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La Escuela de Hostelería Fernando Quiñones celebra su 50 aniversario

cádiz

La institución alcanza dicho hito en un momento dulce, convertida en fuente de profesionales cualificados para un sector con peso propio en la provincia

El presidente de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones. Antonio vÁZQUEZ
Álvaro Mogollo

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Medio siglo de vida celebra la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones, una referencia en la formación de cientos de profesionales, y para ello ha reunido este martes a más de 150 personas en el Palacio de Congresos de Cádiz.

Representantes institucionales de la Diputación de Cádiz, la Zona Franca y la Junta de Andalucía, junto a profesorado y antiguos y actuales alumnos se han dado cita para reconocer la labor desempeñada por una centro que contabiliza en más de 5.000 las personas a las que ha instruido a lo largo de una trayectoria que ha contado con altibajos pero que ahora disfruta de un momento dulce que se estima se prolongará en el tiempo.

Desde la propia institución se ha puesto en valor que la escuela es «un faro de conocimiento», un lugar en el que se comparte la pasión por la gastronomía y la hospitalidad, todo unido bajo una misma premisa, que es «hacer felices a los clientes».

En nombre de la Diputación de Cádiz, administración de la que depende esta escuela, ha hablado el vicepresidente cuarto Germán Beardo, quien ha destacado la excelencia en la formación de hombres y mujeres claves en un sector productivo esencial en la provincia.

La gastronomía es otra de las maneras de exportar Cádiz a través de una mesa y un mantel: «Es una seña de identidad de los gaditanos, abrirnos al mundo con los mejores productos de nuestra tierra a todos los que vienen a visitarnos», ha expresado.

La delegada del gobierno de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo, ha felicitado a la institución por la labor desempeñada durante estas cinco décadas: «Son muchas las generaciones de profesionales que han pasado por las aulas y dejan el nombre de Cádiz a la altura de lo que se merece».

La enseñanza dual es para la dirigente regional un punto fuerte, ya que además de la teoría, el alumnado gana soltura a la hora de realizar sus prácticas en empresas de un sector que «tiene futuro» gracias a la apuesta «por la calidad y la profesionalidad».

El director de la escuela es Carlos Goicoechea, que ha agradecido la colaboración de todas las administraciones que hacen posible que la actividad siga adelante con la misión de formar a profesionales «altamente cualificados, capaces de enfrentarse a los retos del sector».

El clima positivo que se respira en el centro es un puntal dentro de su éxito, asegura su director, así que como la fluida relación con las empresas hosteleras que van surtiéndose de su alumnado, presente en establecimientos punteros de la provincia, en el resto de España y también en el extranjero.

Mesa redonda y reconocimientos

Seguidamente se celebró una mesa redonda con la participación de Laura Corbalán, Rocío Querol, Sergio Salcedo, Luis Alberto Ramírez, María Parra y Enrique García, profesionales de reconocido prestigio y que realizaron su formación en la escuela. Entre los consejos brindados a los más jóvenes, se ha expuesto la necesidad de aprovechar las prácticas como elemento diferencial, además de destacar que el sector, mucho más estable y menos precario que hace años, ofrece una oportunidad para no tener que hacer las maletas.

Diferentes docentes, empresas y asociaciones han sido reconocidas por su desempeño a lo largo de los años y su colaboración abnegada con la escuela. Agustín Almagro, Miguel Sancha, Miguel Berbeira, José Manuel Cantero, Ángeles Romano y María Ramírez han sido premiados dentro del profesorado. En el sector empresarial, ha habido distinciones para Horeca, la Asociación de Empresas Turísticas de Cádiz (AETC) y el Grupo El Faro y los reconocimientos en la categoría de medios de comunicación, para Cosas de Comé y la Asociación de la Prensa de Cádiz.

El acto ha sido rematado con las palabras de Mariela, hija de Fernando Quiñones, quien ha agradecido el esfuerzo hecho para que el centro haya permanecido en Cádiz capital, algo que hubiese apoyado su padre: «Es un hecho fundamental para nuestra familia y para la historia».

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