Cabaret Festival
Pablo López se entrega a los portuenses en la Plaza de Toros
La segunda velada consecutivo de Cabaret Festival ha contado con Pablo López
El malagueño se otorga un concierto honesto y familiar dando todo su corazón a sus fans
La música continúa en la provincia gaditana, el verano no dará tregua, al menos por ahora. Este miércoles 14 de agosto ha sido el turno para Pablo López, uno de los artistas más aclamados del panorama nacional y artífice de una discografía de inmenso éxito quiso pasearse por El Puerto de Santa Maria. El malagueño ofreció al público asistente de Cabaret Festival en El Puerto uno de los mejores directos del país con una delicada y exquisita apuesta técnica y artística.
Alrededor de las 22:00 en la Plaza de Toros portuense, el cantante malagueño saltó al ruedo ovacionado por los fans que no querían, por nada del mundo, perderse la cita. La luces se fueron, y un un tímido rayo ámbar cayó sobre un piano y ahí estaba Pablo López, arrancó el concierto de ritmo de 'Donde'
Una vez acabó la primera canción, el artista quiso dirigirse a su público: «Un concierto dedicado a todo lo que es El Puerto de Santa Maria», «Gracias por venir a verme, sobre todo a los que os habéis tenido que poner a buscar aparcamiento por aquí con lo que cuesta» cuenta con gracia el malagueño.
El público se empeñó constantemente en que el malagueño se fuera de la Ciudad de losCien Palacios sonrojado, en el buen sentido. Entre canción y canción eran constantes las lluvias de piropos por parte de las fans, que entre gritos exclamaban «¡guapo!», «¡te amo!» y «¡viva la madre que te parió!». Y es que se notaba que el público quería claramente disfrutar del conciertos, sonoras ovaciones tras cada canción, celebrar cada nota que sonaba y acabar apenados porque lo malo de los conciertos es que el artista se tiene que ir a dormir.
Aparte de la gran capacidad del de Fuengirola para el directo, el piano, alzar la voz hasta donde pocos pueden en el panorama nacional, ha sabido llevar de su mano al público por todo el recorrido del concierto. Un concierto que fue un viaje a través de sus temas más representativos, ya que hace cuatro años que no saca disco (desde 'Unikornio' en 2020), haciendo que su gente cante con su misma pasión canciones como 'Tu enemigo', 'El Patio', 'Lo saben mis zapatos', 'Quasi'… hasta adentrarse a la ardua tarea de interpretar a Freddy Mercury atreviéndose con 'The Show Must Go On'.
Diestro en el escenario, hizo del evento un show cercano y familiar con sus fans. Conversando con ellos distendidamente, agradeciéndole todo lo que le daban o dándole a ellos la oportunidad de cantar sus canciones una vez él las acababa. La velada, ha de decirse, que también puso de lo suyo, la agradable temperatura, e incluso frío para alguna que se enfundó una rebequita, es justo lo que necesitaba gente después de un par de días de ola de calor.
Entre palmas y olés, piropos, silbidos aprobatorios y más sobredosis de halagos y cumplidos, siguió el concierto hasta que encaró su recta final. En plena medianoche, Pablo desapareció de las luces y apareció como sorpresa en el tendido de la plaza, y rodeado de sus fans perplejos cantó entre ellos creando una postal de la comunión del artista con los suyos. Ya todo quedó a pie del final, que con una interpretación la letra de 'Somebody to Love', dio rienda suelta a 'Mira como bailan' para poner punto y final al concierto.