El Mentidero: Gran ambiente en los tendidos para despedir la temporada taurina de El Puerto

El pasado sábado 10 de agosto, la plaza de toros de El Puerto de Santa María se llenó de emoción y de arte en una tarde para el disfrute de los aficionados. La última corrida de la temporada se vivió con un ambiente excepcional, con casi todas las localidades ocupadas, reflejando la pasión y el fervor por la tauromaquia en la provincia gaditana. Destacando además, la presencia de los más jóvenes, que dejan claro que hay toros para rato.

El cartel, de gran atractivo, reunió a tres de los diestros más destacados del panorama taurino actual: Morante de la Puebla, José María Manzanares y Pablo Aguado. Las reses, procedentes de las ganaderías de Jandilla y El Freixo, propiedad del torero retirado Julián López "El Juli", dieron juego y permitieron a los toreros desplegar su mejor versión.

Morante de la Puebla, siempre fiel a su estilo clásico y lleno de matices, dejó destellos de su inigualable torería en su primer toro. Aunque no logró redondear su faena con trofeos, su toreo de capa y muleta hizo vibrar a los presentes, recordando por qué sigue siendo una figura de referencia en el mundo del toro.

La tarde se encendió con la actuación de José María Manzanares. El alicantino, en un momento de madurez artística, mostró un nivel de toreo excepcional. Con una técnica depurada y una gran conexión con los tendidos, Manzanares cortó tres orejas, lo que le valió para salir a hombros por la Puerta Grande, aclamado por un público que supo reconocer su entrega y maestría.

El cierre de la corrida estuvo a cargo de Pablo Aguado, quien demostró que está en un gran momento. Con una faena elegante y cargada de sentimiento, Aguado cortó una oreja a cada uno de sus toros, acompañando a Manzanares en la salida a hombros. Su toreo fino y reposado conquistó a la plaza.

La presencia de Julián López "El Juli" en el callejón, atento a cada detalle de lo que sucedía en el ruedo, añadió un toque especial a la tarde.

El ambiente festivo y veraniego que se respiraba en la plaza se extendió también a los tendidos, donde se pudieron ver rostros conocidos. Entre ellos, destacó la reconocida chef Pepa Muñoz, propietaria del célebre restaurante "Qüenco de Pepa" en Madrid, quien disfrutó de la corrida en compañía de su amiga Lourdes Montes, esposa del también torero Francisco Rivera Ordóñez.

El Puerto de Santa María despidió así su temporada taurina. Los aficionados se marcharon con el sabor dulce de una tarde de triunfos y de arte, con la esperanza de volver a vivir noches tan memorables en la próxima temporada.