El Puerto

El Toro de Osborne, un indulto que cumple 25 años

En el año 1998 el Tribunal Supremo permitió que las vallas publicitarias con la imagen del animal continuaran en las carreteras españolas a pesar del real decreto del Nuevo Reglamento General de Carreteras, que entró en vigor en 1994, que promulgaba su retirada

Valla publicitaria del Toro de Osborne L.V

Jesús Mejías

En el año 1772, Juan Haurie y James Duff, dos personajes célebres en la historia del vino de Jerez, fundaron una compañía a la que Thomas Osborne Mann se incorporaría más tarde como socio. La viuda de Osborne, Aurora Böhl de Faber y Ruiz de Larrea, continuaría con el trabajo del comerciante en labores de impulso y desarrollo del comercio de la empresa. Sería Aurora quien da continuidad a lo que conocemos hoy como Osborne tras el fallecimiento de su marido y adquiere el 100% de la empresa en el año 1857. Hoy, 250 años después, Osborne, que empezó como una pequeña bodega local en El Puerto, es un auténtico referente en la gastronomía española y mundial.

Osborne es la dueña de la que es probablemente la valla publicitaria más famosa de España, El Toro de Osborne. Una historia que pudo terminar hace 25 años, pero que perdura en la actualidad.

En el año 1956 la empresa encarga a la agencia Azor una valla para publicitar en las carreteras del país su brandy Veterano. Sería el diseñador Manolo Prieto quien se encargara de elaborar la imagen de un toro que se pudiera integrar en el paisaje.

El primer toro que se colocó fue en 1957 en Cabanillas de la Sierra, en Madrid, fue fabricado en madera y medía 4 metros de altura. Debido al desgaste de los toros, en 1961 se fabricó el primer toro de chapa metálica de 7 metros de altura, y desaparecían los cuernos blancos que existían en el diseño inicial.

José Antonio Osborne y José Luis Gómez Bermúdez, recorrieron durante años las carreteras de España para buscar emplazamientos para los más de 200 toros de Osborne que se crearon.

A día de hoy hay 92 toros repartidos por el territorio español, aunque también hay algunos en el extranjero como en México, Japón y Dinamarca.

El Toro de Osborne y un indulto desde el Tribunal Supremo

En el año 1962 se publicaba un decreto ley que limitaba la publicidad en los márgenes de las carreteras y obligaba a retirar a 20 metros toda la publicidad existente, y es por ello que tras tener que situarse más alejado del asfalto, la valla de El Toro de Osborne pasa a medir 14 metros para que tuviera mayor visibilidad.

Posteriormente, en el año 1974 a raíz de otro decreto se obliga la retirada de todo elemento publicitario en la carretera hasta 50 metros, por lo que los toros tuvieron que ser reubicados.

Sin embargo, el futuro de los toros estuvo en peligro hace ahora 25 años. En el año 1988 se aprobó la Ley de Carreteras en España que otorgaba un año para eliminar toda publicidad cercanas a las carreteras que pudieran distraer a los conductores. El Toro de Osborne era y es publicidad de productos alcohólicos como es el brandy, y es por ello que tenían que ser eliminados.

En un primer momento desde la empresa se tomó la decisión de eliminar las letras de la marca brandy y que quedara únicamente la silueta del toro, sin hacer referencia a la propia marca Osborne. En 1994 en el Boletín Oficial de Estado se publicaba el real decreto del Nuevo Reglamento General de Carreteras, en el que venía explícitamente recogido que todos los toros tenían que desaparecer de la geografía española.

La empresa Osborne presentó un recurso en noviembre del año 1994. En aquel año, el ministro de Medio Ambiente, Obras Públicas y Transporte era Josep Borrel, quien anunció tras las críticas recibidas por la sociedad española, que promovería el cambio de la ley para que El Toro de Osborne pudiera seguir presente en las carreteras del país.

En 1998 el Tribunal Supremo dictaba sentencia y aclaraba que la silueta del propio toro había superado «su inicial sentido publicitario», quedando integrado dentro del paisaje de las carreteras españolas «como un elemento de ambientación ajena al mensaje propagandístico de una marca».

Por lo tanto, en 1998 El Toro de Osborne recibía el indulto por parte del Tribunal Supremo el indulto, pudiendo perdurar hasta la actualidad como uno de los símbolos más reconocidos de España.

El Toro de Osborne, presente en la cultura y el deporte

El Toro de Osborne es un símbolo, un emblema, una imagen que trasciende a la propia marca de la empresa. Ha llegado a aparecer en películas como 'Jamón, Jamón' y estuvo presente en las zapatillas deportivas con la que Rafa Nadal ganó la Copa Davis con España en el año 2000.

Numerosas personalidades como Alejandro Sanz, Carmen Sevilla, Raphael o la baronesa Thyssen también han llegado a dibujar su versión de El Toro de Osborne, fue por el 50 aniversario de la valla publicitaria.

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