El Puerto
Valdelagrana no da abasto en verano
La urbanización portuense carece de recursos suficientes para el exigente mantenimiento que requieren en los meses veraniegos
El verano de 2024 está siendo muy favorable en cuanto a números de ocupación para El Puerto de Santa María. Lo que significa que está siendo muy duro de trabajo para sus habitantes. Las calles están llenas, echa una moneda al aire a ver si cae de canto y encuentras aparcamiento o reza para encontrar una mesa libre en tu bar de confianza.
Vista esta situación, es de esperar que la ciudad se encuentre preparada en la totalidad de su territorio para la ingente cantidad de turismo que es capaz de llegar de un día para otro. Aquí entra en escena Valdelagrana, una urbanización que siente que no da abasto para sus necesidades de mantenimiento. «Aquí en invierno somos cuatro gatos y entendemos que la limpieza y el mantenimiento sea de tanto en tanto, pero en verano triplicamos la población y la rutina es la misma, lo que da a que se triplique la basura», comenta un vecino.
La urbanización, que cuenta con una población de 5078 habitantes según el censo de 2022, puede llegar incluso a 20000en la temporada estival. Es por ello que muchos vecinos creen que necesitan de una mejora en las tareas de mantenimiento de la zona.
«Somos muchos los negocios que nos vemos perjudicados por el mal mantenimiento de las calles», comenta un camarero del paseo marítimo mientras señala el paupérrimo estado de los arbustos. Con bocados, ramas de palmeras o incluso con calvas se pueden encontrar. La queja también va dirigida hacia muchos baldosines levantados, agrietados o directamente fuera de sitio o en paradero desconocido.
Los contenedores de basura son una clara imagen de la situación de la urbanización. Si bien el Ayuntamiento no ha abandonado las tareas de limpieza, no son suficientes en esta temporada y requieren de una rutina más acelerada. «Se llenan en un día, y hay que esperar hasta no sé cuando mientras se acumulan alrededor», cuenta un vecino que se encontraba tirando la basura. Si uno se fija en los contenedores cuando están vacíos, podrá notar en ellos el olor de basura previamente almacenada y las huellas en el suelo de la basura amontonada. También los negocios triplican la clientela en su mayoría, por lo que triplican los recursos y por consiguiente la basura, y Valdelagrana no está exenta de hostelería precisamente.
La acumulación de basura, lleva a la acumulación de los idólatras de esta. «Si en esta temporada hay más moscas y cucarachas que en cualquier otra, imagina lo que se forma alrededor de muchos contenedores», cuenta el trabajador de un bar.
Por su parte, el alcalde, Germán Beardo, ha reclamado que el Estado debe aportar más a los municipios que más aportan en verano. «Para ayudarnos a sufragar el coste que supone reforzar los servicios de limpieza, de basura, de seguridad… Para poder mantener el ratio de calidad de los servicios públicos que se merecen los portuenses», añade.
La única realidad a día de hoy, es que el verano de Valdelagrana es complicado y alborotado para sus vecinos, con más basura y dejadez de la que acostumbran en cualquier otro mes. Por ello, muchos de sus vecinos siguen esperando un aumento en el trabajo por el mantenimiento de su zona y por ende de su bienestar.