La energía fotovoltaica echa raíces en Cádiz

Álvaro Mogollo

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27/11/2023 a las 07:32h.

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Hace algunos lustros llamaba poderosamente la atención ver a los costados de la carretera una pantalla brillante en mitad del campo. Aquellas novedosas placas solares se han ido expandiendo poco a poco por los campos de la geografía gaditana y ya es prácticamente un elemento más de los paisajes más áridos.

En una zona de España en la que hay tantísimas horas de sol al año, el planteamiento de poder generar energía limpia como lo es la fotovoltaica es de por sí positivo, pero más aún porque esta fuente, a diferencia de otras muchas como el petróleo, el gas o la nuclear, sí es inagotable.

Por ello, cada vez son más las empresas que deciden invertir y apostar por la generación de energía solar, ya sea para abastecer sus propios negocios como para venderla. Además, es bastante más barata que otras, por lo que es especialmente atractiva de cara a tener que afrontar el pago a final de mes.

Este boom viene propiciado, en parte, por el alto precio de la electricidad registrado en los últimos dos años, con picos históricos a la hora de pagar las facturas. En España, el precio se establece a través de un sistema en el que las distintas empresas ofrecen su energía a un determinado valor para cada hora del día siguiente, en función de las estimaciones de consumo que se prevén y que van ligadas a cuestiones tales como la climatología. Esa demanda se va cubriendo primero con las energías más baratas, entre las que se encuentran las renovables, y conforme se va llegando al tope de las más asequibles, se va llenando con otras más caras. El problema es que el precio de toda la energía lo marca la última tipología que entra en el pool, que es el nombre que recibe la 'piscina' que hay que llenar energéticamente. Así que si es necesario utilizar gas, la más cara de todas, el coste de toda la electricidad, provenga de donde provenga, se pagará caro, notándolo el bolsillo.

El margen de crecimiento de las renovables es todavía muy grande en España. Si se tiene en consideración el consumo eléctrico del pasado año en nuestro país, distinguiendo cada clase, solo el 10% provenía de la fotovoltaica, según recogen los datos del portal especialista Statista.

Es por eso que, desde el punto de vista del consumidor, es más que deseable que estas fuentes crezcan cuantitativamente. Pero no es una cuestión sencilla puesto que ello implica tener que dejar de lado otras como la nuclear, que supuso más del doble que la fotovoltaica y evidentemente ese cambio de paradigma implica un gasto que genera recelos en diferentes sectores productivos, que no le ven color económicamente más allá del discurso de contribuir a tener un planeta más limpio.

Tanto es así que la Unión Europea, que ha elevado hace pocas semanas el objetivo de uso de renovables en 2030 del 32% a un arco entre el 42,5% al 45%, accedió por presión de Alemania y Francia a considerar la nuclear y el gas como energías verdes. En España, la intención es incluso más optimista, según ha transmitido el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, que además de asegurar que lograr la neutralidad de carbono en 2050 elevaría el PIB mundial 2,6 puntos, se ha comprometido a triplicar la potencia para el autoconsumo en los hogares.

Inmaculada Olivero, delegada territorial de la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía en Cádiz, indica que las renovables han crecido mucho en los últimos años en la provincia y las expectativas son buenas de cara al futuro más inmediato: «Se está dando un impulso a las energías renovables y creo que ha venido de la mano de crear la Consejería de Industria y Energía, que antes era una dirección general. Hay un equipo importante que está cumpliendo los hitos que marca Bruselas».

«Se ha dado un paso muy importante en cuanto a la potencia en la provincia, de hecho ahora somos la segunda de Andalucía tras Sevilla. Ha habido un antes y un después con las subidas del precio de la electricidad, que no solo tiene repercusión en el consumo doméstico, también en la actividad económica», afirma.

Llevar a cabo acciones encaminadas a la descarbonización es clave para poder atraer proyectos interesantes, expone Olivero: «Es el futuro y es muy importante para los territorios que haya renovables porque las grandes inversiones dependen de si hay o no energías limpias». Pone de ejemplo el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde que impulsará Cepsa con la construcción de dos modernas plantas, una de ellas en San Roque, que generarán anualmente 300.000 toneladas de este elemento químico.

