Provincia

El Puerto no se vende en verano

La Policía Local toma medidas para frenar el problema de la venta ambulante ilegal y se suma a la campaña de la DGT contra el alcohol y drogas

Pablo Van

El Puerto

Cada año que pasa, cada temporada o cada curso, las modas cambian al igual que cada equipo de fútbol busca nuevas equipaciones que vender a sus fans. Todos queremos ir a la última moda y tener el último diseño de una colección, el problema viene con el dinero. Los altos precios de las prendas de vestir modernas nos hacen prohibirnos de estos caprichos, pero la felicidad llega cuando vemos un producto por un precio que en ocasiones es cuatro, cinco o incluso seis veces menor que en una tienda oficial. Un producto que no es verdadero, pero aporta las características necesarias para que lo adquiramos, dándonos igual que dure tres lavados.

Justamente las camisetas de equipos deportivos son el producto que más imitaciones y réplicas salen al mercado ambulante e ilegal, unido a otros accesorios que nos vienen muy bien durante el verano, como gorras o gafas de sol. ¿Quién no se gasta diez euros en una camiseta cuando la verdadera vale 100?

Sobre todo, es en la época veraniega cuando ciudades con El Puerto de Santa María, muy enfocada al turismo, multiplica su población de 90.000 habitantes a cerca de 300.000 mil, suponiendo tres veces más personas que en cualquier otra época del año. José Antonio Romero Mellado, inspector de la Policía Local de El Puerto de Santa María, explica que «el llamamiento al turismo también lo es para la delincuencia, la venta ambulante y lo es para cualquiera que pueda sacar dinero de una forma u otra».

Las zonas que más se llenan de falsificaciones, de productos de bisutería o artesanales en puestos de venta ambulante son Valdelagrana o el parque Calderón. «Se está intentando erradicar esa venta ambulante ilegal». Las zonas de playa son muy concurridas por este tipo de vendedores, puesto que hay mucha aglomeración de personas y muchos turistas que siempre aprovechan el atardecer y el fresquito de la noche para pasear y comprar algún detallito. Mientras, en el parque Calderón existen unos puestos habilitados por el Ayuntamiento para que algunas personas vendan productos, pero muchas veces se da el caso de que lo venden no está autorizado o son falsificaciones que la Policía Local ya ha requisado en más de una ocasión.

La venta ambulante la ejercen personas de distinta índole. Por ejemplo, en los puestos del parque Calderón hay vendedores de todas las nacionalidades, desde españoles hasta sudamericanos, africanos o chinos. En la calle la cosa cambia y la mayoría de los manteros son de origen africano.

José Antonio Romero explica a La Voz de Cádiz cual es el problema a la hora de intentar erradicar la venta ambulante ilegal. «Ellos tienen productos de una marca registrada y cuando nosotros lo intentamos derivar por el tema de falsificaciones el juzgado nos notifica que son burdas imitaciones y por ello no se entiende como delito de falsificación, sino que la denuncia se pone por venta ambulante ilegal». Esto significaría que la denuncia llega por vender en la calle, no por lo que venden.

Entre las medidas que se están llevando a cabo para disuadir la venta ambulante encontramos controles para evitar la venta. El objetivo no es levantar el puesto una vez que está montado, es mejor evitar directamente que monte. «Existe una afectación natural de la ciudadanía sobre estas personas. Una vez que los puestos están montados la propia ciudadanía piensa que debemos dejarles ir, puesto que no tienen donde comer ni tienen de nada y se preguntan como salimos corriendo tras ellos, formando una imagen pésima por culpa de tres camisetas. Para evitar esa imagen evitamos que monten antes que lo hayan hecho».

En Valdelagrana hay un gran hándicap para que la Policía Local detenga este tipo de hechos. Al ponerse en el paseo marítimo de la ciudad una vez que pegan un tirón de la cuerda y levantan las cosas, salen corriendo hacia la zona de arena y se convierte en algo incontrolable. «Es una zona demasiado amplia para intentar intervenir la mercancía. Además, no merece la pena. Es peor el perjuicio que causa con la ciudadanía que la denuncia que ponemos. Por eso decimos que es mejor prevenir que curar».

Durante el verano, además de frenar la venta ambulante ilegal, también se está intentando frenar el botellón en diferentes zonas de la ciudad como Puerto Sherry y el parque Calderón. «Se están levantando numerosas actas para ver si la gente deja de hacer botellón alrededor de la zona de chiringuitos. Esta practica se está denunciando muchísimo durante el mes de agosto».

Respecto al tráfico, El Puerto de Santa María se ha adherido a la campaña de alcohol y drogas de la DGT, en la que se realizan multitud de pruebas de alcoholemia y han tenido unos resultados muy positivos. Un problema sobre el asfalto que también se está solucionando es la actuación sobre los taxis piratas (particulares que ofrecen servicios de transporte de personas y comete un fraude en cuanto al servicio público de transporte). Ya son más de 20 vehículos intervenidos por este tema y cada uno ha tenido que hacer frente al pago de una multa de en torno a 4.000 euros. «Lo que sucede es que cuando cierran los bares de Puerto Sherry, los jóvenes buscan seguir el ocio en el centro o Vista Hermosa los taxis no dan abasto».

Todas las medidas que se han tomado de cara al verano se alargarán hasta el fin de semana de Los Milagros, día 8 de septiembre. «Ahí termina la temporada estival para la Policía y a partir de ahí tomaremos nuevas medidas según esté la situación».

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