Un militar gaditano reclama el aumento de su pensión por una caída en acto de servicio: «Se ha perdido el acta del accidente»

Corría el año 2004 cuando David Barrera, militar de El Puerto de Santa María, se encontraba en Palma de Mallorca haciendo maniobras con la Armada Española. El no sabía que un accidente en Portopí le fracturaría la tibia y el peroné: «Fue una caída por las escaleras del barco, simplemente pisé mal y caí dos escalones. A partir de ahí, se desencadenó todo». Su carrera militar se vería abocada a una lenta pero prematura finalización. Una rotura que ha provocado 13 viajes distintos al quirófano.

«Yo tenía veintipocos años y no sabía a qué tenía derecho ni parte de accidentes ni nada, desconocía por completo toda la burocracia», cuenta David, de 46 años. Él se reincorporó al servicio y 12 años después tuvo una recaída. Según David, una última operación dejó una bacteria en el hueso, provocando una osteomielitis, que ha ido lentamente comiéndose la estructura ósea y ha dado la cara una docena de años después. Razón de haber tenido que pasar otra dos veces por quirófano.

Esta situación ha provocado que David tuviera que estar constantemente de baja y cuando estaba en el servicio se encontraba, según él, «de alta con limitaciones». «Yo no estaba apto para muchas pruebas físicas, yo no podía correr un kilómetro en cuatro minutos como se exige, tenía una pierna mal». Eso provocó que la Armada no le renovara el contrato una vez acabó y tuviera que retirarse de su profesión en agosto del año 2023.

«Se perdió el acta de accidente y no puedo demostrar que lo que me sucedió fue a raíz de ese infortunio en acto de servicio», comenta David. «Ahora cobro una pensión de retirado en la que gano solamente mil euros cuando si se certifica que fue por un accidente en acto de servicio cobraría el doble».

«Por momentos estoy bien, pero de repente tengo recaídas con las que estoy cuatro días en cama sin apenas moverme», cuenta David. Argumenta que aún cobrando la pensión podría trabajar, pero «nadie quiere contratar a alguien que varias veces se va a tener que ausentar media semana por enfermedad».

Todo eso llevó a que un día removiendo papeles, David hallara que se le firmó el parte de accidentes. «He hablado con mi abogado y enviamos una prueba de que se envió a Madrid una declaración jurada de que fue en acto de servicio, pero vino desestimado». Tras ello, David, junto a su abogado, usó un recurso contencioso administrativo y el juicio para aclarar todo lo ocurrido será el próximo día 11 de julio. «Simplemente, el acta se habrá perdido y es todo un malentendido». Se ha tratado de contactar con la Armada Española, pero ha resultado sin éxito.