Y hay demanda para impulsar más proyectos relacionados con las energías renovables en Cádiz: «A finales de septiembre había 52 expedientes de iniciativas que buscan lanzarse a producir, con una potencia de 5.000 megavatios». Además de la fotovoltaica, se trabaja también la eólica y otras más desconocidas para el gran público como el biogás. Los Fondos Europeos están llamados a ser un gran catalizador, ya que la directriz comunitaria marca el paso hacia la eficiencia energética, que es más factible en la provincia que en otros lugares, expone la delegada: «Tenemos un clima que es proclive a las renovables y las empresas se fijan en nuestro territorio».

Más allá de las subvenciones para las empresas, también hay ayudas al autoconsumo a través de la Agencia Andaluza del Autoconsumo, que tiene como objetivo incentivar a los ciudadanos que quieren poner placas en sus domicilios para autoabastecerse energéticamente.

La pasada semana se celebró en la pedanía del Coto de Bornos una charla informativa con el objetivo de atraer a la ciudadanía a participar en una comunidad energética que se va a impulsar en el municipio de la Sierra con la asistencia de la Diputación de Cádiz.

Se trata de un proyecto del Ayuntamiento de Bornos que nace con la vocación de conseguir una producción de energía renovable para hacer uso de ella de forma colectiva, para lo cual la administración provincial presidida por la popular Almudena Martínez del Junco se hará cargo de los trámites burocráticos previos.

E3Ingenia S.L. es la compañía que se ha hecho con la adjudicación para desarrollar un servicio que tiene como primer paso definir el modelo que el consistorio quiere emplear, así como elaborar los estatutos y el régimen interno de la entidad resultante. La empresa llevará a cabo un mapeo solar para establecer las localizaciones más idóneas para distribuir las instalaciones de cara a facilitar una mayor eficiencia en la actividad.

A esta comunidad se podrán adherir los bornenses en general, pudiendo de esta forma abaratar su factura de la luz en los domicilios, además de beneficiarse también las empresas locales que podrán trabajar con una energía más asequible y reducir sus niveles de contaminación. Estos trabajos servirán también como experiencia piloto para otros municipios gaditanos que puedan estar interesados en la constitución de este tipo de entidades.

Por su parte, la Diputación, además de espolear las iniciativas en materia de energías renovables, busca que este proyecto pueda ser el espejo de otros para que diferentes localidades gaditanas se animen a emprender proyectos de este tipo en un corto plazo.

De hecho, el pasado jueves, la Diputación presentaba sus presupuestos para el 2024 y la Agencia Provincial de la Energía ha recibido dobla su financiación hasta alcanzar los 1,2 millones de euros, tal y como especificó su vicepresidente primero Juancho Ortiz. Este organismo tiene la finalidad de impulsar la transición ecológica de los municipios y dispone de una página web en la que se pueden consultar, entre otros aspectos, las ayudas económicas disponibles para afrontar proyectos de esta índole.

En la misma línea, la Comunidad de Regantes de Los Llanos de Villamartín va a acometer la instalación de unas placas solares fotovoltaicas a fin de favorecer el autoconsumo de las actividades que se desarrollan en el entorno rural villamartinense.

Esta iniciativa se va a llevar a cabo meses después de que Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, anunciara en febrero unas ayudas de un millón y medio de euros para modernización hidráulica, de forma que los regantes podrán abaratar la factura eléctrica un 40%.

En Villamartín, la empresa granadina Greening-e ejecutará la instalación de una planta fotovoltaica de 1.000 kWp (kilovatios pico, la unidad de medida de esta clase de producción energética) con 1.872 módulos que pretenden aprovechar la energía solar para facilitar el bombeo y la captación de agua.

A las afueras de este mismo municipio, cruzando la carretera que vertebra las localidades de la Sierra, se pueden ver extentísimas hileras de paneles solares, más de 25.000 módulos que copan el paisaje. Son obra de la empresa malagueña Ansasol, que invirtió nueve millones de euros en un proyecto que entró en funcionamiento en el verano de 2022 y que genera anualmente 19.200 megavatios, lo que equivale al consumo de electricidad de unos 5.500 hogares.

Pontegadea, la matriz inversora de Amancio Ortega, ha comprado a Repsol el 49% de los proyectos renovables de la empresa energética por un valor de 363 millones de euros. Entre los activos adquiridos hay uno en Cádiz, concretamente una planta solar en Torrecera que obtuvo los permisos de la Junta en 2021 y del Ayuntamiento de Jerez en 2022.

El proyecto inicial presentado por Repsol estimaba una potencia de 204 megavatios, para lo que la compañía destinaba un presupuesto de 107 millones para la construcción de una planta que ahora pasa a manos de uno de los empresarios más ricos del mundo.

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