dana en Cádiz
La razón por la que se inunda el casco urbano de El Puerto: mucha lluvia en poco tiempo, la pleamar y las tuberías
La empresa de aguas explica cómo funciona la red de alcantarillado y por qué se anegan algunas zonas de la ciudad
Vídeo: La Dana inunda el centro de El Puerto y anega otras zonas del extrarradio
El paso de la Dana por El Puerto se dejó notar durante toda la jornada de este miércoles, sobre todo a partir de la una de la tarde, cuando, un tremendo aguacero dejaba en tan solo 15 minutos más de doce litros por metro cuadrado.
Y de nuevo -como ya ha ocurrido en otras ocasiones- algunas zonas de la ciudad se veían especialmente afectadas. Entre ellas: la calle Misericordia, la plaza de las Galeras, Herrería, Ribería del Río, Bajamar, Plaza de la Noria, barriada de los Marineros, antigua nacional IV en algunos de sus tramos, entre otras.
Este jueves la empresa municipal de Aguas, Apemsa, ha querido explicar a través de un comunicado las causas de tal saturación debido a las críticas recibidas porque no es la primera vez que ese agua anega estas zonas con el consecuente daño que tiene para todos los vecinos y negocios.
«Hemos tenido una situación excepcional, con unas lluvias torrenciales muy intensas (en el pluviómetro de Apemsa se han registrado 58 litros/m2 en 2,5 horas, con un pico de intensidad de 12,6 litros/m2 en solo 15 minutos). Con esa lluvia, a pesar del funcionamiento continuado de La Puntilla, hemos visto como se ha inundado la Plaza de La Noria. Y, por otro lado, el momento de máxima lluvia ha coincido con la pleamar, lo que hace que los aliviaderos de gravedad (c/ Valdés, c/Los Moros, …) encuentren una mayor resistencia a la salida del agua y pierdan capacidad de evacuación de agua», explican.
Según detallan, el casco urbano de El Puerto de Santa María dispone de red de saneamiento unitaria. Esto quiere decir que en gran parte del municipio solo hay una conducción para la evacuación de las aguas de la ciudad, de las aguas residuales (fecales) que deben ser conducidas a la EDAR para su tratamiento y de las aguas pluviales, que se retiran del viario para evitar inundaciones (a través de las rejillas o imbornales existentes). Al ser de tipo unitario (una única tubería), las conducciones son de mayor diámetro y por tanto de mayor capacidad de transporte que las necesarias para aguas exclusivamente residuales. Para llevar el agua de la ciudad a la EDAR Las Galeras se dispone de colectores por gravedad (Avda. de la Libertad) y de varias estaciones de bombeo (EBAR Aurora, EBAR Noria, …).
Por tanto, no toda el agua que se recoge en las tuberías se puede llevar a la depuradora. Esto se debe a que los sistemas de depuración trabajan sobre aguas con una cierta carga contaminante, que es la materia orgánica que sirve de alimento a los microorganismos, de forma que, si llegara toda este agua se produciría un lavado de la etapa biológica y se perdería la capacidad de tratamiento, que se tardaría días o semanas en recuperar. Además, las instalaciones de bombeo y de parte de la EDAR estarían muy sobredimensionadas y no serían operativas.
Por este motivo, las EDARes, en general, no solo la de Las Galeras, «no tienen capacidad hidráulica para recibir un exceso de agua de lluvia que, por otro lado, tampoco podrían depurar».
De esta forma -añaden- las aguas de lluvia deben sacarse de la ciudad y dirigirse a un cauce cercano, que en algunas ciudades son los ríos y arroyos, en algunas ocasiones, en puntos ya fuera de la ciudad y poco visibles al ciudadano y en el caso de El Puerto es el río Guadalete en múltiples puntos a lo largo de su cauce en paralelo con la ciudad o en el caso de la Costa Oeste, al litoral marítimo. Sin embargo, en esta ocasión, al caer tanta agua en tan poco tiempo y además coincidir con la pleamar, el sistema no podía 'tragar' todo esa agua y de ahí las anegaciones.
Por otro lado, han querido explicar el motivo de unas manchas oscuras que se han visto en el mar por la Costa Oeste y que se han difundido por redes sociales. «Son las conducciones de vertido de los desbordamientos de la red unitaria de Fuentebravía, de Las Redes y de Vistahermosa, que tienen su salida a unos 300 metros de la línea de costa. El funcionamiento es el mismo que en el casco urbano de El Puerto. El exceso de agua de lluvia que llega a las EBARes de estas zonas desborda hacia una conducción de vertido. No se trata de agua residuales sino de una mezcla con aguas de lluvia. Estos puntos de vertido están también autorizados. ¿Y por qué son de color oscuro estas aguas? En gran medida, por el arrastre de tierras con la escorrentía del agua de lluvia. Dada la cantidad de agua que son capaces de evacuar, si no existieran estos aliviaderos se producirían grandes inundaciones con afección a bienes y personas».
Apemsa ve por todo elllo necesario la construcción del tanque anticontaminación. «El tanque tiene varios objetivos, en primer lugar, medioambiental porque su principal misión es evitar que las primeras aguas de lluvia, que son las más contaminadas lleguen al río. Por otro lado, los colectores que se están construyendo tanto en la rotonda de la Puntilla como en Avenida de la Bajamar, o la ampliación del existente en la calle Aurora (que se amplía de 1.000 a 1.500 mm de diámetro) tienen como objetivo aumentar la capacidad de transporte de agua hacia el tanque y al bombeo de La Puntilla, que aumenta su capacidad de 6 a 10 m3/s».
Y concluyen: «Esto implica mayor capacidad de evacuar el agua de lluvia de la zona de Plaza La Noria, Crucero Baleares, y mayor capacidad para la retirada de agua del casco urbano. El colector en construcción en avenida de la Bajamar, de dimensiones 3,0 x 2,5 metros, es una infraestructura de futuro, de forma que se pueda interceptar buena parte de las actuales estructuras de vertido, reduciendo su impacto en el río, y evitando la dificultad de evacuación del agua en momentos de pleamar».