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros a cinco años de prisión. Fallo que ahora ha sido confirmado en su totalidad por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que ha rechazado los recursos presentados por su defensa.
Su alegación para poder librarse de la condena se basaba en una cuestión que suelen aducir con cierta frecuencia los conocidos como 'pateros', es decir, los pilotos de las embarcaciones que llegan desde Marruecos a la costa de Cádiz con inmigrantes.
Tras ser detenido y acusado como la persona que llevaba la embarcación y, que por tanto, formaba parte de una red de tráfico de inmigración ilegal, Nayim negaba tal extremo asegurando que él era simplemente un tripulante más. Sin embargo su exposición y las pruebas aportadas no le han dado la absolución.
Fue el 28 de agosto de 2022 cuando sobre las ocho de la tarde la 'Salvamar Denébola' auxilió a 16 personas que viajaban en una patera de tan solo cinco metros de eslora. La embarcación iba atestada y había salido de la costa de Castillejos (Marruecos) para intentar cruzar el Estrecho y llegar a España.
Tras el rescate se detuvo a Nayim como el piloto y la persona 'enlace' de la red que había cobrado a los ocupantes, todos de origen marroquí, diversas cantidades para trasladarlos a costa. Según la sentencia «se puso en grave peligro la vida e integridad física de los inmigrantes, puesto que viajaban en su mayoría sin chalecos salvavidas o cualquier medio de seguridad». Además, como se destaca, al ser una embarcación de recreo el aforo hubiera sido de seis personas. Iban casi el triple.
De esta forma se le arrestó como presunto autor de un delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros porque, entre otras cosas, los ocupantes lo señalaron como el piloto y así también se concluyó de la investigación realizada por la Policía Nacional.
Su defensa adujo además que había otro tripulante que se había dado a la fuga, pero esta excusa tampoco le ha valido para salir indemne. «No se entiende que una persona nacida en Ceuta, y por tanto con nacionalidad española, pudiendo entrar de forma legal en nuestro país haciendo uso de la documentación personal expedida a su nombre, lo hiciera en una nave clandestina arriesgándose a perder su vida y pagando una cantidad de dinero muy superior al que habría tenido que abonar de realizar el mismo trayecto en una línea marítima regular».
