El embarque de las hermandades rocieras de Cádiz transcurre sin incidencias

La primera jornada de embarque de las hermandades rocieras de la provincia de Cádiz en Sanlúcar de Barrameda ha estado marcada por la lluvia, que a pesar de provocar algunos contratiempos como la imposibilidad de que la hermandad de Cádiz capital recorriera las calles de la ciudad y tampoco visitara a la Patrona, la Virgen del Rosario, las precipitaciones han sido bien recibidas por los diferentes organismos.

Días atrás, desde la Junta de Andalucía y Subdelegación del Gobierno alertaban de la situación crítica en la que se encontraba el Parque Nacional de Doñana por la sequía que viene sufriendo la comunidad autónoma en los últimos meses. Es por ello, que el aspecto que presentaba el cielo, totalmente nublado con una ligera lluvia al paso de las primeras hermandades por Bajo de Guía «nos viene bien», comentaba la delegada de la Junta en Cádiz Mercedes Colombo.

«Creo que los romeros poquito a poco se van a acostumbrar a esta lluvia, que va a provocar que el peligro de incendio vaya a ser mucho menor», declaraba la delegada.

En palabras de Colombo «está todo controlado» y «no está habiendo ningún tipo de incendia». El único contratiempo residía en que «la salida de emergencia en las marismas no se puede utilizar, pero hay una salida alternativa por la playa».

«El interior del parque estaba muy seco, creo que con esta lluvia no ha dado tiempo a que se embarre el parque, creo que le viene bien al parque y le viene bien al camino de los romeros», afirmaba Mercedes Colombo.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, José Pacheco, apuntaba a que «se prevé una mayor afluencia de romeros», debido a que «una vez pasada la pandemia y sin restricciones, prevemos que haya un aumento de los romeros».

El objetivo «fundamental» es la «seguridad, la seguridad completa», desde que las hermandades salen de casa hasta que retornen. «Vienen por la carretera, ocupando una parte del carril, hay que estar encapsulándolas en la entrada y salida de la caravana para que no haya ningún tipo de accidente de tráfico durante su peregrinaje».

Sobre las precipitaciones, Pacheco señalaba que «aunque es un día nublado y está lloviendo, tenemos el parque muy seco, hay un alto riesgo de incendios», y por ello «hemos pedido a las hermandades que extremen precauciones, que recojan la basura… con cualquier chispa se puede provocar un incendio».