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El emprendimiento femenino se va abriendo camino en Cádiz
La Universidad de Cádiz presenta un estudio de la alumna Laura Rubiales sobre emprendimiento femenino en la provincia gaditana durante el período 2019-2022
La participación de las mujeres en emprendimiento superaba el 46% en 2022, detectándose el mayor número en empresas nacientes
A pesar de este progreso, se incide en la necesidad de seguir apoyando a las mujeres emprendedoras con políticas, programas y redes de apoyo
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La mujer tiene cada vez más impacto social y económico en el emprendimiento. Y aunque el emprendimiento femenino muestra un progreso, es crucial continuar apoyando a las mujeres emprendedoras a través de políticas inclusivas, programas y redes de apoyo. Ésta es la principal conclusión que se extrae del estudio 'El emprendimiento femenino en Cádiz', un Trabajo Fin de Grado (TFG) que ha realizado la estudiante de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad de Cádiz, Laura Rubiales, y que ha sido presentado este miércoles por la propia autora, en un acto celebrado en el Centro de Transferencia Empresarial (CTE) El Olivillo y presidido por el director general de Emprendimiento de la UCA, José Sánchez, y por el director de Secretariado de Emprendimiento, Juan Pablo Diánez.
En este estudio, Rubiales ha analizado los datos obtenidos del informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) en el periodo de 2019-2022 con respecto a la situación de la mujer en emprendimiento, que se basa en una encuesta social y de expertos con las aportaciones de 1.000 personas (500 mujeres y 500 hombres) en cada informe. Principalmente, se ha centrado en la participación de la mujer en el emprendimiento, en la etapa en la que se encuentra la mujer emprendedora, las motivaciones que las incitan a emprender y las percepciones que tienen sobre el emprendimiento.
Así, en esos cuatro años transcurridos entre 2019 y 2022, la participación femenina en emprendimiento en la provincia de Cádiz ha subido más de un punto, según la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA). En concreto, según ha apuntado la autora del estudio, ha pasado del 45,4% al 46,4% del total, y también ha precisado que la cifra descendió en 2020 debido a la COVID-19. No obstante, en 2021 y 2022 ha recuperado posiciones en el mercado laboral.
Asimismo, ha informado de que la mayoría de las mujeres emprendedoras (56,5%) se encuentran en la etapa de las empresas nacientes, es decir, en el periodo de los primeros tres meses desde su creación; seguidas del 53,6% que se ven inmersas en fase de abandono; mientras que el 29% han consolidado su empresa.
Laura Rubiales ha comentado que, aunque la etapa Covid supuso un momento de descenso en todo, «las empresas nacientes pasaron de un 28,1% en 2019 al 56,5 % en el 2022, y esto es un dato muy importante y bueno porque significa que hay muchas mujeres emprendiendo y montando nuevas empresas», mientras que las empresas potenciales se mantienen en este periodo.
Además, ha apuntado que la motivación principal por la que las mujeres deciden dar el paso de emprender es «ganarse la vida» debido a la falta de oportunidades. De esta forma, entre las motivaciones, el trabajo por necesidad es el parámetro de mayor porcentaje con un 84,6% en 2022, seguido por marcar una diferencia en el mundo (58%), crear una riqueza y tener una renta alta (53,8%) y continuar una tradición familiar (11,5%).
En cuanto al perfil de la mujer emprendedora, destaca por su formación universitaria y tener una renta alta, y sus negocios se dedican mayoritariamente al sector de servicios y consumo.
Como barreras, este estudio señala un menor acceso a la financiación bancaria, un mayor uso de ayudas y subvenciones, el tamaño micro de sus empresas y el miedo al fracaso como un obstáculo a la hora de emprender.
Finalmente, sobre las percepciones de la población femenina sobre el entorno al emprendimiento, la mayoría se acerca a la posición que brinda de estatus social y económico (63%), mientras que el 50% opina que es una buena opción profesional y el 49% señala el destacado papel de los medios de comunicación en el emprendimiento.
«El fenómeno emprendedor es algo muy complejo, tremendamente complejo», ha resaltado José Sánchez, por lo que ha puesto en valor este tipo de estudios tras su presentación. «Hay que saber profundizar en los datos y pasar a la gestión desde la información». Asimismo, ha recordado que es fundamental la labor que realiza el «ecosistema emprendedor», donde «los distintos actores trabajan para el desarrollo de un buen entorno para el emprendedor con objetivos y proyectos en común».
Además, ha hecho hincapié en la «alta motivación por cambiar el mundo» que poseen las mujeres emprendedoras. «Quieren trabajar y ganar dinero, por supuesto, pero ellas quieren cambiar el mundo». Una «vocación» que, ha asegurado, es «muy internacional».
Y también ha incidido Sánchez en la necesidad de la implantación de políticas y programas específicos para las mujeres. «En el emprendimiento también hay que alzar esa voz», ha apuntillado.
Tras la presentación del estudio 'El emprendimiento femenino en Cádiz', se ha desarrollado una nueva Mesa de Trabajo de Ecosistema Emprendedor de la provincia de Cádiz con distintas entidades de apoyo al emprendimiento en la provincia de Cádiz.
España, el país con más miedo al fracaso del mundo
«Somos el país con más miedo al fracaso del mundo», ha afirmado con rotundidad José Sánchez al hablar de emprendimiento, puesto que esa angustia, recelo o aprensión supone uno de los obstáculos principales a la hora de dar este paso profesional.
Ese miedo al fracaso es una barrera que debe desaparecer, y ante este objetivo el director general de Emprendimiento de la UCA entona el «mea culpa« como docente, »porque no puede ser que permanentemente estemos castigando el error desde que los niños acceden a la Educación Primaria«. »El error está muy penalizado y muy ridiculizado, y en torno a esto se crea toda una cultura que frena a las personas a dar el paso para emprender, con tal de evitar el estigma del fracasado«. »Hay que cambiar culturalmente a todo un país«, ha defendido José Sánchez.