EL PUERTO
Luis Galindo: «Me da más miedo morirme que vivir resignado»
El famoso conferenciante ha sido parte del Aula de Cultura del Real Club de Golf de Vista Hermosa
Luis Galindo ha protagonizado la recta final del mes de julio del Aula de Cultura del Real Club de Golf de Vista Hermosa. El martes 29, el reconocido ponente de Liderazgo, Motivación y Estrategia Empresarial, aportó su experiencia de más de 35 años en conferencias sobre motivación con 'Seguir construyendo juntos un futuro ilusionante'. El club presenció un lleno absoluto para la charla del psicólogo.
El conferenciante comenzó con una parábola para hablar sobre las diferencias entre las personas quejosas y las que viven la vida. Él lo usó para realzar la figura del 'optimista inteligente', persona que ve la vida con positividad. «He querido empezar con un cuento porque son para dormir a los niños y para despertar a los adultos».
El comunicador comenzó hablando con la fuerza característica de su voz: «Yo no voy a hablar de optimismo ñoño como los libros de autoayuda, vengo hablar de optimismo inteligente», realzaba. «¿Qué tal hoy si empezamos a valorar estar vivo?». «Yo vengo a hablar alto, para que oiga claro lo que digo», dijo.
El conferenciante realzó que él no venía a contar consejos, a guiar vidas, sino a ofrecer reflexiones para dar vueltas sobre las vidas de los asistentes. Además, él gritó que iba siendo hora de reivindicar a las buenas personas: «En España hay mucha gente buena, aquí abundan, y solo salen en telediario los malos».
Realzó el cariño, los abrazos y el potencial de cada persona: «Sacamos un 5% de lo que tenemos en el corazón, tenemos 100 unidades de entusiasmo y solo nos entusiasmamos si gana España, tenemos 100 unidades de amor y apenas decimos te quiero».
Cuenta de cómo cuando sufrió un infarto y el médico le dijo que no podía excitarse, a lo que su mujer le dijo que era imposible: «O vivimos con pasión, o vivimos con pasión». «Me da más miedo morirme que vivir resignado», apostilló.
Galindo hizo hincapié en la que para él, es la gran virtud del ser humano: «Somos buena gente, lo llevamos dentro». Destacó declaraciones sobre la bonhomía natural del ser humano de Nelson Mandela y de Charles Darwin.
Habló de la familia, del sentimiento de unión y del estar presente para los tuyos, la asistencia constante de la familia y recalcó, entre sus enérgicos gritos, que lo que más hace feliz al ser humano es ver feliz a los suyos. Destacó, sobre todo, el estar ahí para tu familia, «no puedes esperar a que te digan las cosas más importante de la vida», recalca.
Durante el evento, una mujer sufrió una bajada de tensión por el calor y se tuvo que detener. Se recuperó y la situación quedó en un susto de menor importancia.
Con su intensidad y vitalidad, Luis Galindo cogió metafóricamente de la pechera a los asistentes, invitándolos a «vivir, a sentir, a amar y a sacar el entusiasmo que somos y tenemos dentro». Acabó con una frase de William Shakespeare para animar a los asistentes a arrojarse a la vitalidad: «Un barco está a salvo en el puerto pero no fue construido para eso». Al acabar, se les invitó a los asistentes a una copa de vino y a una charla más informal y dicharachera con el protagonista.